Cosas De La Vida

Reunión.

Llegamos a casa de Diana, nos bajamos del taxi y le pagamos al hombre y se fue con prisas. Así es nueva York, la ciudad que nunca duerme. Estoy nervioso, no veo a mi hermana desde que tengo 19 años y estoy un poco asustado, pero ya es demasiado tarde, mi madre se ha adelantado y ha tocado el timbre del telefonillo, al tercer pitido suena la voz grave  de un niño y me quedo pasmado a lo que escucho a mi madre decir

- Thiago soy la Abuela, abre.

Y escucho como se abre la puerta, a mi hermana se nota que le ha ido bien, está zona es una de las más caras de nueva york.
Estamos subiendo la escalera de la primera planta y ahí cogemos el ascensor hasta la séptima planta y estoy andando por el pasillo y me da miedo tocar nada no se vaya a romper o manchar.

- Tiene pinta de ser caro - le comento a mi madre.

- Si, tu hermana es una famosa periodista aquí en Estados Unidos. - no hagas ruido seguramente el niño esté dormido - me dijo.

Llegamos a la puerta y nota como me sudan las manos, esto es superior a mí, salgo de mi ensoñación cuando veo que abren la puerta y veo a una mujer de metro setenta, en forma con el pelo hasta la cintura y castaño claro, ojos castaños y espesas pestañas, sinceramente no la puedo reconocer ¿ que ha pasado con mi hermana? ¿ donde se ha metido? Y el paso del tiempo hace mella en mi de repente y tengo que agarrarme al marco de la puerta para no caer de bruces contra el suelo.
- Lo siento tanto Hermaita - le dije abrazandola sin aviso y llorando sobre su hombro.

Se me quedó mirando sin comprender por qué hacia eso, y la entendía.

- ¿ por que te disculpas? - me preguntó algo confusa

- por todo lo que te hice pasar cuando estábamos viviendo con mamá y papá, no estaba teniendo muy buena compañía en ese entonces y solo me interesaba la fiesta y el alcohol, pensaba que no me comprendería nadie. Pero me equivoqué más tarde me di cuenta de eso, pero ya era demasiado tarde y no sabia como solucionarlo - le dije dándole un fuerte abrazo y soltandola para por conocer a mi sobrino.

- ¿ Donde está? - Le pregunté ilusionado.

- Esta apunto de despertar ahora, quedan 3 minutos para que lo haga, pero no os quedéis aquí en la puerta pasad.- me dijo con una pequeña sonrisa en el rostro, se puso un poco colorada.

Cuando entro veo que tiene un piso amplio, un salón comedor paredes blancas y suelo de loza de color beige, con un sofá de color gris claro y la televisión
A la derecha está la cocina con muebles de estilo moderno y la mesa comedor alargada para 6 personas con un florero en medio.

- Me da miedo tocar algo no se vaya a romper - le dije un poco nervioso.

- Es lo que tiene tener éxito en tu trabajo- me dijo orgullosa de si misma.

- ¿ y tú a qué te dedicas? ¿ que ha sido de ti todo este tiempo? - me preguntó, parecía un poco nerviosa.

- yo soy Bioingeniero molecular  y bueno estuve trabajando en Dinamarca durante 7 años ahí conocí a una mujer espectacular y luego me fuí a Guadalajara México. Sigo saliendo con ella aunque por su hijo no creo que pueda venirse... de momento - le expliqué.

- Espera... ¿ como se llama la mujer? - parecía un poco nerviosa cuando me lo estaba preguntando.

- Abigail - su cara palideció y me dijo que luego me explicaría cuando volviese pero que ahora mismo tenía que ir al hospital.

- Mamá, Omar... estáis en vuestra casa y bueno en veinte minutos regreso y tenéis comida en el frigorífico. - sin decir más se fue y nos quedamos en su casa.
- No he entendido nada, estoy un poco confuso ¿ que tiene que ver Abigail con la marcha repentina de Diana? -  miré a mi madre confundido y lleno de preguntas sin respuesta.