[💌] #05 «Una ligera sospecha.»

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"¡¿En serio pasó eso?!" -preguntó con asombro tu mejor amiga mientras cambian hacia el salón de clases.

"¡Sí!, ese día no pude dormir de la preocupación. Los siguientes días no podía ni concentrarme de la vergüenza que sentía." -dramatizaste, provocando una risilla de la contraria. Terminaste riendo también y te destensaste.

Entraron al salón y todos estaban muy serios. ¿Qué día era hoy?

"El examen." -dijeron al unísono ambas y se sentaron frente a sus respectivas butacas.

No hubo más necesidad de charla; en cuanto entró el profesor Aizawa, todos supieron lo que se venía. ¡Lo que a nadie le gustaba! —sin incluir al delegado de la clase—, ¡los exámenes teóricos!

"Seré breve. Si quieren pasar unas lindas vacaciones de verano será mejor que se concentren en este examen. O posiblemente hagan voluntariado en la escuela." -explicó mientras el delegado se ponía de pie y comenzaba a entregar una serie de copias, las cuales eran el dichoso examen.

Algunos vieron preocupados tantas hojas, no habían estudiado nada. Otros pocos suspiraron resignados y comenzaron a hacer memoria. Otros más —incluyéndote— decidieron confiar en sus conocimientos sin mostrar preocupación.




"Oigan, ustedes dos." -una voz interrumpió tu salida del salón.

"......, Kirishima, necesito su ayuda." -carraspeó con seriedad el profesor de cabellera oscura, mientras los miraba sin expresión alguna.

Ambos mencionados lo miraron con cierta intriga, y este les indicó que se acercaran.

"¿Qué sucede, Aizawa-sensei?" -preguntaste, y este tomó una pila de exámenes, para después dar un paso hacia adelante esperando lo siguieran.

"Necesito que me ayuden a calificar exámenes. Le pediría ayuda a Iida, pero creo que está muy ocupado revisando cuadernos." -señaló al delegado quien estaba abriendo y hojeando cuadernos en su respectivo lugar.

Ambos asintieron y lo siguieron hasta la sala de profesores, dónde en un rincón y con una mesa que había tomada prestada el profesor, comenzaron a revisar exámenes.

No podías negar que estar al lado de él, de aquel pelirrojo, te ponía nerviosa. Pero tratabas de calmar tu emoción.

"Tienes linda letra." -dijo el varón sonriendo, mientras veía las anotaciones que hacías en los exámenes.

"¡Ah!, ¡gracias!" -sonreíste tímidamente ante su comentario y dirigiste tu mirada a su letra. No era la mejor pero a tus ojos era perfecta.

"Lo mismo digo de la tuya." -señalaste su letra, risueña, y este solamente rió levemente en respuesta.

En un silencio más cómodo, siguieron con lo suyo.

Finalmente habían acabado de revisar exámenes y ya se podían retirar a sus casas.

"Fue un placer revisar exámenes contigo." -dijo Kirishima con una sonrisa divertida y asentiste.

"Igualmente, Kiri." -respondiste y levantaste tu pulgar derecho con aprobación.

Se despidieron y se retiraron a sus respectivos hogares, con una nueva aventura en la cual pensar por la noche.

De tu parte, ¿cómo había sido posible que soportaras tanto tiempo a solas con aquel joven?, técnicamente no estaban solos, ahí estaba el profesor, pero estaban ustedes dos compartiendo una actividad, y te parecía increíble.

Además, habías recibido un halago de su parte.

Y, por otro lado, específicamente del varón, este pensaba en lo que había sucedido el día de hoy.

Hubiese querido hablar más contigo y conseguir una amistad, pero algo en su ser lo mantenía inquieto.

Tu letra, específicamente tu letra, le llamaba la atención.

¿La había visto antes?

¿La había visto antes?

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Objetivo: enamorarlo. || Eijirou Kirishima.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora