𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐎𝐑 𝐃𝐔𝐓𝐘-𝐣𝐚𝐜𝐚𝐞𝐫𝐲𝐬 𝐟𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜𝐭𝐢𝐨𝐧

19

De verde a negro

alyssa's perspective

La próxima semana fue dura y ajetreada para la recién casada Princesa Alyssa Targaryen. Mientras que tendría que organizar todas sus cosas para llevarlas a Rocadragón, Lyssont había estado intranquila desde hace días y se lo hizo saber muy claramente. Ya que uno de esos hábitos que la delataban era que estaba insoportable constantemente, no que no lo fuera de por sí, pero era muchísimo más. Y la joven princesa juraría que la escuchaba rugir desde Pozo Dragón. Aunque técnicamente estuviera su Luna de Miel, no dejaría en segundo plano a su querida dragona. A su vez aprovecharía para montarla y dirigirse ya a Rocadragón, no soportaría más estar en este lugar donde solo era juzgada constantemente por los aliados de su abuelo y madre por la decisión que había tomado. Además de cierto rumores corriendo sobre Jacaerys y yo siendo indecentes en los jardines. Lo cual jamás pasó, no lo negaría si era dentro de nuestra habitación. Pero lo que sucede ahí, se queda ahí.

—Tengo que irme Jacaerys, debo de ir a Pozo Dragón.—le dijo Alyssa a Jacaerys mientras compartían el desayuno.—Destello Lunar ha estado intranquila desde hace días y nadie me quiere dar una razón.—"Más bien cierta señora no me quiere hablar" pensé alto y claro para asegurarme de que lo hubiese escuchado.—Y creo que estar libremente en las cuevas de Rocadragón le hará mejor que estar en unas jaulas en Pozo Dragón.

—Ha crecido bastante cuando la vi de lejos el otro día, parecía tan grande como FuegoSueño.

—Tiene un crecimiento rápido.—contestó.—Debería de terminar rápido si es que quiero despedirme de mis hermanos antes de volar.

—Déjame acompañarte.

—Jacaerys, mis hermanos y tú no os lleváis bien del todo que digamos. Y no permitiré ninguna pelea hoy, vete con Rhaenyra o tus propios hermanos. Pero esto, debo hacerlo sola.

—¿Me estás echando?

—Es por el bien común.—dijo Alyssa riéndose casi, mientras le arreglaba el cuello de la vestimenta de Jacaerys quien había hecho un puchero muy mono.—¿Y si te digo que te dejaré acompañarme hasta Rocadragón? Disfrutaremos de algunos días de privacidad antes de que el resto de tu familia venga, nuestra pequeña luna de miel.

—Eso ya me está empezando a sonar mejor.

—Nos vemos más tarde entonces.

Nos despedimos con un beso corto, ambos sabiendo que si se alargaba demasiado, ninguno de los dos saldría de la cama hoy. Decidí que iría a ver a Helaena primero de todas, esperando que nuestra madre se mantuviese muy ocupada en la reunión del Consejo. Lo último que querría es que me arruinase mi estado de ánimo con los comentarios que solía hacer.

—Helaena, ¿qué estás haciendo?

—Tejiendo para los niños.—me contestó mientras me senté a su lado. Ella nunca fue de las que le gustara montar muy a menudo a FuegoSol, pero disfrutaba un vuelo cada cierto tiempo. Además de que la mayoría del tiempo permanecía devota a sus hijos, Jahaerys y Jahaera.—¿Te vas a ir hoy, cierto?

—Si, prometo que volveré a visitaros en cuanto pueda.—respondí algo dudosa de tomar su mano pero finalmente lo hice y ella no se apartó, una muy buena señal.—Sois mi única familia a parte de Daeron.