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Carlos se encontraba en su quinto sueño, en ningún momento se dio cuenta que un chico estaba viéndolo seriamente.

El chico no sabía si despertarlo o no pero tenía que llevarse a su perro y no tenía de otra más que interrumpir el sueño del probé veterinario.

—Oye..—dijo el monegasco moviéndolo un poco de su silla.

Carlos sintió los suaves movimientos en su hombro abrió un poco los ojos al ver al chico se sobresalto y se reincorporo rápidamente en su silla.

—Y-yo lo siento—dijo el de piel morena apenado por averse quedado dormido.

—No te disculpes a todos nos puede pasar,trabajar también cansa—dijo mientras sonreía.

Carlos juro por si mismo que debía estar sonrojado como era posible que se quedara dormido en el trabajo nunca se lo perdonaría,si oscar o sergio se enteran le harían burla de por vida.

El español dirijido su mirada a la computadora e hizo click con el ratón.

—¿Viene por alguna mascota? o ¿viene a dejar una cita para revición o alguna otra cosa para su mascota?—dijo mirándolo con una ceja alzada.

—Me contactaron para venir a recoger a mi perro perdido y  me dijieron que viniera aqui—.

—Oh...eres el dueño de....¿Leo leclerc?—.

—Asi es—dijo y Carlos no pudo evitar mirar los ojos del chico para después desviar la mirada.

—Puedes primero llenar un registro y ya podría darte a la mascota —dijo carlos nervioso.

—Claro—dijo dedicando una sonrisa.

—Bien,¿Cuál es tu nombre?—dijo mirándolo.

—¿Completo?—.

—S-si—dijo avergonzado y pensando que era bastante obvio lo dicho.

—Charles Marc Hervé Perceval Leclerc—dijo y noto como escribía eso en la computadora.

—Edad—.

—27 años—.

Carlos lo miro y después asintió y escribió llenaron otras cosas más personales para después ir  por la mascota entregandosela al monegasco.

—Este es un nuevo collar—dijo el de piel blanca confundido.

—Si,es que el otro ya estaba en malas condiciones y decidí colocarle uno nuevo junto otra placa nueva—dijo nervioso el español.

—Oh.. gracias de verdad—dijo y el pequeño leclerc ladro.

—Pues es todo que tenga una linda tarde señor charles—dijo carlos mientras tomaba igual sus cosas solo estaba esperando a que llegara el dueño del cachorro para irse.

—¿Cuánto te debo?—dijo charles mientras salía junto al moreno del establecimiento.

—No es nada va por cortesía de la casa—dijo carlos mientras cerraba el local.

—No en verdad déjame pagarte me hiciste un gran favor al encontrar a leo—dijo charles notando como volteo Carlos.

—No es nada y si me pagas te juro que te golpeó —.

Leclerc río en alto lo que provocó que carlos se sonrojara

—Tanta confianza tienes—dijo el monegasco.

—Callate—dijo el español como era posible tener una charla así como si fueran amigos de toda la vida.

Charles río y se despidió del moreno para dirigirse a su Ferrari y subirse junto con leo,Carlos solo miro el se iba siempre caminando a su casa,pero le gustaba por qué se distraía,en fin Carlos se sentía el pobre luego no le alcanzaba ni para un chicle.

VETERINARIO-CHARLOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora