littera de lágrimas

Capítulo 7 Escena Anterior

—Camino lo más rápido que puedo, estoy nerviosa, temblando y sudando, no sabía que un hombre me podía hacer sentir así, estoy tan sumida en lo ocurrido anteriormente que no me percató de que estoy llegando a las escaleras, me tropiezo unas cuantas veces logrando llegar abajo de una caída, mis pensamiento sobre aquel encuentro se pierden, la música se de tiene, todos me miran y se ríen, (me vale madres lo que piensen, pero me irrita las personas estúpidas) , Brandon se acerca para ayudarme, pero me levanto antes de que pueda hacerlo.

—Al parecer los que se cayeron al nacer son otros, ¿Nunca han visto a una persona tropezar? —le suelto a todos con soberbia en mi tono de voz.

—Vamos— me ordena Brando agarrándome de los hombros.

—Suéltame— digo mientras me giro para irme.

Sigan en lo suyo interviene Carson y todo vuelve hacer como unos minutos antes, una fiesta dedicada al alcohol, sexo y olvido, (Ya me da igual, no necesito héroes, me quejo en mi  mente), sigo mi camino a la parte trasera de la casa, es donde está la piscina, hay un ambiente más tranquilo, la música se escucha a lo lejos y hace que el lugar sea más cálido y misterioso, me acerco a unas de las orillas de la piscina, me acuesto, (está frío), acarició el agua con una mano, (está tibia) , a lo lejos veo como Lina junto a Richard se dirigen a un mini chalet que está a unos pasos de una Barra de bebidas, (por lo menos alguien se esta divirtiendo), siento mi teléfono vibrar dentro de mis medias largas.

—Dime— digo al ver que me llama mi padre.

— ¿Qué tal la estás pasando?, ¿Dormirás en casa o en casa de Lina? — pregunta.

—Bien, pero ya quisiera estar acostada viendo una serie— le digo. —Me quedaré en casa de Lina, ¿Te parece bien? .

—Bueno, aún no te has ido, eso significa que si está yendo bien— (el me conoce) . —Si me parece bien, solo no se vayan tan tarde y no bebas mucho alcohol— sugiere y me río.

—Sabes que no soy de tomar— .

—No está demás recordarlo— inquiere.

—Bueno está bien, descansa, te quiero— le confieso.

—Yo también hija—  termina de decir y finalizó la llamada.

Me gusta como mi padre se preocupa por mi, me hace sentir menos basura en esta vida, me hace sentir querida, lo mismo puedo decir de Lina y de Leonel, se que con ellos tengo un lugar seguro llamado hogar, (suspiro), escucho unos pasos acercarse rítmicamente, luego escucho decir, con que aquí estás, y mi cerebro analiza que es la voz de Brando, me giro y quedo acostada en la grama, boca arriba mirándolo sin expresión en mi rostro.

—Felicidades me has encontrado— digo aplaudiendo.

—Cindy, Cindy, te gusta provocarme— el tono macabro en su voz me pone traviesa.

(No es como que me muera por tener unos momentos eróticos con Brando, pero es lo mejor que hay porque aquí y además estoy un poco aburrida, así que al mal tiempo unos besos y listo).

—Que comes que adivinas— digo sensualmente mientras paso una mano despacio por mi cuerpo.

—Te ves aburrida— enarcó una ceja. — ¿Nos divertimos un rato? — sugiere y se quita la camiseta.


—Por ahora solo a ti— acto seguido se lanza sobre mi.

(Brando no está mal, no tiene un cuerpo como modelo, pero tiene lo suyo), se sienta sobre mi y me agarra la mano, la pasa por su abdomen semi marcado, y en eso momento vuelve a mí el escenario del baño del piso de arriba, me pierdo unos segundo en aquella escena.

—Cindy, ¿Estás aquí? —me saca del trance.

—Se está notando tu esfuerzo en el gimnasio— digo para volver en si.

—Bueno pagar semanal por entrenador privado te debe dar frutos— dice Brando aproximándose a besarme.

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