capítulo 4

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Me lo preguntan normalmente ahora. Suele ser un tema de gran interés para alimentar a la
prensa amarillista. Esos estúpidos les da igual informar debidamente sólo buscan el morbo. Si tuviese una lista de cosas que odio tengan por seguro que estarían en el top 10 y peleando por
los primeros puestos. La pregunta que más me han repetido hasta el hartazgo ¿Por qué te dejaste llevar por el plan de Isaac?
No tuve oportunidad aún de leer la prensa ni siquiera buscar noticias en Internet, se me tenía prohibido cualquier medio con el que pudiese comunicarme. No supe que pensaban de
nosotros, si creían que todo había sido obra de él, si especulaban que yo era su seguidor o algo así. Supongo que nada más lejos de la realidad, ambos cargábamos equitativamente con la
culpa. ¿Nunca han tenido la sensación de que hay alguien dentro de tu cabeza que escucha tus pensamientos? Una vez leí un artículo de como dos mujeres en países diferentes se podían
comunicar mentalmente. Imaginen que eso fuera cierto. Sus secretos más turbios, más oscuros, estarían flotando por el mundo como ondas de radio esperando a que alguien las
sintonice. Isaac tenía algo especial... Algo que no le hacía pasar desapercibido, al menos a ojos míos porque de cierta forma y como aún mantengo…Somos tan diferentes y a la vez tan
similares. La primera vez que asistimos a una clase conjunta ya destacó. Fue antes de educación física, no estuvo posteriormente en aquel partido porque tuvo permiso del director para colocar su equipaje. A primera hora tocaba biología y allí lo vi. Me lanzó una mirada rápida antes de
dirigirse a los primeros sitios del aula. Me mantuve con Josh y Saul, los tres nos sentábamos prácticamente al fondo, menos en la clase de mates. Hay cosas que cuesta un poco recordarlas. Estoy pensando en cuando la maestra de biología,
la señorita Kelly comenzó a formular preguntas. Quiero decir que no sé qué estaba haciendo yo exactamente cuando oí como él se ponía en pie y comenzaba a responderle. Probablemente yo seguía mirando por la ventana, pero la verdad es que no me acuerdo.
Quizás porque estaba algo preocupado y cuando me preocupo tiendo a evadirme de inmediato con lo que sea. Si ustedes hubiesen conocido a Isaac les hubiese pasado lo mismo. Me hacía sentir incómodo con su presencia y sé perfectamente porqué llego a esa conclusión.
Sentía que tenía algún tipo de fijación macabra conmigo. De verdad.

- En biología existe dos tipos de estrategias reproductivas, las denominadas estrategia R y estrategia K.

-Correcto - respondió ella - ¿Puedes explicarme brevemente a mí y al resto de la clase en que consiste cada una de ellas?

-Por supuesto - dijo educadamente - La estrategia R consiste en que el macho busca tener la mayor cantidad de descendencia posible con en el mayor número de hembras con las que pueda reproducirse

-Como las cucarachas - respondió Cillian Brandy. Ese hombre era patético, estoy seguro de que debe andar estreñido por el coraje que le dio que Isaac se adelantase.

-La estrategia K por lo contrario es la búsqueda de una pareja y la reproducción exclusiva con la misma. Posteriormente se cuida y protege al bebé.

Muy bien - contestó la señorita Fawly con una sonrisa. Creo que le alegró poder sacar oro de
una clase de burros - ¿Alguien puede decirme si nosotros tendemos a uno u otro espectro en
la reproducción?

-Yo desde luego al R pero sin hijos - el estúpido de O'Connor. Afortunadamente sólo su grupo de chupapollas le hicieron caso.

-Los humanos tendemos claramente a la estrategia K, quedarse con la pareja y cuidar a la futura descendencia - respondió Cillian Brandy.

- ¿Y por qué? - alzó la mirada buscando víctimas a las que acribillar a preguntas - ¿Saul?

-Por una cuestión cultural, supongo

-No exactamente - volvió a alzar la mirada, pero nadie parecía tener idea. Isaac nos salvó levantando su mano

- Dado que tener un bebé en los humanos y en la sociedad que conforman requiere muchos recursos y cuidados para desarrollarse óptimamente tendemos a la estrategia K. Por lo contrario, los animales cuya descendencia es abundante, vive poco y se desarrolla
rápidamente tienden a la estrategia R.

-Impresionante Isaac - respondió la maestra. De verdad estaba asombrada, se le notaba. No pude ver la cara de Cillian Brandy, pero hubiese pagado por ese momento. La clase continuó, pero por desgracia tuve que escuchar al pesado de Anthony O'Connor haciendo sus comentarios de mierda, ya no sólo sobre Brandy sino también ahora de Isaac. No entiendo a esa gente ¿Por qué reírse de alguien que es claramente más inteligente que tú? Deberías agachar la cabeza porque el tipo sabía cosas que tu no y se supone que deberías saber.
Isaac es ¿Diferente? Si, dejémoslo así. Creo que al principio eso fue lo que me atrajo. Siente una gran fascinación por la filosofía. Siempre me comentó que ahí residía el alma humana. Que de ella salieron los dioses, las religiones, la ciencia...Que la filosofía platónica no es más que las enseñanzas de Sócrates con una metafísica. Que el cristianismo nació de los mitos de Platón. Que Nietzsche criticaba que Sócrates hubiese exiliado el espíritu dionisíaco de la sociedad de la antigua Grecia y eso le cabreaba. Siempre fue fascinante aprender de él. Tan fascinante como
doloroso darse cuenta de la realidad a veces cuando me increpaba con mis mierdas. Pero como solía pasar él tenía la razón, por mucho que me jodiese. Verán, bebo bastante, me vale cualquier excusa para hacerlo. En parte porque me aburro muchísimo, y en parte porque me alivia en mi vacío. Entonces tenía dieciséis años. Ahora tengo diecisiete y muchas veces sufro por necesitar tomar algo, lo cual es bastante irónico puesto que prácticamente nadie de mi familia bebe. Mis padres se esforzaron en que fuese como ellos y no me echase malas compañías, y aun así les desobedecí y comencé a beber con doce años, haciendo cosas de cabeza hueca. Lo dice todo el mundo, especialmente mi madre, y en parte es verdad lo soy, pero sólo en parte. La gente se cree con el derecho de juzgarte cuando no saben nada sobre ti, creyendo que ellos son la perfección personificada. No es que me importe mucho, pero es cansado escucharlo tantas veces. Hago muchas cosas también que no son de cabeza hueca, pero eso nunca lo ven. La gente nunca ve nada. Con Isaac sentí que alguien al fin me veía.Pero a lo que voy y me preocupa después del extraño recreo Isaac se volteó brevemente para mirarme en la clase de historia y yo volví a sentir incomodidad. Él en sí no me la producía ya, pero si sentí que no tenía la confianza para fiarme de sus palabras…Parecía demasiado empollón, demasiado freak, un nerdazo que venera a los profesores como sus dioses. ¿Quién me aseguraba que no me delataría en cuanto la Sra. Fawly se percatase de que su preciado reloj no estaba? ¿Realmente podría confiar en él? Le conté el incidente a Josh y Saul pues en un principio me hizo mucha gracia, pero ahora mismo comencé a estar intranquilo, es algo que me ocurre cuando tengo altas posibilidades de estar cara a cara con las consecuencias de mis actos. Ellos no le tomaron importancia, simplemente lo solucionaron con “Si te amenaza con decir algo le pegamos la paliza de su vida”, si bien no me molestaría partirle la cara a un chivato no creo que fuese una solución inteligente. Podría decirle al director y eso no me convenía, no cuando mis padres me exigieron que este año diese todo de mí.
Cuando el Sr Kelly dio por finalizada la clase de dos horas y tras mandarnos unas cuantas tareas a regañadientes de todos se dispuso a recoger y prácticamente salir corriendo de allí, ese señor nos odiaba, creo que odiaba a los hombres, a su propio género. No sé hay hombres así… Pensé en decirles a Josh y Saul que me esperasen en la cafetería con la excusa de que debía ir a preguntar una duda rápida pero mi plan se desmoronó en cuanto vi que Isaac se fue rápidamente de clase, debía tener prisa y no pude hablar con él. Él tenía algo con lo que podría chantajearme fácilmente y no confiaba en sus palabras. Joder, estaba intranquilo. Fui con mis amigos a comprar algo a la máquina de la cafetería, no tenía mucha hambre y el
menú de la cafetería no era apetecible en lo absoluto por lo que no ayudaba a que me entrasen ganas de comer. Posterior a ello acompañamos a Saul a su clase de futbol.Normalmente, estos días suelo quedarme con Josh y Anthony el resto del descanso hasta el comienzo de las clases de tarde, pero Josh me suplicó que necesitaba ir a dormir y era entendible: Se quedó jugando hasta las 3:00 y quería estar decente a ver si pillaba algo en la discoteca. Pensé en ir con Anthony y sus amigos, quizás podríamos fumar un cigarro mientras hablábamos de nuestras cosas, pero descarté esa idea porque no tenía ganas de aguantarle diciendo tonterías mientras sus amigos le reían sus chistes malos. Paseé por los pasillos de Graceland rumbo al patio interno, este era más pequeño, más acogedor, ideal para los estudiantes tranquilos que preferían leer o jugar a juegos de mesa antes que chutar balones. Busqué a Isaac y le encontré en seguida, leyendo en uno de los bancos. Fui hacia donde se encontraba, pensé en saludarle antes para no parecer maleducado, pero se me adelantó.

- ¿Te gusta Camus? – me preguntó en cuanto vio que me quedaba frente a él – No paras de mirar mi libro, Aidan- en su tono pude distinguir un atisbo de burla, que huevos le echan algunas personas. Si estaba pendiente de él no era por su libro sino porque pudiese delatarme. Y él lo sabía…Seguramente sólo quería jugar.

- Si, me gusta Camus- le respondí mientras me sentaba a su lado – Concretamente “El extranjero”, para mí de sus mejores libros – sonreí- No esperaba que alguien aquí tuviese interés por los filósofos existencialistas, que nivel.

- Pues ya ves, siempre hay alguien, aunque Camus odiaba que le tachasen de existencialista – contestó sin más - ¿Necesitas algo? - Que tío más gilipollas, creo que lo he pensado pocas veces.

- ¿Por qué me seguiste? - le pregunté sin querer dar circunloquios, esto me aburría.

- ¿Otra vez con eso? – preguntó suspirando -Ya que te he dicho que…

La solitaria tumba de Graceland Donde viven las historias. Descúbrelo ahora