1

2.2K 166 32
                                        

Sasha

18 de febrero, 2018

sasha de 16 años;

📍Santiago Del Estero, La Banda.

abro la panadería como todas las mañanas a las 07:15 de la madrugada, tengo sueño y frio, pero el trabajo siempre iba primero, mas ahora que estaba de vacaciones y queria plata.

mi compañera Lourdes llegando tarde y dormida, como todos los días.

— no habían remises. —bostezaba mientras se ponía la cofia.

— vivís a dos cuadras. —la mire cruzada de brazos.

— déjame poner alguna excusa al menos. —bufa y yo me reí.—, Marta no me va a decir nada, si es re capa ella.

— mejor anda a traer las facturas para adelante, que estamos solas y nos queda un largo dia. —dije agarrando el canasto de bizcochos.

mi compañera de trabajo y mejor amiga se fue a traer las facturas y yo me quedé ordenando la parte de adelante.

levanto mi mirada cuando sentí que la puerta se abrió, me encontré con dos personas... Zeballos, el nieto de los dueños de la panadería y al lado de él estaba Ignacio, su mejor amigo.

— ¿no es demasiado temprano changuito? —me apoyo en el mostrador riendo.

— nunca es temprano para verte. —me guiña el ojo.—, aparte, tu hermano me mando a traerte esto.

de atrás suyo saca una rosa, bastante rota la verdad, me reí y la acepte.

— ¿justo a vos mi hermano va a mandar a traerme esto? —me muerdo el labio riéndome.

— se pincho todo agarrándola. —acota Ignacio y yo me rio peor.

— ¿me das un cuarto de chipa? —me susurra Exe todo rojo de la vergüenza, y yo asentí riendo.

fui a ponerle un cuarto de chipa, ellos se notaba que recién volvían de la joda.

— ¿algo más crack? —le preguntó pasándole la bolsa.

— te diría que si, pero no me vas a dar lo que quiero. —suspira haciéndose el pobrecito.

— anda a dormir Exe, el alcohol te afecta. —me rio cruzándome a saludarlo.

lo salude a el y después a Ignacio, con ellos nos conocemos de chiquitos, fuimos a la misma primaria y ahora estamos yendo al mismo secundario, y vivimos en el mismo barrio.

— a la tarde volvemos a merendar. —sonríe Exe y yo asentí.

— chau changuito. —lo salude con la mano.

me quedo mirando como salen de la panadería y me reí por lo bajo, no podía ser tan lindo y tan boludo a la vez.

— las facturas me ganaron, se me cayo la lata de medialunas sin querer. —viene Lourdes y yo me deje de reír.

— ¿qué hiciste que? —la mire rápido.

— y bueno, si re pesan esas cosas boluda. —se excusa.—, quede toda negra de la grasa, mira.

no te vayas; Exequiel ZeballosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora