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OWEN ME PASO UN TRAJE NEGRO JUNTO A UNAS BOTAS y chaqueta del mismo color, mientras los demás iban a Rusia para evitar que Cipher logrará encender el submarino yo estaba aquí con estos dos.
- Entonces - la voz de Owen llamo mi atención -¿ Estas soltera?
- Tu piensas que me fijaría en alguien como tu, no eres mi tipo.
- Eres cruel.
- Tal vez, pero me gusta otro tipo de hombre. - señale con mi mirada a Deckard quien ajustaba su traje.
- Ohh, ya veo.
Tome el Jetpack colocandolo detrás de mi.
- Dejame ayudarte con eso - me tense al sentir las manos de Deckard pasar por mis brazos, ajustó el cinturón del Jetpack y otras cosas para que este no fuera a fallar ni nada - Tomaras mi mano cuando tengamos que saltar de este avión ¿me entendiste? - asentí rápido con la cabeza. - Y una cosa más - tomó mi mentón con su mano - tu no estas soltera, lo dejaste de ser desde el primer momento en el que me viste.
Lo siguiente que hizo me dejo helada, Deckard junto sus labios con los míos, no era un beso más bien era un picó.
Tomé el casco y me lo puse para que ninguno de los viera mis mejillas rosas.
- ¿Estas lista? - grito Deckard, pues habían abierto la puerta y por el viento, el casco y demás ruidos no se escuchaba bien.
Tomé su mano y la apreté un poco, los tres saltamos y en ese mismo momento las alas del Jetpack salieron, ahora debíamos ir al jet de Cipher.
Oprimi el botón haciendo que la puerta de la bodega del Jet se abriera, estábamos dentro.
Me quite el casco viendo a los dos hombres a mi lado.
- Lindo avión, voy a disfrutarlo mucho - comentó Owen.
- No empieces, los aviones y tu no se llevan - dijo Deckard haciendo referencia al accidente de la última vez.
- Vamos, no tenemos tiempo - hable a los hermanos.
Nos paramos enfrente de la puerta, Owen nos hizo una señal para que viéramos la cámara de seguridad.
- Surprise - dije con una sonrisa a la cámara.
Y como era de esperarse la puerta se abrió, varios hombres de Cipher se acercaban a nosotros con sus armas en alto disparando.
Los tres no se quedaron atrás haciendo lo mismo, Cassie disparaba a las piernas de los hombres, y Deckard junto a Owen detrás de ella se encargaban de golpearlos.
- Tu ve donde el piloto, el tiene la otra llave. - ordenó Cassie a Owen quien hizo caso subiendo las escaleras de caracol.