Las manos largas del moreno se aferraban a las sábanas negras de la cama en busca de algo de estabilidad para su cuerpo, estaba sumido en un placer que no le era totalmente satisfactorio a pesar de ser muy bueno, su cuerpo sufría de grandes sacudidas ante las embestidas que su novio daba en su interior, cada vez más profundo y rápido sin darle tiempo a nada más, el antes mencionado ya habia llegado a su orgasmo llenando su interior por completo, el moreno quedo aún boca abajo del colchón no queriendo tan si quiera moverse, sabía que si lo hacia iban a volver a discutir.
— No hay necesidad de que te escondas, Taehyung.— Jungkook dijo algo molesto, si bien eran una pareja perfecta hace dos meses, ya que anteriormente Taehyung no llegaba al ansiado orgasmo si es que no lo masturbaba o le hacía una mamada después de haberle follado — Sé que no llegaste, otra vez, ¿Quieres por favor hablar bien de esto y no solo decir que es algo momentáneo?
Se colocó solo la ropa interior y por fin el otro se acomodo de tal forma que quedó sentado en la cama mostrando toda su sublime desnudez a su amado novio.
— Estoy cansado de recibir, kook, al principio era muy bueno el ser quien recibe pero para mí y mi beta no es del todo satisfactorio, realmente extraño meter la polla. — chasqueo su lengua mientras hacía sus cabellos rojos hacia atrás en una muestra de frustración que no pasó desapercibida por el pelinegro.
— ¿Entonces qué quieres que hagamos?, quieres alguien de una noche?
— ¿Qué?, ¿Tan siquiera te estás escuchando? — Dejo caer sus manos entre sus piernas con una expresión de inconformidad, totalmente en desacuerdo.—
— Tae, no sé que es lo que quieres del todo, lo de meter la polla en un agujero sí, pero sabes que el mío no será y no encuentro otra solución — Jungkook se acercó a él y se recostó en sus piernas, realmente quería una solución, a pesar de todo sentía como el moreno nunca estaba satisfecho cada que mantenían relaciones y eso afectaba a su alfa en demasía. —
— Trío, quiero un trío, no quiero serte infiel solo por esto, pero está puede ser una solución, lo he pensando mucho y solo sería agregar un tercero, como aquella vez en preparatoria que Yoongi hyung se nos unió. — Mordió su labio nervioso ante la reacción del otro, pues si bien ya eran dos adultos de 28 y 27 años, ambos con un trabajo y casa fijos y eso paso cuando tenían entre 16 y 15 años.
Jungkook comenzó a morder su labio de igual forma, era una de las tantas mañas que ambos compartían, realmente no le disgustaba del todo, recuerda muy bien esa vez que hicieron un trío, Yoongi igual era un beta y fue satisfactorio para los tres, lo malo es que Yoongi ya tenía pareja así que tenían que buscar algún candidato.
— Está bien, solo me gustaría que está vez fuera un Omega y que nos guste a los dos. — Le señaló con uno de sus dedos tatuados y Tae solo le respondió con aquella sonrisa cuadrada que tanto amaba, para después besarlo y agradecerle.
Su relación era bastante abierta en muchos temas y ambos se amaban como ninguno, cada vez que había problemas al principio eran discusiones hasta que uno pedía que arreglaran las cosas de una forma racional y tranquila, Jungkook siempre le cumplía cualquiera capricho o necesidad a Taehyung sin rechistar y de igual forma Taehyung hacia Jungkook, ninguno de los dos era celoso entre ellos y había la suficiente confianza para lo que sea y eso es lo que ha mantenido la hermosa relación de más de diez años entre ellos.
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Semanas después de aquella conversación nocturna la pareja había estado en muchas discotecas e incluso habían vuelto tener contacto con personas en su pasado las cuales alguna vez supieron gustaban de ellos, pero ni una les llamaba la atención lo suficiente como para pedirles un acostón, tan siquiera les atraía el aroma de estos, algo que habían descartado eran las chicas, a pesar de que a Jungkook sí le atraían no era lo que tenían en mente, ambos querían un Omega macho, la edad no importab mucho mientras no sonará a cárcel o cementerio, posiblemente rubio o castaño más bajito que ellos y con una personalidad algo sumisa, se conocían perfecto para saber que al tener aquel candidato entre sus brazos van a querer que esté le obedezca a ambos de una forma tan dócil a tan punto de que se deje hacer lo que sea a manos de ellos, así que era sumamente importante eso ya que el único que podía ser rebelde en la cama era Taehyung, quien a veces dominaba al Jungkook encontra de su voluntad.
— Me daré por rendido. — suspiro echándose en el asiento del copiloto bastante decepcionado de lo haber encontrado nada bueno, tan siquiera un manoseo con algún Omega.
— Cariño, no te desesperes ya aparecerá alguien que te complazca principalmente a ti, solo hay que esperar y seguir buscando. — En el semáforo el pelinegro paro y tomo su mano para besar sus largos dedos después.
El beta sonrió y asintió mirando su teléfono para decirle a su mamá que ya estaban cerca. — Debemos de comprarle flores a mi mamá, tenemos un mes sin ir a verla y no creo que le guste que lleguemos con las manos vacías... ¡Ahí! Hay una florería.
Jungkook asentía mientras lo escuchaba y fue a dónde señaló después de un buen rato que tardo en buscar el local, se estacionó frente a este y ambos bajaron, aún con Taehyung metido en el teléfono cosa que dejó en un segundo plano al escuchar ese nombre salir de la boca de su novio.
— ¿Jimin?, ¿Park Jimin?
