Oscuro Egipto

Capítulo 36: El Códice de Toth

En los recintos más oscuros de la Biblioteca de Alejandría, Merenptah se encontraba frente a un antiguo libro encuadernado en piel de cuero, cuyas páginas estaban adornadas con jeroglíficos antiguos que brillaban con una luz misteriosa. Este era el legendario Códice de Toth, un libro de hechizos que se decía que otorgaba poderes sobre la vida y la muerte.

Merenptah extendió la mano con reverencia y acarició la cubierta del códice, sintiendo un escalofrío recorrer su espalda al tocar el antiguo conocimiento que yacía dentro. Pero sabía que el poder del códice era peligroso y que su uso tenía un costo terrible.

"¿Estás seguro de que quieres desentrañar los secretos de este antiguo texto, mi señor?", preguntó Imhotep, su consejero real, con una nota de precaución en su voz.

Merenptah asintió solemnemente, con la determinación brillando en sus ojos. "Debemos aprender todo lo que podamos sobre los poderes de este códice, pero debemos hacerlo con cautela. Sus hechizos pueden alterar la misma tela del destino."

Con cuidado, Merenptah abrió el códice y comenzó a estudiar los hechizos antiguos que estaban escritos en las páginas amarillentas. Cada palabra resonaba con un poder antiguo y oscuro, y Merenptah sabía que debía ser cuidadoso al desentrañar los secretos del libro.

Horas pasaron mientras Merenptah se sumergía en el estudio del códice, absorbiendo el conocimiento prohibido que contenía. Pero a medida que avanzaba, una sensación de inquietud crecía en su corazón, como si el propio libro estuviera observándolo con una mirada fría y penetrante.

Finalmente, cuando el sol se ponía sobre el horizonte y las sombras llenaban la biblioteca, Merenptah cerró el códice con un suspiro pesado. Había aprendido mucho sobre los poderes del libro, pero también sabía que su uso debía ser tratado con el mayor respeto y precaución.

Con el códice guardado bajo llave una vez más, Merenptah se retiró de la biblioteca, sabiendo que había desenterrado un poder antiguo y oscuro que podría cambiar el curso de la historia de Egipto para siempre.