Nueva Oportunidad (Snarry) PAUSADA

Atracción

Harry

Desde que miré a Matheo en el Callejón Diagon algo en mi interior se removió, tenia un cierto parecido al profesor Snape, algo que en verdad me confunde, pero no deja de llamar mi atención, en el tren traté de saber más de él pero es un chico difícil, con el lindo carácter de su padre, cuando fue seleccionado a Gryffindor mi corazón latía de alegría, en ese momento supe que algo no estaba bien, pero para confirmar mis dudas me molesto a más no poder que Matheo y Draco se sonrieron ya tenia demasiado con que al parecer Ginny también parecía interesada en el, cuando desperté por los pequeños quejidos no pude evitar preocuparme, dormir con el y descubrir que me encanto consolarlo en sus sueños rompió el pequeño detonante, Matheo Snape me gustaba, cuando íbamos de camino al gran comedor notaba las miradas curiosas que algunos le daban a Matheo, algo en mi interior se removió molesto y por eso motivo tome su mano, cuando entramos en el gran comedor logre mi objetivo que todos miraran que Matheo estaba a mi lado tomados de la mano, los murmullos empezaron por todo el colegio, se que hice mal, pero no pude evitar querer que todos sepan que estoy interesado en el y que mantengan su distancia, al parecer hasta Ginny captó el mensaje por que dejó de tratar de llamar su atención, Matheo parecía no molestarle lo que las personas pensaran sobre nosotros y aún que aveces me miraba con ganas de matarme nunca decía nada sobre mi actitud posesiva hacia el.

- Harry, cierra la boca, te puede entrar una mosca. - Dijo Matheo, sacándome de mis pensamientos.

- Oh, bien. - dije siguiendo con mi tarea.

Después de joderle por más de un mes, lo convencí que me llamara con mi nombre, me quedé admirandolo por un momento, tenia la piel tan blanca como la nieve, su cabello negro y eso ojos oscuros cómo la noche, tenia una linda nariz no cómo la del profesor Snape, joder si que se parecían.

- Harry, joder deja de mirarme. - me miró enojado.

- Ya, perdón. - dije

- aver, ¿ya terminaste? - dijo quitándome el pergamino.

- Ya casi. - dije

- Joder Potter, no tienes casi nada, deja termino esta porquería por ti. - alegó enojado.

Sonreí al mirar cómo trataba de arreglar el desastre de mi tarea, sería un buen maestro, sin contar algunos golpes que recibi cuando no entendía aún cuando ya me había explicado mil veces.

- Gracias. - dije alegre cuando me regreso el pergamino listo.

- Eres un pendejo, ¿cómo es que derrotaste a Voldemort? - pregunto incrédulo.

- Oh, gracias por tus lindas palabras. - dije ofendido.

- Merlin eres un desastre. - Dijo

- Pero así me quieres, ¿verdad? - pregunté sonriendo.

- En tus sueños. - murmuró.

Sonreí y seguimos con las tareas, Matheo era muy tranquilo aveces pienso que parece un Ravenclaw es muy inteligente, no tiene muchos amigos y eso me parece bien, solo platica con Neville y Hermione, también conmigo por supuesto, dice que no tiene más amigos por que según el yo se los espanto, pero dudo eso, okey tiene algo de razón.

- Joder Potter, deja de comer mocos.  - Dijo Matheo, volviendo a sacar de mis pensamientos.

- Perdón. - Dije avergonzado.

- Tienes suerte de tenerme, si no dudo que con tus calificaciones te gradués de Hogwarts. - Dijo orgulloso.

- Que afortunado soy. - dije

Me acerque y lo abracé por la espalda basando su cuello.

- Potter deja de hacer eso idiota. - Dijo enojado y avergonzado.

- Perdón. - dije sin sentir culpa alguna.

Los chicos nos interrumpieron en nuestra pequeña discusión.

- Vamos a cenar - Dijo ron.

Guardamos nuestras cosas y nos dirigimos al comedor, tome la mano de Matheo distraidamente, al principio recibía manotazos o miradas asesinas, pero ya no tanto, la cena fue tranquila con buenos chistes y chismes.