Mr. Loverman [yoonmin]

parte 23

Jimin sonrió suavemente al ver a su amigo abrigado y listo para partir. Tomó su mano y lo acompañó hasta la puerta, la fría brisa invernal los recibió de inmediato y Yoongi pudo sentir el frío atravesar sus nuevas capas de protección. Jimin tenía razón, realmente hacía frío ahí fuera. Aún sosteniendo su mano, Jimin comenzó a acompañarlo por las calles de Seúl. Los dos caminaron en silencio, observando todo lo que los rodeaba.

Mientras caminaban por las calles, Yoongi señalaba diferentes lugares y cosas. Le enseñaría a su amigo algo de la historia de los lugares por los que pasaban, traduciría las palabras al Italiano e incluso le enseñaría algunas frases en coreano. Esto se sintió tan casual y natural, los dos simplemente dando un paseo y enseñándose mutuamente sobre el mundo que los rodeaba.

La caminata fue calmante y relajante para ambos, Yoongi se sintió feliz de mostrarle a su amigo los alrededores y enseñarle más sobre su país. Se sentía como darle un pedacito de sí mismo a su amigo, como si lenta pero amorosamente estuviera construyendo esta conexión entre ellos en cualquier forma que tomara. No pudo evitar sentirse encantado por la atención y curiosidad de Jimin, le recordó cuando era niño y exploraba el mundo con sus amigos.

*El estado de ánimo de Yoongi estaba cambiando lentamente de sombrío y deprimido a cálido y feliz. Estar aquí con su amigo lo había sacado de su espiral de pena y dolor, finalmente se sentía vivo nuevamente. Ya no había ese peso que arrastraba su alma hacia lo más profundo del abismo de la miseria, podía respirar mejor y sus ojos ya no estaban llenos de lágrimas. Cuanto más tiempo pasaba simplemente disfrutando y apreciando este momento con su amigo, más podía sentir su alma sanando en sus brazos...*

Yoongi y Jimin continuaron pasando varias horas caminando por las calles de Seúl y compartiendo historias entre ellos. El aire era frío, las aceras cubiertas de nieve eran traicioneras y el viento azotaba agresivamente a su alrededor, pero se sentía tan dulce caminar juntos por la ciudad. Se sentían como si estuvieran en su propia pequeña burbuja, desconectados de las concurridas calles y de toda la gente que los rodeaba, ellos eran lo único que importaba en ese momento.

Cuando el sol comenzó a ponerse, Jimin pudo sentir que se enfriaba un poco. Se inclinó más cerca del cuerpo de su amigo, tratando de aprovechar el calor extra. Yoongi podía sentir los movimientos de su amigo y sonrió, envolviendo un brazo ligeramente alrededor de su cintura y acercándolo un poco más.

El corazón de Jimin dio un vuelco ante el contacto íntimo, la forma en que Yoongi lo acercó más y envolvió su brazo alrededor de su cintura envió ondas de calidez por su columna. En cualquier otra situación, Jimin se habría sonrojado incontrolablemente y habría tropezado con sus palabras, pero estaba tan comodo y tranquilo que simplemente no respondió, se sentia comodo parecia que estaban avanzando un paso mas en su relación para convertirse en algo mas que ello. Simplemente se inclinó hacia el cuerpo de su amigo, permitiéndose absorber su calidez y encontrar consuelo en su presencia...

La fría noche de invierno se acercaba a ellos y ambos sabían que necesitaban entrar. No querían correr el riesgo de enfermarse por las duras temperaturas y la nieve. Pero la idea de separarse también les resultaba dolorosa, como si necesitaran aprovechar al máximo cada momento que compartían juntos. Jimin apoyó su cabeza contra el pecho de Yoongi mientras el brazo de su amigo apretaba su cintura. Se quedaron allí, rodeados por el clima helado, absorbiendo hasta el último detalle del otro en ese momento...

Yoongi y Jimin entraron a una tienda e inmediatamente fueron golpeados por una ráfaga de aire cálido en comparación con el exterior. La tienda estaba llena de varias baratijas y regalos, se sentía lindo y divertido mirar todo juntos. Jimin sonrió levemente mientras miraba a su alrededor, parecía haber una gran variedad de cosas...

Yoongi sonrió mientras veía a su amigo relajarse y soltarse un poco. Estar lejos de la oficina y del estrés y los problemas del trabajo los había liberado a ambos. Yoongi había visto de primera mano el estrés y la presión que puede traer estar en el trabajo de Jimin y el posible maltrato que podria llegar a sufrir ahí dentro, se sintió relajado que al menos por una semana estaria lejos de todos esos hombres sucios de mierda. Estaba feliz de ver que su mejor amigo finalmente comenzaba a descomprimirse, merecían algo de tiempo para relajarse y simplemente disfrutar de la vida...

Se movieron lentamente por la tienda, tomándose su tiempo para admirar y apreciar los distintos artículos. Jimin recogió y sostuvo diferentes baratijas y regalos, se sorprendió de cuántos había disponibles y de lo únicos que eran. Su curiosidad comenzó a crecer y rápidamente perdió la noción del tiempo mientras navegaban juntos por la tienda.

Yoongi notó que la atención de Jimin se dirigía hacia una pequeña bola de nieve, una de esas en las que la sacudes y cae nieve sobre una mini casa de muñecas. Pensó que era adorable la idea de una casita con una pequeña tormenta de nieve contenida dentro de una bola de nieve. Podía escuchar la nieve crujir y caer, entonces la pequeña casa del interior estaría completamente cubierta... Yoongi extendió su mano y la recogió, agitándola suavemente hasta que la nieve comenzó a caer.

"Te gusta?" *Le preguntó a Jimin*

"Es muy bonita y tiene decoraciones muy adorables como esa pequeña casita"

"Listo entonces...nos llevaremos esta"

Cuando finalmente compraron y pagaron la bola de nieve, una de las cosas que más le gustó a Jimin de Yoongi fue su disposición a seguir sus caprichos aleatorios. Estaban comprando recuerdos y habían pasado los últimos minutos simplemente mirando varios artículos, pero tan pronto como Jimin se sintió atraído por esta pequeña bola de nieve, Yoongi no lo cuestionó en lo más mínimo. Él simplemente estaba de paseo, sin importarle lo tonto que pareciera con su amigo, le gustaba seguirle la corriente a todo y no pensar demasiado en las cosas...

Jimin estaba sonriendo suavemente mientras sostenía el regalo con una mano, la otra mano todavía sostenía la de su amigo. Yoongi Estaba lleno de una profunda sensación de satisfacción y consuelo, su tiempo con Jimin definitivamente le había quitado el dolor de sus hombros y le había permitido sentirse mucho más vivo...

Mientras continuaba observando la pequeña baratija en sus manos, se dio cuenta de lo similar que era su relación con Jimin. Cuanto más tiempo pasaban juntos, más detallado se sentía su vínculo. Era como mirar la bola de nieve viviente de su pequeño mundo, se contenían y protegían mutuamente como el globo contenía y protegía la nieve dentro de él. Ambos eran delicados y frágiles, pero había mucho significado en su unión...

Jimin continuó agarrando la bola de nieve, mientras regresaban a sus alojamientos. Era un dulce recordatorio de la diversión que acababan de compartir, y también una muestra de su relación que podía llevarse a casa y apreciar.
Yoongi y Jimin regresaron tarde al departamento, afuera estaba oscureciendo y hacía frío.
*Jimin y Yoongi entraron a la habitación. Jimin dejó la bola de nieve con cuidado sobre su tocador, admirando el pequeño mundo encerrado en su interior por un momento.

Jimin deseaba estar por siempre dentro de esa pequeña bola de cristal...protegido...sin que pudieran haber manos que tocaran su interior, el sabia lo que le esperaria cuando llegue nuevamente a Italia y eso no le gustaba nada...el queria aprovechar vivir lo mejor que podia en ese tiempo en Corea como si nunca volviera a regresar a ese calvario...

Yoongi se quedó dormido con una suave sonrisa en sus mejillas, la bola de nieve sobre su tocador como un faro de esperanza y alegría en la oscuridad. Una muestra de su amistad con Jimin, un recordatorio de que en un mundo lleno de frío y soledad, todavía había luz y calidez...