Nueva Oportunidad (Snarry) PAUSADA

9 ¾

Severus

Mire a uno por una de los Weasley y por último a Granger y Potter, todos me miraban con curiosidad.

-¿Tu quien eres?- pregunto Arthur Weasley.

-Buenas tardes, Matheo Snape. - salude y todos me miraron como idiotas.

-¿Dijiste Snape?- genial todos los Weasley son iguales de idiotas y sordos.

-Si, señor. - dije

-¿Eres algo de Severus Snape? - pregunto fred.

-Si, su hijo. - respondió.

-Espera, ¿el profesor Snape tiene un hijo?. - pregunto George

-Así es. -dije, Potter tenía la mirada puesta en mi, que incómodo.

-Wow que sorpresa. - Dijo Arthur.

-Bueno me despido tengo que retirarme, pero si tienen dudas Ginny ya me investigó -me despedí y mire como se sonrojo la chica.

-Adiós mat. -dijo ella sonriendo, esta mocosa que se cree.

-Adiós Weasley. -dije.

Camine a Gringotts a checar la pequeña fortuna que hice todos estos años de maestro, después de sacar unos galeones volvía a casa fue un día largo.
.
.
.
.
.
Las semanas pasaron rápidas solo estaba a una semana de volver a Hogwarts, me dedique a estudiar y ordenar la casa, no se pudo hacer mucho pero quedó presentable, me encontraba en el árbol que compartía con lily leí un poco sobre pociónes, talvez no fuera un maestro en Hogwarts, pero pondría mi propia tienda de pociónes después de graduarme de Hogwarts, no perdería mi tiempo otra vez enseñando a idiotas, y ablando de idiotas aun me ría por la cara de los estúpidos Weasley, esto será divertido, espero y seguir teniendo el respetos de los demás, aun que lo dudo solo soy un chico de 17 años nada parecido al temible profesor, hasta mis rasgos cambiaron un poco, no mucho pero si un poco, dios siempre tuve una piel tan blanca y suave si es haci no lo recuerdo, mire el cielo ya era algo noche, estas semanas me e paseado por todo la ciudad muggle donde vivo, Camine a una tienda y compre algo para cenar después fui a casa y dormí.

Dios, estos últimos día fueron tan aburridos, mañana temprano tomaría el tren a Hogwarts, merlín me ayude, aun que odio admitir amo ese lugar, estaba preparando las últimas cosas antes de acostarme y partir mañana temprano.
.
.
.
.
Desperte sobresaltado mire el reloj, era temprano prepare el desayuno me encargo de dejar todo limpio y ordenado en casa tome mis cosas y partí a las estación 9¾.

Subí al tren y busque un lugar vacío, busque algo que leer Pociones, empecé mi lectura hasta que alguien más bien algunas personas entraron.

-Hola, mat. -saludo alegremente Ginny.

-Hola Weasley.- dije serio.

-Disculpa por molestar todo esta lleno, bueno te presento, ellos son Neville, Luna, Ron, Hermione y Harry. - Dijo señalando uno por uno. todos saludaron y me miraron.

-Un gusto- dije y seguí con mi lectura, mientras ellos tenía platicas estúpidas, mire de reojo Ginny y Potter no parecían tan cercanos como antes o eso pienso.

-¿Donde vivías antes?. - pregunto el metíche de Ron.

- En Inglaterra pero vivía en la mundo muggle con mi madre. - mentí.

- Entonces, ¿vives con tu madre? - pregunto Potter

- No, ella murió, vivo solo en la que era casa de mi padre. - respondí.

- ¿Donde estudiabas? - volvio a preguntar Potter.

- En casa, tenia tutores. - dije al chismoso.

- ¿Por qué decidiste estudiar en Hogwarts? - volvio a preguntar, todos escucharon atentos.

- ¿Por qué tantas preguntas? - dije confundido.

- Curiosidad. - contestó.

No respondí y seguí con mi lectura, después de un rato me di por vencido, malditos Gryffindor,s revoltosos, Ginny se hacerco y acarició mi cabello.

- ¿Que haces?. - dije dando un manotazo.

-Oh, perdón solo quería ver si era tan suave cómo se ve. - Dijo avergonzada.

- No me gusta que me toquen. - dije.

- Lo ciento. - susurró.

Me levante dispuesto a salir del compartimento.

- ¿a donde vas? - pregunto Potter poniéndose de pie.

- Al baño, ¿tengo que pedir permiso para ir? - pregunté sarcástico.

- No, pero te acompaño. - Dijo saliendo también.

Caminamos en silencio, entre al baño y tome aire, por merlín por que no puedo ir al maldito baño solo, hice del baño y después lavé mi cara y me miré al espejo arrepintiendome de mi decisión.

- Por qué tardas tanto. - se quejo Potter.

- Disculpe su majestad. - dije saliendo del baño.

- Regresemos. - Dijo.

- Regresa tu. - dije

- por qué, ¿a donde vas? - dijo

- Que te importa. - contesté enojado.

Me miró unos segundos antes de tomar mi mano y arrastrarme de regreso al compartimento.

- Pero que mierda, Potter. - dije enojado

Pero el muy desgraciado era más fuerte que yo y me arrastro con facilidad, cuando llegamos me sentó y  luego se sentó a mi lado, yo solo lo asesine con la mirada, pero no le afecto ni un poco, el resto del camino fue aburrido...