¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Abrí los ojos y pestañee repetidamente para acostumbrarme a la brillante luz del sol que entraba por aquella ventana, puse una mano en mi frente y cerre lo ojos con fuerza al sentir un fuerte dolor, tal vez me habia excedido con el alcohol anoche.
Relami mis labios para quitar la resequedad y observé la habitacion sin moverme de mi lugar, en definitivo era la casa de Dante.
Talle mi cara y me levanté despacio hasta quedar sentado y con los pies en el suelo.
Escuché un quejido detrás de mi, gire la cabeza y me encontré con una espalda femenina, y digo femenina por el largo cabello castaño que reposaba encima de esta.
¿Mariana había asistido a la fiesta?
Hace días no la veía, la última vez que hablamos por llamada había sido hace ya varios días.
Busque mi ropa con la mirada por algunos segundos hasta que la localicé encima de un sillón que estaba en la habitación. Me pare para ir hacia allí pero al momento de levantarme me mareé, puse mi mano en la pared para evitar caerme y me reincorpore segundos después.
—Mari, despierta.— hablé en un tono de voz un poco elevado mientras me vestía.
—¿Mari?.— pregunto la chica cuando se sentó mientras se cubria con las sábanas.
Termine de ponerme mi pantalón y voltee hacia la cama, esa no era la voz de Mariana.
¿Quien mierda era ella?
Mi cara se transformó en una de confusión total y seguía sin moverme.
—¿De quién hablas, quien es Mari?— pregunto la femenina.
—¿Quien chingados eres tú?— fue lo único que salió de mi boca.
—¿De que hablas Alexis? Vaya que te afectó el alcohol amorcito.- se levanto de la cama y se acercó a mi para depositar un beso en mis labios.
Me limpie la boca y la empuje hacia un lado.
—¿Que te pasa? Tengo novia.
—Pues eso no dijiste anoche.
—¿Que?.
—¿Eres tonto? Tuvimos sexo imbécil, y en ningún momento mencionaste a tu novia. Pero recordando anoche te llamo alguien, déjame decirte que si ella era tu pareja ya no lo es más.
Frote mi rostro frustrado.
¿Que había pasado anoche y por qué no me acuerdo de nada?.
Busque mis zapatos con la mirada y en cuanto los localicé camine rápidamente hacia donde estaban para ponermelos.
Necesitaba hablar con Mariana lo antes posible.
—Oye, ¿a dónde vas?, a mi no me vas a hacer esto, no pienso ser cosa de una noche.
