Eterno Pecho.
Con tu mirada desolada,
Con mi pecho como tu almohada.
Por las palabras de una promesa pagana
Te sugiero que llores y te sientas liberada.
— ¡ ZORRA ! — me grita Brandon.
— ¡ CALLATE ! — le suelta Alonzo, y yo salgo de la habitación ignorándolos a los dos.
—Cindy espera— me pide Alonzo.
— ¡ NO ! , DÉJAME, NO PUEDO CREER QUE HAYAS CAÍDO EN SUS ESTUPIDECES— le recrimino Alonzo con molestia y me propongo a salir de ese lugar.
—Y tu Brandon eres un idiota con un pene pequeño— le grito con furia, me giro y comienzo andar.
Como deseo estar sola, sentada en el mueblecillo junto a la cama de mi madre, pero esto lo cause yo, así que debo atenerme, no entiendo como fui tan tonta de creer de que Brandon me dejaría en paz, he herido su pequeño ego así que no es para menos.
—Deja que la Zorrita Astuta se vaya— dice Brandon con repugnancia en su voz.
— ¡ TU CALLATE ! — exclama Alonzo con furia.
—JAJAJA, ¿QUE? , ¿no le gustó esa foto a la niña? — culmina Brandon mostrando su celular con su fotografía en el.
Yo no gesticulo ninguna respuesta en mi defensa, sigo mi camino ignorándolos mientras que mi mente desecha cada una de sus palabras, trato de colocarme un escudo que me permita ser inmune a sus insultos, y a su pequeña y estúpida venganza de primate herido, sigo mi ruta por el pasillo hasta llegar a la sala.
Noto como algunas miradas se posan sobre mí debido a la foto que Brandon envió a uno de los grupos de la secundaria, los ignoro pero aun así no puedo evitar sentirme expuesta, me quedó oculta en un rincón de la sala donde puedo ser invisible para este tumulto de ojos juzgadores, (La ironía de todo esto, es que si estuviese ahora mismo en ropa interior como en la fotografía, ellos me aplaudirán en sinónimo de apoyo al exhibicionismo público, y no me sentenciarían como ahora, pero que les puedes decir sus reducidos cerebros no les dan para tanto) , pasan los minutos, y poco a poco dejó de ser el centro de atención de todos y el de atracción de algunos o algunas, a simplemente a una chica en el rincón.
Dirijo la mirada al reloj grande frente a mi, ya son las tres de la mañana y estás personas aún siguen bailando, en ese instante me cuestiono mentalmente ( ¿ seré yo la aburrida? ) , saco mi celular de mis medias y le marco a Lina, suenan dos pitidos y no contesta pero no descuelgo la llamada hasta que entre a la contestadora, pero al cuarto pitido se escucha la voz de Lina a través del parlante.
—Cindy— se escucha decir.
—Lina— contestó con un grito, ya que la música es alta y no escucha muy bien.
—Espera un momento— le gritó a Lina por el parlante y comienzo a mirar todo a mi alrededor.
Busco algún lugar donde escabullirme para así poder hablar mejor, veo una puerta escondida debajo de las escaleras, entro para poder hablar sin tanto ruido, al entrar el olor a cloro inunda mi olfato, tocó la pared para poder encontrar el encendedor, la luz se hace al instante de tocar el botón, es el cuarto de limpieza, me siento en el piso y vuelvo a la llamada.
—Lina, ¿Dónde estás? , tenemos que irnos ahora mismo.
— ¿ Por qué? , ¿Qué has hecho? — me cuestiona.
—No he hecho nada ok— increpó
—No te creo Cindy, ¡Dime ahora! — me presiona.
. —Bueno esteeee— titubeo. —Antes de que me culpes de algo que sí tienes razón debemos irnos y luego te cuento, por favor— le suplico mientras me excuso.
—Ya, ya, nos vamos— acepta a regañadientes. —Me despido de Richard y nos largamos— termina y cuelga.
Yo suspiro un poco aliviada por todo lo que ha pasado solo en horas, el olor consistente del cloro nuevamente se hace presente trayendo consigo los recuerdos del día en que mi madre entró en coma, todo mi cuerpo se entristece, se olvida de que todos en su escuela la han visto solo con ropa íntima, omite cualquier pensamiento de Alonzo y Brando, solo se queda inerte sin querer estar.
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littera de lágrimas
RomansaLittera de lágrimas Cuando el torbellino de sentimientos solitarios nos acuna, plasmar a puño y letra cada detalle de la murria es liberador. LITTERA DE LAGRIMAS trae una historia de una chica llamada Cindy Brenaman que desde la edad de once años de...