Alfred
Sólo quedaba una hora.
Una maldita hora.
Llevaba todo el día repasando el plan. Aunque la verdad era bastante fácil.
Rhea ha sido el mejor apoyo que he tenido sin duda, además sin ella no estaría haciendo esto.
– Alfred, cariño, ¿estás preparado?
–Si.
–Vamos.
Nos cogimos la mano y fuimos al punto de encuentro.
Con Mía de Belén Aguilera sonando, esa y I Love Rock'N'Roll pero la versión de Ruslana.
Según Rhea escuchar rock me iba a animar, lo que ella no sabía es que la me animaba era ella
Cuando llegamos repase mentalmente el plan.
La verdad es que es sencillo. Yo les digo que no tengo dinero, ellos me intentan atacar yo hago la señal y la policía se los lleva.
Aún así algo me decía que no iba a salir bien.
Que poco confías.
Pues si la verdad.
Ya estábamos todos los agentes, Rhea, Gael, Teo y Martina.
La verdad hubiera preferido que Rhea no estuviera allí, la vigilan y si algo sale mal van a atacarla. Pero se había encabezonado en venir.
A los demás que les den por culo, no.
Por supuesto que no, pero a la primera que iban a atacar era a Rhea además es la que más me importa.
–Alfred, me tengo que esconder ya, tranquilo, vale. Te prometo que no me va a pasar nada.
– Si hay peligro, prométeme que huiras para salvarte la primera. Sin pensárselo.
Rhea trago saliva.
– Te lo prometo.
– Nada de tonterías.
Rhea asintió.
– Nada de tonterías.
Me dedico una última sonrisa y se fue.
Ya llegaban diez minutos tarde. Me estaba poniendo de los nervios.
Vale, les acabo de ver a lo lejos.
Alfred, no te pongas nervioso, Alfred no te pongas nervioso.
–Chamberlaim, tienes el dinero.
–No.
–Como que no, ¿Nos has hecho venir para nada?
Trago saliva.
– No.
Hice la señal.
– Pues yo creo que si - hablo Hilda ahora.
–Señores, quedan arrestados.
–Que
Les pusieron las esposas a Miles. Pero antes de que pudieran ponérselas a Hilda sacó una pistola y de repente note algo.
Me había dado con una bala en las costillas.
Me tiré al suelo y me apriete la herida.
Y vi como Rhea corría hacia mi.
Y todo se volvió negro.
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Imperfectamente, perfecto
RomanceRhea, 24 años, vive por la fotografia. Alfred, 24 años, vive desde que la conocio. Dos almas que se encuentran en Londres. ¿Conseguiran pasar todos los obstaculos?