11

2.6K 227 3
                                        

NO IMPORTABA CUANTAS VECES LIMPIARA mis ojos, las lágrimas seguían saliendo una detrás de otras, mi nariz esta roja de tanto resoplar por los moquitos, mis ojos igual estaban rojos e hinchados por el llanto, hasta mi delineado y máscara estaban co...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

NO IMPORTABA CUANTAS VECES LIMPIARA mis ojos, las lágrimas seguían saliendo una detrás de otras, mi nariz esta roja de tanto resoplar por los moquitos, mis ojos igual estaban rojos e hinchados por el llanto, hasta mi delineado y máscara estaban corridas parecía un panda como había dicho Tej.

Hobbs tuvo que salir por un helado pero eso ni siquiera me hacia sentir mejor.

- Yo se que lo odia, pero Dom nunca hubiera hecho eso - hable suave con mi cabeza recostada en la mesa.

- ¿No crees que estas haciendo mucho show por Deckard? - preguntó Roman.

- Es un buen hombre, no merecía morir así - levante mi cabeza mirando al hombre quien sonreía - Porque sonríes idiota.

- No será qué está así porque te gusta Deckard - ahora era Ramsey la que hablaba.

- C-claro que no - dije nerviosa - además, si estoy así es porque no tendré mi Porche rosita.

Tu misma sabes que no es tanto por eso.

- ¿Saben que? Iré a comprarme una hamburguesa, eso me alegrará - dije levantándome de mi silla para luego tomar mi chaqueta y caminar a la salida.

Salí del restaurante con dos bolsas llenas de papas, hamburguesas y bebidas para los demás además de que había comprado un postre para mi, tome camino por un callejón, patee una lata de gaseosa haciendo que esta le pegara a la puerta de una van.

Si una cosa aprendí de cuando estuve de viaje en Latinoamerica, es que cuando veas una van negra enfrente tuyo y estas sola en un callejón con poca gente, solo significa una cosa, corre y corre por tu vida porque te van a robar. Y eso hice, o intente hacerlo porque sentí como una mano colocaba un pañuelo mojado en mi nariz, al inhalar ese olor mis ojos se cerraron.












- Es una linda chica - escuché la voz de una mujer, estaba sentada en un silla con mis manos atadas. - Creo que ya despertó - sentí como me quitaban la venda de los ojos.

- La primera vez que te vi eras más pequeña, ¿creciste?.

- ¿Owen? - pregunté confundida viendo al hombre - ¿¡Te lanzamos de un avión, como carajos sigues vivo!?.

- Palabras muy grandes para una boquita tan pequeña - dijo con burla.

- No la molestes - gire mi cabeza, en una esquina estaba Deckard sentado, tan tranquilo como si hace unas horas no ld hubieran disparado.

- ¿¡Deckard!? ¡Estas vivo! - dije feliz de ver al hombre enfrente mío. - Oye, quitame esto - mostré mis muñecas atadas - Shaw se acercó con unas tijeras para luego cortar la cinta, al tener mis manos libres me levante y sin pensarlo dos veces lo abrace - Qué bueno que estas bien, pensé que de verdad estabas muerto. - el correspondió el abrazo cruzando sus brazos por mi cintura.

- No te hagas la que se preocupa por mi, solo te alegra verme vivo porque te debo un auto - mire la pequeña sonrisa en sus labios.

- Por ambas cosas - me separe de él al escuchar un carraspeo detrás. - ¿Qué? - pregunté viendo la sonrisa de Owen.

-Nada.

- Hola querida, me presento soy Magdalene la madre de estos dos. Pero tu puedes decirme Tía Maggie.

- ¿Tía Maggie? - ella asintió. - okey.

- Vamos a necesitar tu ayuda - dijo Deckard.

- Para que soy buena.

Volvía a la base con las bolsas con hamburguesa, que ya deben de estar frías, después de que Deckard y Owen me explicaran un plan que tienen junto a Dominic para salvarnos a todos. Pero mientras debía de mantenerme callada.

- Holaaa, ya volví - anuncie mi llegada, deje las bolsas sobre la mesa, busque el postre para comerlo pero no estaba en ninguna de las dos bolsas, luego recordé lo que dijo Owen.

Por cierto, te debo algo.

¡Maldito Owen! Aquel muerto de hambre se comió mi postre, y era mi favorito.

- ¿Porque tardaste tanto? - preguntó Letty mirándome.

- Ehh, estaba buscando un postre, pero no lo encontré. Por eso me demoré.

- okey - dijo no muy convencida.

Ramsey me explico brevemente lo que iban hacer para atrapar a Cipher.

- Tengo una mejor idea, porque no vamos nosotros personalmente - habló Hobbs.

- Se trata de una base militar rusa - dijo Eric.

El no estaba de acuerdo en hacer eso.

- Se trata de impedir una tercera guerra mundial, vas a seguir así o te vas a poner los pantalones y ser un hombre de verdad que se preocupa por salvar a todos.

El pequeño Don nadie tomo una barra, y miro al Sr Don nadie.

- Creo que ya entendí las cosas.

- Ah si, como?

- Regla número tres - uso la varilla en su manos para luego romper una cajita con llaves dentro de el - no hay reglas.

- El pequeño Don nadie se reveló. - dije riéndome.

- El transporte aéreo sale en una hora, tomen el vehículo que quieran no hay límites.

- No hay límites - repitieron a la vez Tej y Roman.

Este era el momento en donde yo me tendría que ir y encontrarme con Shaw.

Todos se alejaron a buscar el auto que querían, aproveche eso para salir de la base sin que nadie se diera cuenta.

Encendí el motor del auto, oprimi el acelerador y me dirigí al lugar donde me encontraría con los Shaw.







































☆꧁༒ Polos Opuestos ༒꧂☆

𝐏𝐨𝐥𝐨𝐬 𝐎𝐩𝐮𝐞𝐬𝐭𝐨𝐬  • ᵈᵉᶜᵏᵃʳᵈ ˢʰᵃʷDonde viven las historias. Descúbrelo ahora