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10.


Habían pasado dos días y solo veía el dedo índice de Zayn moverse. Nada más. Así como yo, los padres de Zayn y Ana venían todos los días a verlo, pero la que permanecía aquí, 24 horas al día, era yo. Y todo porque no quería que nadie más se quede con él. Y también porque... Había recibido aquella llamada de nuevo.

El otro día, estaba revisando el teléfono de Zayn, y sonó el otro teléfono:

—Diga. –atendí, medio insegura.

—Dicen que es malo revisar cosas ajenas, ¿no es así? –dijo aquella voz aterradora que me llamó la otra vez. Volví a mirar hacia todos los lados. ¿Cómo me veía? Corrí al baño de Zayn y me tranqué allí.

— ¿Quién eres? –intente hacer que mi voz pareciera segura.

—El baño no te protegerá para siempre.

— ¡Llamare a la policía, demente! –grité.

—No lo harás. O morirás antes de que alguien de la policía sepa que esto está pasando.

— ¡Déjame en paz! –corté la llamada.

Y no pude aguantar más, comencé a llorar. Fue aterrorizante, y la sensación de que ese hombre me observaba todo el tiempo, de estar siendo perseguida... era... era terrible, me sentía insegura, no sabía qué hacer, tenía miedo, mucho miedo. Entonces vine al hospital. Y aquí me baño, me visto, y paso todo el tiempo aquí. De vez en cuando voy a casa a traer algo o no sé, pero siempre acompañada por algún guardia.

Tuve tanto miedo, que arreglé todas mis cosas para volver a mi casa, ya que era mi oportunidad, pero los guardias no dejaron, dijeron que Zayn ya los entrenó para algo como esto. "En caso de que el Sr. Malik esté enfermo y no estés sobre su responsabilidad, estas sobre la nuestra, y el Sr. Malik dijo para no dejarte ir." Eso fue lo que dijeron. Lloré muchísimo. No aguantaba más. ¿Quién era el hombre que intento matar a Zayn? ¿Por qué me perseguía a ?

Estaba acostada en el sofá. Mirando hacia el techo. Pensando en que podía hacer. A quien podía pedir ayuda. Hasta que recordé. Me levanté al instante y me puse mis zapatos.

—Ya vuelvo Zayn. –dije saliendo de la habitación.

Un guardia espalda me siguió, pensando que escapaba o no sé. Pero al llegar en la planta baja, se dio cuenta que quería irme. Entonces subió al asiento del conductor y me llevó donde le dije. Llegamos rápidamente, así que baje, no antes de decirle al guardia que estaba conmigo que me espere. Toqué el timbre de la casa y me abrió...

— ¡Cristian! –lo saludé.

—Vaya, que agradable sorpresa. Entra, entra. –dijo el anciano, muy feliz.

Entre y me senté en el sofá, mirando mi casa desde la ventana. Me hizo pensar, ¿Cómo me ve aquel tipejo que me acosa por llamadas?

—¿Cómo estás, mi joven? –preguntó, sentándose en mi frente.

—No muy bien que digamos. Zayn fue envenenado y casi muere. Esta muy mal aun.

—Oh, lo siento. Eso es terrible. ¿Quién habrá hecho semejante barbaridad? –frunció el entrecejo.

—Es por eso que vine aquí, Cristian. El hombre que lo enveneno me llama por las noches cuando estoy sola en casa. Y me puede ver. No sé cómo. Pero me ve. Y amenaza con matarme, ya que a Zayn no logró asesinarlo. Tengo miedo. Mucho miedo. No quiero ni andar sola más. –lagrimeé.

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⏰ Última actualización: Jul 03, 2015 ⏰

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La Bella y La Bestia. (Zayn Malik)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora