VIII

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Dios lo castigaba. Hubiera preferido mil veces que su vida haya acabado en el momento en que aquél hombre le sacó sus entrañas.

Despertó nuevamente en el infierno. El dolor era colosal; los hilos, que lo mantenían en una sola pieza, estaban tensos, ajustados. Dentro suyo sentía que lo estaba consumiendo una hostil llama. Ni siquiera podía moverse del sufrimiento que le causaba, ¿hasta cuánto más aguantaría su cuerpo?

Podía observar como su propia sangre se encontraba salpicada por toda la habitación, como si ella fuese a bendecir aquél lugar.

Estaba en un estado de agonía, ¿cuánto más lo harían sufrir? ¿Se lo merecía?
[...]

-Lo lamento, corazón, pero el joven Frenkie no aparece. Estamos empezando a considerar en que él ya está...en un lugar mejor...- El corazón de Marc se hizo añicos, su mundo se había derrumbado.-No llores, mi niño. Todavía hay esperanzas de que siga sano y salvo. No te preocupes, piensa en positivo.- El hombre le brinda un abrazo a modo de consuelo.-Estamos haciendo lo mejor que podemos...-

-Gracias, oficial.- el joven se separó del abrazo. Se despidió y marchó hacia quién sabe donde.

-¿Mamá? Hoy han dejado una pequeña caja en la puerta de la casa.- Dijo Joshua extendiéndole el objeto.- Tiene tu nombre escrito, por eso no lo he abierto.- El chico se retiró del lugar.

Thomas la abrió. Adentro de la caja, había algo envuelto con una bolsa de consorcio y mucha cinta, también contenía una carta. Optó por leerla primero.

Thomas Müller:

¿Cómo pretendes encontrar algo en la oscuridad? Tienes complejo de héroe y ni siquiera puedes encontrar a dos inocentes niños. Te recomiendo que tengas cautela, ya me das lástima.
P.G...

Claramente, Müller entendía que esa carta venía del secuestrador. Luego la analizaría junto a su esposo. Por ahora, se dentendría a ver qué se encontraba envuelto.

Eran sólo dos fotos, pero éstas eran peculiares. Su estómago se revolvió por completo. Se podía apreciar una gran incisión cosida en la piel lechosa del portador. En la otra fotografía, pudo observar la cara del desaparecido, completamente pálida, con grandes ojeras y labios partidos; parecía un cadáver.

Thomas derramó lágrimas silenciosas. Se sentía culpable, no pudo salvar al chico. Además, ¿cómo le diría la dolorosa noticia a Marc? No se imaginaba cómo se lo tomaría. Por ejemplo, él sin Joshua sería capaz de quitarse la vida.

Estaba afligido, el sólo pensar en el sufrimiento que había pasado el chico lo ponía mal.
[...]

-¿Por qué lo mantienes con vida? Es un desperdicio.- Gavi estaba deprimido, se sentía usado, engañado. Él sólo quería la atención de Robert y nada más. Se había dejado manosear y hacer múltiples cosas en contra de su voluntad, solo para que el interés del mayor se dirija enteramente a él.

Lewandowski no lo amaba, era una verdad. Usaba la ilusión del menor a su favor. Jugaba con su mente, porque sabía que el chico cedería a todo lo que él pida a cambio de un poco de amor. Qué mediocridad.

-Porque lo quiero mucho, tanto como a tí. Su belleza es cautivante, incluso en ese estado putrefacto y calavérico. Es el amor de mi vida.- Mentía como siempre. Le encantaba hacer sufrir al rubio, y sabía que Pablo estaba muerto de celos. Le fascinaba hacer llorar al castaño.

-¡Pues dile a tu amor que YO soy tu amor!- Pablo corre hacia la habitación que compartían ámbos. Se encerró a llorar nuevamente.

Lewandowski se apresuró a tocar la puerta.- Déjame pasar, pequeño.-

-¡Vete!-

-Lo que he dicho fue un error. Pablo, tú eres mi vida. Ábreme, déjame darte mi amor.- La puerta fue haciendo descubrir el interior del cuarto.

El mayor entró sin decir una palabra. Se sentó en la cama. Luego levantó al menor y lo apoyó en sus piernas, mientras empezaba a besar su cuello. Poco faltó para ponerlo caliente al menor.
[...]

Gavi dejaba que el mayor haga con su cuerpo lo que quiera. Permitía que lo penetre de forma dura y rápida, aunque a él le doliera. Cedía a que lo muerda, que lo pegue, que lo escupa. Todo para que no se separe de él.

Gemía el nombre del mayor en voz alta. Gritaba, hasta que su garganta arda. Hacía lo que Lewandowski le ordenara. Él era su muñeco, él permanecería a su lado aún si lo maltrataba.

Él sería capaz de hacer lo que sea.
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HOLAAA, cómo andan?

yo estoy re tranquila, m queda rendir unas cuantas cositas mas y listo

como pudieron leer, la rubia sigue viva 😭😭 q aguante q tiene

chiquis perdón por el cap feo

voten porfa, m ayudan a seguir escribiendo.

los quieroo, besoss

Estocolmo | lewaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora