DIEZ

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                              Alfred

Estaba a diez minutos de su casa.

Y estaba muy nervioso, ya habíamos salido una vez antes pero, hoy la quería decir que si quería ser mi novia. Asique si, estaba super nervioso.

Justo antes de que subiera me alise la camiseta, tenía que estar todo perfecto

-Hola - dijo con una sonrisa sincera.

-Hola, Rhea. Pon la música que quieras

- Vale, te voy a intentar sorprender.

- Imposible- dije retandola.

Ella se río.

-No me subestimes.

Ohhhhh

Me puso el x venir de Violeta Hódar.

El gusto musical de Rhea es el mejor.

Pues si.

- Toma, está no te la sabes.

Vale, puede que hubiera hecho como si no la conociera, pero me estaba retando, asique cuando llegó el estribillo...

- Se apaga la luz
Y sólo estás tú,
Parece que me caigo pero me elevo
Traigo un angelito negro.

Y sonrei dejándola petrificada.

- Pero como conoces esta canción.

Va a flipar con la explicación.

- Pues aparte de que en el restaurante  la piden bastante... A Gael le encanta.

Como suponía se hecho a reír.

-  A Gael le gusta el x venir.

- Si, uno de los días que vino al restaurante la pusieron y le encanto.

- Me alegro de que tenga tan buen gusto musical- sonrió- pero que hay de ti.¿Que música escuchas?

Llevaba tiempo esperando esa pregunta he de admitir.

- Pues yo escucho más música en inglés, me encanta el rock, escucho mucho Måneskin, Survivor... Música de ese estilo, aunque también me gusta mucho el pop rock.

- Tengo una idea como a ti gusta el rock y a mí el pop¿Porque no cada día nos enviamos una canción para escucharla y opinar?

-Me parece bien

La mejor idea que he escuchado.

- Vale, por cierto¿A donde vamos?

Cierto aún no la había revelado nada.

- Pues es ese restaurante de allí enfrente.

Había conseguido reservar mesa en el Bengal Village. Uno de mis restaurantes favoritos de Londres.

                              Rhea

El restaurante era precioso. Al igual que Alfred, iba con una camiseta negra y unos vaqueros que le quedaban estupendos.

-Muy buenas ¿Tienen reserva?

-Sí, a nombre de Alfred Chamberlaim.

-Perfecto, mesa 43.

- Asique te apellidas Chamberlaim.

- Si, ¿Te gusta?

- La verdad es que me encanta. ¿Te puedo llamar Chamberlaim?

- Me puedes llamar como quieras. Y bueno,¿te gusta el restaurante?

- Si, es precioso.

- ¿Que te apetece comer?

- Recomiéndame algo.

Tú si que sabes ganarte a un cocinero.

- Pues mi plato favorito es el Coriander Lamb.

- Ese probaré.

- Vale. Perdona -llamo al camarero- Nos trae dos Coriander Lambs.

- Estupenda elección. ¿Que quieren de beber?

- Yo tomaré una Cocacola, y ella...

- Yo otra porfavor.

-Vale enseguida se los traigo.

-Gracias- Le dijo al camarero.

Esto se que sea majo con el camarero es un puntazo.

Pues si, ahora no todos son majos.

- Bueno, Rhea -dijo serio-¿Cuál es tu color favorito?

He de admitir que este chico es una caja de sorpresas.

- El morado, pero pensaba que me ibas a preguntar algo más interesante.

-Rhea, todo lo que me digas me parece interesante.

Por sus orejas supe que se había arrepentido de decir eso, estaban más rojas que un tomate.

- Te has sonrojado

-No.

-Tus orejas no dicen lo mismo- dije divertida.

- Mis orejas son traicioneras.

- Que sepas que todo lo que me cuentas también me parece interesante.

Y ví la sonrisa más bonita que había visto jamás.

-Oye, Rhea.

- Dime, Chamberlaim.

-Me gustas mucho, muchísimo.

Le note nervioso asíque pense que lo que le iba a decir le tranquilizaría.

- Tu a mi también.

- Vale, eso me hace más fácil preguntarte qué si quieres ser mi novia.

-Por supuesto que quiero, Chamberlaim.

El se levantó y me dio un gran beso que correspondí al instante.

Aunque no duró mucho.

- Señores, siento interrumpir los pero aquí tienen sus platos.

- No se preocupe. Gracias.

Y como no tenía las orejas rojas.

- Señorita Rhea...

-Pérez.

-Señorita Rhea Pérez, deje de reírse y coma está estupenda comida.

-Esta bien, Chamberlaim.

Imperfectamente, perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora