Eijirō Kirishima × Lectora. BNHA.
★¿Podrá ella enamorarlo con solamente cartas?
★¿Será que él, descubrirá el misterio?
‼️
→Actualizaciones dos días por semana. Miércoles y jueves, sin falta (eso trataré). 💪🏻
→Se atrasan algunos hechos canon.
→Ca...
El día del tan esperado campamento había llegado, y todos los alumnos se habían reunido en la academia para irse por clases en autobuses.
"¿No estás emocionada?, ¡tendrás más oportunidades con tu querido Kirishima!" -musitó emocionada Mina, a tu lado.
¡Por supuesto que lo estabas!, y aprovecharías sin duda cada oportunidad de cercanía.
"¡Sí!, y claro que me las arreglaré en cada oportunidad." -respondiste con una sonrisa juguetona, a lo que ella arqueó una ceja y te señaló sospechosa.
"¿No estarás planeando dejarle más cartas, o si?" -te preguntó mientras entre cerraba sus ojos.
Jugaste con tus dedos unos segundos, en lo que avanzaba la fila para subir al autobús —después de haber acomodado su equipaje—.
"¿Cómo te digo que no si sí?" -rascaste tu nuca. Eso significaba delatar que la persona "anónima" tras esas cartas era del mismo grado que él, y de alguna de las dos clases: 1-A u 1-B.
La peli rosada obviamente se exaltó y comenzó a dar vueltas como loca a tu alrededor mientras daba brinquitos de emoción. Claro que le preocupaba la posibilidad de que te descubrieran, pero le emocionaba que siguieras tomando la delantera.
"¡Ay, amiga!, solo te deseo buena suerte. Si necesitas ayuda para encubrirte, ya sabes, ¡aquí estoy!" -se ofreció y sonrió ampliamente, a la par que se detenía de nuevo a tu lado y ambas subieron al autobús, sentándose juntas.
Agradeciste por su amable gesto, y una vez pudiste descansar en el asiento tras haber estado algunos minutos bajo el sol, inmediatamente buscaste con la mirada al pelirrojo dueño de tus suspiros.
Sin embargo, algo te tomó por sorpresa. Al lado tuyo estaba él, también sentado en la orilla y ya te estaba mirando, cosa que te hizo suspirar y sonrojar.
Él te sonrió de una manera enternecedora; le devolviste el gesto torpemente y de inmediato dirigiste tu mirada hacia la ventana del lado de tu amiga, con tu corazón latiendo a mil por segundo.
Sonreiste inevitablemente por la emoción, sin duda una sensación nueva había aparecido en ti, esa que solo se causaba cuando tu mirada conectaba con la suya.
Había pasado una hora y se detuvieron a mitad del camino, se suponía por un descanso.
Sin embargo, habían sucedido unos cuantos percances... Esa parada había sido falsa, no iban a descansar. Al contrario, ahora tenían una nueva misión: digirse hasta el lugar donde se iban a quedar por sus mismos pies.
Sin duda tardarían en llegar, puesto que había una meta de hora: llegar antes de las 12:30 p.m., o no habría comida.
¿Qué tan alocado podría ser esto?
"Ay, no puede ser. ¡Hemos sido estafados!" -exclamaste cruzando tus brazos, adoptando posición firme frente al inmenso bosque que esperaba por ti.
A tu lado, tu amiga asentía en reiteradas ocasiones, también molesta y confusa por la situación.
Aunque, había algo más que ocupaba tu mente: Kirishima.
¿Dónde estaría el apuesto caballero?
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