Después de esa acalorada mañana, los tres se ducharon, cambiaron sábanas, limpiaron el living y desayunaron, hubo una que otra ronda más de sexo en diferentes partes de la casa hasta que cayó la noche y los tres fueron a dormir en el nido del Omega. Para esos entonces no sabían con certeza lo que les esperaba, más que nada a la pareja que desde un inicio sabían que algo no andaba bien respecto a lo que comenzaron a sentir por su hyung, lo único que calmaba sus mentes y corazones es que ambos sentían lo mismo por el pequeño rubio sin embargo seguía siendo confuso.
A la mañana siguiente Jimin despertó consciente de absolutamente todo, se quedó unos momentos aún acostado en la cama recordando toda la semana de su celo hasta hoy, su rostro estaba sonrojado, el dolor en su pecho era punzante, la confusión también y no fue hasta que unos fuertes brazos lo envolvieron que cayó en cuenta de aún seguir en la cama con la pareja, lo más rápido que pudo se safo del agarré y salió de la cama, colocándose unos bóxer y una de sus camisas, la adrenalina del momento paso y su cuerpo le cobró los movimientos rápidos que tomo quejándose por el dolor en su espalda baja.
— ¿Jimin? — La voz profunda de Taehyung le llamo, acababa de despertar y luchaba con abrir sus ojos. El mayor no dijo nada y miro como Jungkook también despertaba. — ¿Ya volviste?
— Sí, ya se pueden ir.
Esas palabras fueron como balde de agua fría para ambos hombres desnudos en la cama, la forma tan distante en la que dijo aquello les dolió, pero una parte no les extrañaba, aún así esperaban algo de consideración del mayor.
— Ya se ducharon y recogieron sus cosas en la noche que yo recuerde, de todas formas los dejo para que se cambien y terminen de hacer lo que necesiten antes de retirarse — Y sin más salió del cuarto cerrando la puerta detrás suyo, con dolores musculares y mentales.
Ambos hombres se miraron entre si, estaban aturdidos, confundidos y algo enojados, no sabía cómo es que el rubio se hizo tan fácil simplemente olvidar todo y echarlos tan pronto se despertó, no necesitaban hablar cuando su lazo y ellos mismos se entendían tan bien, se levantaron sin ganas y comenzaron a vestirse, tendieron la cama y acomodaron la habitación, al salir dejaron la puerta abierta y vieron como Jimin estaba con un pantalón ya puesto parado en la puerta.
— ¿Así manejas las cosas? — dijo de forma sarcástica Jungkook junto a un enojo notable, se le hacía una falta de respeto completa como accionaba el otro. — No sé cuál es tu maldita rapidez por corrernos de tu casa pero solo deja en claro lo mal agradecido que ere-
— ¿Mal agradecido?, ¡Ustedes vieron a pedirme sexo y sexo fue lo que obtuvieron!, les pido una disculpa por las reacciones de mi Omega hacia ustedes, pero no me vengan a decir que deben de ser tratados como reyes cuando ustedes nunca fueron así conmigo, están pidiendo algo que nunca me dieron.
— Nunca te quejaste al contrario se veía que lo disfrutabas, no te hagas la mosca muerta ahora
Esas palabras salidas de la boca del pelirojo fueron el detonante de un mal sabor de boca, un nudo en la garganta y el gran vacío en su estómago, su rostro mostró dolor y sus ojos se cristalorazon y solo pudo tragar grueso y abrir la puerta y caminar hacia ellos, tomo sus maletas y las arrojo a la calle
—¡ Váyanse a la mierda los dos, sufrí de acoso sexual por ustedes por años, soy un puto Omega que lo único que se hacer es agachar la cabeza por escorias como ustedes, vienen acá con su puto cuento de alfa y beta bueno con mi Omega para solo demostrar que se sirven de uno!, pero el que idiota aquí soy yo, no puedo creer que sabiendo lo mierda y poca cosa que son volví a caer, nos lo quiero ver en mi puta vida, ¡LARGO!
Las maletas que saco a la calle se abrieron dejando caer toda la ropa, los saco a empujones a los dos y les cerró oa puerta en la cara, ellos no podían hacer nada más que sentir a sus partes animales totalmente destrozadas, solo recordaban como el mayor les miraba con odio y enojo, jamás en sus vidas los habían mirado así ni hablado así y cuando apenas habían reaccionando un peluche se les había lanzado en la cara.