𝑺𝑬𝑪𝑹𝑬𝑻 // 𝑴𝑨𝑿𝑳𝑬𝒀

𝑰𝑽. 𝑩𝒆𝒔𝒐

El juego había comenzado con relativa normalidad, Max incluso se estaba aburriendo con el hecho de que casi todos habían pasado y besado a alguien, menos el, Noah y Bradley.

Quien seguía bebiendo como si no hubiese un mañana, Max sentía la necesidad de detenerlo, pero al final terminaba recordando que el no tenia por qué hacer aquello. Y es que el no era nadie para hacer aquello, no era su amigo o si quiera conocido, no habían hablado de forma correcta ni una sola vez y hace apenas unas semanas eran archienemigos, así que quizás que Max detuviera el preocupante alcoholismo de Bradley podría hacerle molestar y terminar con alguna pelea con la que de verdad no quería lidiar.

— Te toca Max — comentó su rubia amiga, este salio de sus pensamientos y miró la botella, le dio vueltas mi miró como giraba con rapidez.

Unos segundos después se detuvo frente a su alto amigo gótico, Max río y se levantó para acercarse al más alto.

— No eres mi tipo — le solto burlón el más alto, Max río y dejo un suave beso sobre la frente ajena, el mayor río y Max se alejo.

— ¡Eso no fue un beso! — se quejo Emma,  Max río.

— Lo fue, solo que uno amistoso — señaló mientras miraba a la rubia hacer un puchero.

— Que aguafiestas — se quejo mientras hacía un puchero — Te toca Bradley,  a ver si tu si juegas como se debe — reto la chica, el castaño río y con torpeza giro la botella.

Max sintió un nudo en su estómago.

¿Bradley daría un buen beso?

Una presión en su pecho se instalo al ver la botella parar frente a Emma, la rubia río y se levantó mientras reia, Bradley rodo los ojos ante algo que la rubia decía.

Max no lo escucho, todo dio vueltas y sus oídos pitaban, se levantó con dificultad — Necesito aire — comentó a su risado amigo y salió de aquel lugar.

No pudiendo dejar de pensar en que probablemente en estos momentos Bradley y Emma se besaban con intensidad, se detuvo frente a la piscina de la fraternidad, la cual estaba totalmente vacía y en condiciones poco favorables.

Tallo su rostro mientras pensaba en lo extraño que era todo el asunto con Bradley, en lo extraño que lo hacia actuar, lo mal que le hacía sentir ver al castaño con alguien más.

Suspiro mientras miraba sus pies moverse de un lado a otro.

¿Que rayos sucedía con el?

Ni el mismo sabía.

No podía dejar de pensar en el hecho que Bradley lo hacía actuar y igual o peor que cuando le gustaba Roxxane.

Y eso lo confundía tanto.

— Ese es tu problema — Max volteo la mirada al oír la voz de cierto castaño que tanto atormentaba su mente.

Pudo ver a Bradley salir de la casa de la fraternidad, se tambaleaba  un poco al caminar y le miraba con sus párpados casi cerrándose inconscientemente.