Tras la victoria de Max en los X-Games Bradley se encarga de ser el chico de las toallas del equipo de patinaje de Max, ambos se ven forzados a inerentemente pasar más tiempo juntos.
Descubriendo que tal vez aquel rechazo por parte de Max le había...
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— Bien Bradley, ellos son mis amigos — comentó el azabache mientras se acercaba a un grupo de tres personas.
— No sabía que tenías amigos a parte de los simios de PJ y Bobby — solto el castaño de forma sarcástica, Max le miró y río.
— Claro — solto sin darle demasiado importancia al afilado comentario del contrario — Ellos son Noah —
Señaló a un chico alto de cabello cadtaño oscuro y risado, el chico levantó la mano en forma de saludo hacia el mayor.
— Charlie — señaló a un chico de cabellos hasta el hombro, era alto y delgado, además de tener una enorme vibra gótica a su alrededor.
— ¿Qué hay? — saludo mientras daba un trago a su bebida.
— Y Emma — presentó por último a una chica rubia, alta, con ojos verdes intensos, labios rojos y carnosos y sonrisa encantadora — Chicos el es Bradley — comentó a sus amigos.
— Un gusto, como Max dijo yo soy Emma — saludo entusiasta la rubia — Max ha hablado mucho sobre ti — confesó la menor, haciendo sonrojar a Bradley y Max.
— ¡Eso no es verdad! — reprocho Max con nerviosismo, no había hablado mucho sobre Bradley, quizás dos o tres veces, o más no lo sabía con seguridad, pero estaba seguro que no era mucho.
— De hecho lo haces — añadió Noah — Siempre vienes a contarnos sobre un tal Bradley — comentó, dando una calada al cigarro que tenía en su mano izquierda.
— Bradley es tan raro — se burlo Charlie con voz extraña, intentando imitar al Goofy menor — Siempre va por ahí con su porte de niño mimado, se cree el mejor por que es un increíble patinador — prosiguió el más alto, Max se dispuso a reprochar aquello, pero el mayor no se lo permitió — Cree que por que es guapo todos harán lo que el quiera, pero yo no voy a caer en sus encan —
— ¡Nunca he dicho algo minimamente parecido a eso! — interrumpió Max con las mejillas totalmente sonrojadas, haciendo reír a sus amigos.
Bradley se limito a mirar su trago mientras las quejas de Max a sus amigos se perdían entre el fuerte sonido de su corazón latiendo.
¿Max creía que el era un buen patinador?
¿Max creía que el era guapo?
¿Eso creía Max de él?
Un suspiro salió de la boca de Bradley, sintiéndose abrumado por su estómago retorciéndose, sus manos temblar y su corazón latiendo tan rápido que lo sentía salir de su pecho.
Tomo aire y de un solo trago termino todo el dulce contenido de su vaso.
El grupo de chicos le miró sorprendido ante tal acción.
— Voy por otro trago — comentó mientras se alejaba, sintiéndose aún aturdido por la reciente escena.
Bradley no sabía que pasaba, pero cada vez Max lo ponía más y más extraño.
