Capitulo VII

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La obsesión te destruye, te daña, te lastima y te corta el alma en harapos...
Corta y sangra, vuelve a cortar y vuelve a sangrar ... Y así infinitamente...
La obsesión una vez que te domina, te atormenta... Y no tiene cura... No te abandona nunca más...
No se combate con nada...
La obsesión es una enfermedad .. es el desamor mal curado... Es la contrapartida del paraíso... Vivir con obsesión es vivir un infierno en la Tierra... Porque no solo daña a uno mismo sino que daña a todos los que lo rodean .. es una droga mala, dura, fuerte, imperceptible, una adicción sin cura ni tratamiento... Porque al no verse a simple vista, no se puede combatir, es invisible a los ojos pero visible para el alma de uno mismo y de los otros que la padecen ..
Ic

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Un solo fallo y se acabó.

Un pequeño error y todo terminará, pero no de buena manera.

Había trazado un plan, simple aunque muy difícil en esta situación, pero no tenía opción, apenas habían pasado tres días y debía de actuar rápido antes de que él regresara.

Solo habían unos cuantos guardias vigilando la entrada y los límites, los cuales exploró un día que fingió estar furioso porque no lo dejaban salir de esa casa, gritó y tuvo que armar un escándalo para que al menos lo dejaran salir al patio, donde estudió cada jodido metro.

Habían cámaras, las cuales tenían una visión de 180 grados por sobre los muros de concreto, con un alcance de unos 30 metros, manteniendo vigilado tanto afuera como adentro lo más que se puede, además de un alambrado eléctrico que estaba por encima del muro, era una maldita fortaleza. Los turnos entre el cambio de guardia eran de doce horas en su mayoría, aunque habían algunos que se adelantaban, o también tomaban pausas para ir al baño, pero normalmente cuando lo hacían los llegaba a cubrir otro guardia en turno, lo cuál dejaba por unos minutos el doble de trabajo a un solo guardia, el cuál no podía cuidar de dos zonas a la vez.

Era obvio que se iba a aprovechar de esto.

Lo primero que hizo fue tratar de encontrar el punto ciego de las cámaras, lo cual no fue muy difícil debido a que al observar a los guardias; estos solían esconderse para fumar, ya que no podían descuidar su trabajo y no se les permitía fumar.

Luego tuvo que escabullirse para encontrar el centro de energía de la casa, algo de ese tamaño era obvio que gastaba demasiada energía, pero sorpresa, estaba en el sótano, donde nadie más que un par de empleadas entraban para lavar ropa y quién sabe que otras cosas.

La puerta tenía un sistema de seguridad muy avanzado o al menos eso observó. Así que descartó la idea de escapar por la puerta principal.

Lo más fácil fue bajar, pues no le prohibieron pasar por ese lugar, aunque algo que le extrañó fue que el sistema de cámaras que había allí era independiente al resto que había en la casa.

Otra cosa era una puerta con muchos cerrojos y candados, la cuál estaba oculta tras un librero viejo, quizás fuera alguna ruta de escape. No sabía que esperar del nerd; pero no podía desperdiciar su preciado tiempo en descifrar lo que se halla detrás de la puerta, lo primordial era encontrar una salida.

Con cautela fue revisando cada rincón, y finalmente lo encontró, estaba asegurado pero nada que con un par de golpes no se pueda arreglar.

Debido a la falta de actividad tuvo que dar más de cinco puñetazos certeros como para doblar lo suficiente la puerta de metal y hacer que el cerrojo fallara, aunque se lastimó los nudillos. Lo primero que revisó fue el cableado de las cámaras de seguridad, luego el del alambrado eléctrico, solo tenía que apagarlo unos minutos antes del momento y la probabilidad de escapar incrementará. Pero claro, no todo iba a ser fácil, parecía pero no lo era.

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