𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐎𝐑 𝐃𝐔𝐓𝐘-𝐣𝐚𝐜𝐚𝐞𝐫𝐲𝐬 𝐟𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜𝐭𝐢𝐨𝐧

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Mi esposa y no tuya
TW: contenido sexual

jacaerys' perspective

¿Cómo se atrevía Daeron a reposar sobre el regazo de mi esposa? Ese lugar que le pertenecía a él, ahora que era oficialmente el esposo de Alyssa. Entendía que fuera su mellizo y ambos fueran cercanos, pero ese príncipe no tenía ningún asunto tan cerca de su esposa. Sobretodo este día y como la estaba mirando, igual como él la miraba a ella. Eso era algo que no podía permitir. No por celos o miedo de perderla—ya que estaba muy seguro de que eso no ocurriría, confiaba demasiado en ella.—sino porque sabía lo que a un príncipe se le estaría pasando por la cabeza en ese momento y no eran cosas buenas.

Nadie tocaba lo que era suyo.

Desde arriba de las escaleras pudo ver la interacción de los mellizos a medida que bajaba las escaleras y se acercaba a donde ellos estaban.

—Buenas noches príncipe Daeron, creo que es hora de que se retire.—dije interrumpiéndolos sin dudarlo y siendo nada cortés o educado esta vez. Alyssa le dedicó una mirada fulminante pero no le hizo caso.—Inmediatamente.

—Claro, su alteza.—contestó el príncipe al levantarse y despedirse de su melliza. Me aseguré de que este se hubiera ido antes de comenzar a hablar.

—¿Se puede saber qué hacías con Daeron aquí de todos los lados a solas?—inquirí con un tono más serio del intencionado.

—No te debo explicaciones después de la poca educación que has tenido, podría haber sido más gentil.—contestó Alyssa igual de seria.

—No puedo serlo cuando otro hombre está en mi lugar.—recalqué.—Repito mi pregunta.

Me acerqué más a ella, cortando la distancia que había entre nosotros de una zancada. Ella chocó contra el arciano.

—¿Que estaba sucediendo ahí?

—Nada Jace.—su voz tan suave hacía que estos sentimientos que tenía se redujeran pero no podía evitarlos. Ella era suya, igual que él suyo.—¿Acaso estás celoso de mi mellizo? Yo nunca estaría con mi hermano, por dios, ¿enserio estabas celoso?

—Cuando te mira de la misma manera que yo, claro que lo estoy y con razón.

—¿Y cómo es esa mirada?

Había veces que olvidaba lo desafiante y molesta que resultaba cuando te preguntaba por todo cuando la respuesta estaba justo delante suya. Tome un respiro, una breve pausa, siendo la frustración acumulándose en mí.

—Esa mirada de estar dispuesto a hacer cualquier cosa por ti; desde cualquier locura a una tontería; de dar su vida a matar a alguien en tu nombre. Daría mi vida por ti y estaría dispuesto a quitarla por ti, eres mi esposa y la única mujer que creo poder amar a esta intensidad. Eres todo lo que yo deseo y pienso cada noche.—dije.—Por si no te quedó claro el primer día que nos besamos o el día de nuestra ceremonia de bodas, estoy aquí para acompañarte en todo momento. Es mi único propósito en este cruel mundo.

—Jacaerys...

—Es imposible negarlo, tú me amas tanto como yo lo hago. Sino todo eso sería una mentira.