Capítulo 1

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Zíma'pay:

- ¡Zíma! ¡Zíma!

Suspiré rodando los ojos antes de bajar de la roca en la que me encontraba para empezar a caminar por la playa hasta donde me esperaba mi Ilu, lo monté y me alejé de la costa aún en la superficie hasta encontrarme con mis queridos y adorados primos.

Por cierto, el sarcasmo solo es para uno de ellos

- Allí estás ojos azules.

- Por enésima vez, Ao'nung... no me llames así.

- ¿Qué estabas haciendo aquí? – preguntó mi prima, su hermana.

- Lo mismo que siempre – dije volviendo a ver el punto que miraba antes.

- ¿Sigues esperándolos?

- Zíma solo pasaron 5 meses.

- Que se sienten una eternidad... volvamos a la aldea.

Con eso los tres nadamos de regreso a la aldea, donde fuimos directo a la casa de mis tíos, desde que mis padres se fueron, los días son como rutinas aburridas. A penas sale el sol, entreno con chicos de mi edad, salgo a cazar con mi tío y el patán de mi primo y el resto del tiempo cuido que mis hermanas menores no se metan en problemas mientras Kali intenta buscar información de lo que pasa en el bosque y en los clanes del oeste junto a mis tíos.

- Zíma'pay ¿Dónde te habías metido? – preguntó tía Ronal con tono de reproche.

- En donde siempre – bufé dejando mis cosas antes de sentarme en el mismo rincón para empezar a afilar mis cuchillos.

- Oye... sé que ya pasó mucho tiempo... pero sé que tus padres están bien... y que a ellos les duele tanto como a ti estar lejos de ustedes – dijo tío Tonowari a lo que suspiré deteniendo mis acciones.

- ¿De verdad fue necesario que se fueran?

- Tu madre vivió entre las Personas del Cielo mucho tiempo, sabe cómo piensan... y tu padre también, después de todo, se enamoró de una de ellos... cuando ellos sepan cómo protegernos, volverán.

- Ya pasó mucho tiempo – bufé volviendo a mi tarea.

- Zìma...

- Sé que soy egoísta... pero nunca habíamos estado separados y... con todo lo que pasa ahora, me da miedo que ellos no cumplan con su promesa.

- También me da miedo... ellos volverán, te lo aseguro – suspiré asintiendo sin muchos ánimos dejando mi cuchillo en el suelo – vamos a almorzar... en un rato tenemos que salir.

- Sí... lo sé – me puse de pie para ir con él a donde estábamos reunidos y cargar a Tessa para empezar a darle de comer.

***

Era un día como cualquier otro desde hace meses, eso fue lo que pensé hasta hace un par de horas, en estos momentos Tsireya ayudaba a Iteneym a montar su Ilu mientras yo ayudaba a Tessa a intentar mantenerse a flote en el agua y de paso a respirar, todo era muy tranquilo hasta que escuchamos la alarma de que había alguien aproximándose. Casi al instante Tessa se pegó a mí y yo la acomodé en mi pecho antes de ver a Tsireya mientras ella subía a mi hermana en su Ilu para luego montar, yo hice lo mismo antes de escuchar sonidos extraños y luego cinco cosas voladoras pasaron sobre nuestras cabezas antes de cambiar de rumbo.

- ¿Y eso qué demonios fue? – preguntó Tsireya asustada, miré esas criaturas y al fijarme me tensé.

- Son Ikranes... los Na'vi del bosque los montan para surcar los cielos y cazar.

Avatar: El Camino del AguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora