La noche había caído mucho antes de llegar a aquel lugar. Estaba tan oscuro, que necesitaron alumbrar su camino con antorchas.
La niebla era tan densa, que cubría sus propios pies... y debían tener sumo cuidado con cada paso que daban para no tropezar o caer en uno de los tantos manantiales que se veían profundos... mismos en donde también habían esqueletos amarrados. Ellos sabían a quienes pertenecían.Y fue hasta que el capitán Kibutsuji se detuvo...
—Aquí— que los piratas Kaigaku y Gyutaro, se encargaron de traer al ser rubio que estaba con su rostro cubierto y manos atadas tras la espalda.
—Con precaución, para que no escape— y luego, lo acomodaron en la orilla de uno de los tantos hoyos, para que sus piernas quedaran bajo el agua; y mientras que uno se ocupó de no soltar su agarre de él... el otro se encargó de quitarle el bozal de su cabeza.Y en ese mismo instante, tras recuperar su visión...
—...No... Este lugar es...— el ser rubio quedó estupefacto.
—¿Lo reconoces~?— le preguntó Muzan.Un cementerio donde sucumbieron las iguales a él. Eso era lo que era.
—Atadas... y abandonadas... para morir en el sol... Solo la mitad en el agua... no sobrevivirán... Pero en este estado, se prolonga su agonía... — empezó a hablarle con soberbia, al mismo tiempo que caminaba alrededor del manantial.
—Piénsalo... Solo para robar sus lágrimas, tu gente es masacrada... Kyojuro, ¿eso no te da ganas de llorar~?—A cualquier otro le hubiera afectado ver tal barbaridad... pero para alguien como el ser rubio... no. De hecho, su mirada se hizo más determinada, y su voz se escuchó firme cuando le contestó al humano.
—...Todos tienen un fin, hasta tú... Y el tuyo, ya hasta te respira en la nuca—
Ese comentario no le gustó para nada a Kibutsuji.
—Escucha...— malhumorado, se acercó a él para agacharse, de modo que quedó a su altura y lo tomó bruscamente del cabello.
—¡Escucha!... ¿No oyes el grito de tus hermanas?... ¿No oyes su agonía?...— le cuestionó, mostrando intenciones hostiles en su voz.Y podría tratarse de imaginación o no, pero múltiples voces de sufrimiento hicieron eco en sus alrededores.
—Una lágrima es lo que pido— volvió a decir.
Pero el ser rubio no respondió nada, ni mostró signos de manifestar sollozos. Solo permaneció con su rostro inmutable, y sin apartar sus ojos de aquellos color sangre.
Eso de nada le servía al capitán; así que notando su altanería...
*¡Zlap!* le dio una muy fuerte y sonora cachetada, antes de llamarlo...
—¡Criatura insolente!—
De inmediato, el pirata pelirrosa reaccionó alterado y enfurecido, y quiso meterse entre su disputa. Sin embargo...
—¡No, Akaza-dono! ¡Cálmate!— el marino Douma, lo sujetó para que no se acercara. A lo que sin duda este forcejeó para intentar soltarse.Y de la nada...
—Deberíamos arrancarle los dedos; uno por uno— habló Kaigaku, de forma despiadada, comenzando así la llamarada de sugerencias catastróficas, en donde el único afectado sería el ser rubio.
—¡No, ahógenlo!—
—¡O mejor expriman sus ojos para sacarle las lágrimas!—En medio de los bullicios, el capitán se alejó como si nada y con actitud gélida, hasta llegar a dónde estaba el primer mando posicionado.
Fue ahí, que el pirata Akaza, se soltó del agarre del cenizo...
—¿¡Y tu opinión de esto!?— y le preguntó a Kokushibo, a quien consideraba, una persona todavía más sensata que aquel hombre de ojos rojos llamado Muzan.
—...Tal vez cambié de idea... mañana con el sol— fue lo único que dijo.
—Arderá... eso es seguro...— y si bien, él era el único a quien el capitán tomaba realmente en cuenta...—...pero ya no tengo tiempo...— esta vez, por su prisa e impaciencia, desistió de su parecer.
—Haremos... nuestro propio fuego— declaró, antes de avanzar de nuevo hacia el ser rubio.
—¡No!— intentó bloquear su paso.
—Akaza, ya no protestes— le dio un pequeño empujón para quitarlo de su camino.
—¡No pueden torturarlo!—
—Solo quiere una lágrima— lo sujetó el primer mando del brazo para frenarlo.
Ya harto de tanta impertinencia, el capitán se giró otra vez para verlo, y le contestó sin mostrar vacilación.
—Le arrancaré las escamas del cuerpo una por una de ser necesario... Si eso te repugna, puedes irte con tu amiguito de ojos arcoiris de por allá...— le hizo una gesto con su mano, para que se alejara.
Ante eso, el marino pelirrosa solo pudo apretar su puño para contener sus ganas de golpear a quien pretendía ser su líder...
ESTÁS LEYENDO
En busca de la INMORTALIDAD [Kny]
FanficUna historia de aventura entre piratas y sirenas que terminaron involucrándose bajo un mismo concepto: "Encontrar el Lirio de la Araña Azul" la flor que según dicen, puede otorgar la inmortalidad. ┗→Creada por temática en la Akaren Week 2024 (Day...