𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐎𝐑 𝐃𝐔𝐓𝐘-𝐣𝐚𝐜𝐚𝐞𝐫𝐲𝐬 𝐟𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜𝐭𝐢𝐨𝐧

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Una reina contra la princesa

jacaerys' perspective

A medida que los días se acercaban a la fecha de nuestra boda, notaba como veía aún menos de lo habitual a Alyssa. Quizás sea todo el estrés y los miles de preparativos de una boda, o el hecho de que mi madre y la suya se hubiesen empezado a discutir abiertamente frente ella mientras estaban intentando acordar detalles de la boda. Debía admitir que la enemistad entre mi madre y la reina no se mostró más hasta ahora, que finalmente Alyssa y yo tendríamos que cumplir con el deber que descansaba en nuestros hombros desde que éramos recién nacidos. Tenía que ser ahora cuando más se quejasen de todo, aunque en mi opinión, la reina no hacía nada más que dar por culo sobre cada detalle y no entender que Alyssa ya no estaba bajo su completo control.

—¿Se han peleado de nuevo?—pregunté mientras estaba descansando mi cabeza sobre su regazo. Nos encontrábamos en los jardines de la Fortaleza, bajo el Arciano.—Deberían de hacerlo tradición a este punto.

—No, que o sino seré yo quien deba de mediar entre ellas. La relación que tengo con la reina ya es muy difícil de por sí, no la empeoraremos más.

—Sinceramente aún sigo sin comprender por qué te importa tanto su opinión.

—Es mi madre, no la puedo ignorar toda mi vida. Ha buscado lo mejor para mí desde su perspectiva y experiencia, no la culpo por las acciones que ha tomado. Ni la excuso.—me confiesa entre lo que puedo sentir su dolor, ojalá poder hacer algo para aliviarlo.—Solo que extraño su presencia.

—Me tienes a mí o a mi madre, tal vez yo no sea el reemplazo que buscas, pero mi madre quizás.

—Lo he pensado.—dice, acariciando mi cabello a la vez.

El tacto de su piel contra la mía provocaba sentimientos difíciles de explicar en mí, no era nada sexual, sino que el sentimiento de haber encontrado esa mujer que era mi alma gemela y el amor de vida. De estar tan enamorado de ella que  perdía la cordura y no me importaba hacer cosas que antes no estaba dispuesto a hacer. Un plus era que estábamos unidos por un deber estar juntos, así que no había problema en eso. Alyssa se puso a canturrear una pequeña melodía, su voz era música para mis oídos. Ella no podía ser más perfecta sin intentarlo.

—No te quedes dormido.—me dice.

—Estoy muy cómodo en esta posición, me relaja tu tacto. Y si me cantas en esa voz angelical, no me resistiré a dormirme en tu regazo.—respondí y me alegro al instante ver una sonrisa en su rostro.—Eres muy hermosa Alyssa.

—Exageras.—se ríe ella.

—Para nada, de verdad, eres la mujer más bella que he visto en toda mi vida y la única que veré por el resto de mis días. Alyssa Targaryen, eres mía y solo mía.

—Solo tuya.

—Dilo otra vez.

—Soy solo tuya, Jacaerys Velaryon.

Oír esas palabras en concreto salir de su boca, hizo que me enamorara aún más de ella. Aunque para ser sinceros, yo ya estaba muy enamorado desde la primera vez que nos volvimos a ver desde el Incidente de Marcaderiva. Alyssa Targaryen para mí era el epítome de mi existencia, la razón por la que yo estaba en esta Tierra, por la que respiraba, por la que a veces me saltaban latidos o sentía que alguien me robó el corazón. Ella era una ladrona, se llevó sin piedad mi corazón y no miró atrás. No podía esperar para el día que ella oficialmente fuera mi esposa. Sería como un sueño del que nunca querría despertarme de.