𝐏𝐨𝐥𝐨𝐬 𝐎𝐩𝐮𝐞𝐬𝐭𝐨𝐬 • ᵈᵉᶜᵏᵃʳᵈ ˢʰᵃʷ

𝗣𝗥𝗢𝗟𝗢𝗚𝗢

𝗧𝗢𝗞𝗜𝗢, 𝗝𝗔𝗣𝗢𝗡

TRES AUTOS SE ENCONTRABAN CORRIENDO por las calles de Tokio, el auto naranja iba enfrente y detrás de el una rojo, Han presionaba el acelerador para ir a toda velocidad sin contar que por otra ruta le venía siguiendo otro auto, derrapo en una de las curvas pero de un momento a otro un fuerte choqué llamó la atención de todos, más de la que ya tenía, el auto naranja salió volando dando vueltas en el aire para luego caer de cabeza, se prendió fuego en segundos matando inmediatamente a Han Lue.

Del auto gris salió un hombre, llevo su teléfono a su odio dejando unas palabras a cierta persona.

- Dominic Toretto - pronunció - tu no me conoces pero yo a ti si, y ahora iré por ti - colgó la llamada alejándose de las calles de Tokio.

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𝗖𝗔𝗟𝗜𝗙𝗢𝗥𝗡𝗜𝗔

Cassie Toretto caminaba alegremente por su nuevo departamento, después de haber robado los millones de Reyes hace dos años en Brasil, se podría decir que cada uno de ellos estaban disfrutando su nueva vida. La castaña recientemente se había mudado al centro de la ciudad, así que pasaba las tardes remodelando su nuevo hogar; trataba de mantenerse ocupada después de haber recibido la noticia de su querido amigo Han.

La tostadora hizo un ruido indicando que las tostadas estaban listas, Cassie tomo una de las rebanadas de pan para luego dirigirlo a su boca, disfrutaba de sus tostadas con mermelada y una taza de café pero se vio interrumpida al escuchar su celular sonar. Desbloqueo la llamada llevando el aparato a su oído derecho.

- Cassie, hola soy Elena. - se escuchó del otro lado de la línea, había pasado tiempo que no hablaba con la mujer. Le tenía cariño, después de todo ella y su hermano habían tenido algo.

- Elena - dijo alegre - que gusto escucharte.

- Necesito que por favor vengas al hospital, te enviare la dirección. - comentó, la castaña quedó confundida pero a la vez preocupada, tal vez le haya pasado algo a la mujer.

Reviso los mensajes, abriendo el chat de Elena, tomó sus cosas y salió de casa dirigiéndose a su auto. Encendió el motor saliendo del parqueadero y tomando rumbo al hospital, detuvo el auto al llegar al lugar, camino rápido hacia la entrada encontrandose de espaldas a un hombre que reconocería a kilómetros de distancia.

- Dom - llamo, el nombrado se giro con una sonrisa, Cassie corrió a los brazos de su hermano quien no dudo un segundo en envolver a la chica en un fuerte abrazo.

- ¿Cómo has estado?, mucha remodelacion.

- Algo, trato de mantenerme ocupada - un mueca se asomó en el bello rostro de la chica.

- Qué bueno que al fin llegaron - Dominic se giro al escuchar la voz de la mujer - Se fracturó la clavícula y la pierna, al caer de un cuarto piso. - comentó mientras guiaba a los Toretto hasta una habitación, tocó dos veces para luego entrar con una carpeta en sus manos. - Mira quien vino a verte, su expediente - mostró la carpeta.

- Arriesgas tu vida para salvar al mundo y que es lo que te dan - dijo divertido observando al hombre en la camilla.

Hobbs se rio diciendo que los baños de espuma no eran tan malos; en uno de los sillones había una niña sentada jugando con una muñeca.

- ¿Es tu hija? - pregunte.

- Cielo quiero presentarte a unas personas, unos viejos amigos - dijo lo último viendo a ambos hermanos.

- Dominic Toretto ¿no? Papá dijo que un día te dio una paliza - reí al escuchar el comentario, la pequeña niña se giro a verme - y tu eres Cassie Toretto, eres mucho más hermosa en persona - halago, haciendo que me ríera avergonzada.

- Sam porque no vas con Elena a comer algo, mientras yo hablo con ellos dos.

Elena salió de la habitación con Sam a su lado, Dom y yo nos acercamos más a Hoobs.

- ¿Quien te hizo esto? - cuestiono.

- Recuerdan a Owen Shaw - el recuerdo del hombre siendo empujado en el avión llegó a mi mente - pues este es su hermano malo y feo, lean el expediente - nos pasó la carpeta.

- Deckard Shaw - pronuncie - y que busca, venganza por lo que le hicimos a su hermano?.

- ¿Donde lo encontramos? - pregunto Dom apoyando sus manos en la pare de adelante de la camilla.

- La respuesta es no hacerlo.

- Asesino a Han, y casi mata a mi familia.

- También intentó ponerme dos metros bajo tierra - mencionó - cuando salga de aquí, lo voy a lastimar tanto que deseara qué su madre hubiera dejado la piernas cerradas Toretto. Por ahora lo que te pido es no hacer nada.

- Tu sabes que no haremos eso - hable.

- Los conozco a los dos, por eso ahora les doy la respuesta, de hermano a hermano, solo haz lo que necesites hacer. Y hazme un favor. - pidió.

- Qué cosa.

- No falles.

Do y yo nos dimos una última mirada, ambos sabíamos a donde debemos ir. Nos despedimos de Hobbs, antes de salir de la habitación y dirigirnos al ascensor.

- Dile a Brian que lo veré en los Angeles en dos días, iremos a Tokio a buscar a Han - finalizó la llamada.