Cap 4

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Dipper lo acostó en la cama una vez llegaron, lo miraba fijamente, preguntándose ¿qué tanto debió haber pasado para terminar así? Seguro debió haber sufrido en su cara. Negó un momento y decidió salir. Debía comprar algunas cosas y para eso necesitaba ir al pueblo.

Pero salir así, sin darse cuenta de que aquel que quería curar ahora estaba despierto viviendo a su forma de demonio porque era más fácil usar su magia , el cual buscaba a su pino por su alrededor.  Salió de la cabaña en busca del castaño, encontrándo casi a la salida del bosque.

—... — No soporto y volvió a hablar,  ahora pareciendo darle un pequeño susto ya que era pleno día — pinito,  tanto tiempo sin verte

—no te atrevas a acercarte — apuntó con su arma, frunciendo el ceño, sin notar como esa sola mirada podría provocar dolor en el demonio— ¿qué quieres de mi Bill Cipher? Porque ya es la segunda vez que apareces

—vamos, ya te dije que vengo en son de paz, por un viejo am-

—no me llames amigo, tu y yo no somos y nunca seremos amigos, Cipher —lo había interrumpido, apretando aquella arma en su mano.

—Pino, ya pase, bueno, aquí fueron unos pocos años, para mi fueron siglos, el tiempo allí es muy diferente, cumplí un castigo.  No te estoy atacando, ¿qué más quieres? ¿Al Menos me dejaras hablar contigo sin insultarme?

—te lo merecías Cipher,  te merecías estar encerrado, te recuerdo que tu mismo te lo buscaste.

— estoy intentando mejorar ¿Por qué al menos no intentas conocer me? La parte de mi que quiere esto, podría haberte matado y no, estás vivo.

—¿Piensas que por eso yo podría siquiera considerar conocerte? ¿Ser amigos? Estás más loco de lo que pensé si crees eso.

—... te hiciste amigo de un chico en solo unos 3 días,  o menos, ¿porque yo no?

—no puedes compararte, Will es un buen chico, no es como tu.

— ¿no? Si te tomaras la molestia de conocerme no notarás diferencia entre esa amistad y la mía —se estaba molestando, era prácticamente él,  el mismo, Will solo era una máscara de su verdadero yo, así que no entendía porque seguía actuando así

—... te odio, por eso no quiero conocerte. ¿Porque sería amigo de una persona que odio?

—... — su color iba cambiando, un tono azul reemplazó al amarillo de antes, no dijo nada más y desapareció.

Aquello había dejado confuso al castaño, más que eso, logró causar que la culpa lo empezará a consumir lentamente, sin entender el porqué, era su enemigo, era natural odiarlo como lo odiaba, y no podía hacer nada al respecto, no debía pensar en ello, tenía algo importante que hacer.

En aquel lugar del bosque, estaba aquel demonio en su forma humana, apretando su pecho, tocó su mejilla un momento, habían lágrimas, ¿cómo unas palabras podían provocar tal daño? ¿Por qué dolía tanto su pecho?

Poco a poco comenzó a respirar más rápido, le costaba hacerlo, un pensamiento cruzó su mente ¿y si fuera humano? Eso era, debía… desaparecer, a su pino le gustaba Will, lo quería, le daba cariño y lo escuchaba, incluso se preocupaba por él, Bill Cipher podría quedar en el pasado, solo quería seguir viviendo con eso, con alguien que lo quería.

… ¿o había algo más?

Era verdad, su pino no lo quería, él quería a Will porque pensaba que era otra persona ¿y si descubriera todo? ¿Lo seguiría? ¿Le daría una oportunidad?

Aquellas preguntas resonaban, él no era algo real, pero quería creer que si, se negaba a pensar que todo lo que sentía en realidad podría desaparecer, quería, o más bien necesitaba aquello.

La otra cara de la moneda Donde viven las historias. Descúbrelo ahora