Capitulo XIV

530 43 21
                                    

24 estrellitas + 33 comentarios para la actualización de la historia

24 estrellitas + 33 comentarios para la actualización de la historia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

📆 17 de mayo de 2025
📌 Imola (Italia)

-¿no creéis que podamos hablar un rato sobre esto? ¡Es una locura, en toda regla! y, bueno, ¡una tortura también! -me quejo.

Al parecer Allegra y Charlie me habían traído a traición a una pista de patinaje sobre ruedas, me dijeron que íbamos a ir a los bolos para jugar unos cuantas partidas, pero claramente, fue mentira

Nunca confiéis en vuestra y mas preciada amiga, y bueno, en su hija tampoco.

-Oh, venga Sienna, solamente son dos patines, no muerden

-¡venga tita Sienna! no es tan difícil, solamente, pones un pie y luego adelantas el contrario, ¡es como andar! -dice la pequeña Charlie, algo segura de sí misma.

Bien Sienna, tampoco es tan difícil, ¿no?

Oh shit.

Hago lo dicho por la pequeña británica, y, al parecer, no me va tan mal como parecía serlo.

Hasta que una piedra se cruza en mi camino, haciendo que me resbale y cayera de culo en la pitad de la pista, pero en cambio, alguien me sujeta por la cintura antes de que el desastre y la vergüenza inundara todo mi cuerpo.

-Te tengo Mooi -una voz conocida resonó en mis tímpanos.

-ahora mismo te diría todo lo que te odio Schatje, pero en realidad me has salvado la vida, y bueno, a mi trasero también, así que gracias

-no te preocupes, por cierto, ¿desde cuando patinas? -una carcajada salio de el, mirándome de arriba a abajo y viceversa.- ¿no crees que te aprieten mucho los patines? -señala.

Y pensándolo bien, claro que no me sentía mis preciados pies, pero así me lo había puesto el trabajador de la pista.

-Dejame ayudarte

Max se agacha sin ataduras ni prejuicios para atarme, de nuevo, los dos patines mal atados.

Finalmente le ayudo a levantarse, dándole mi mano como apoyo.

-bien... -dice limpiándose las rodillas, las cuales estaban manchadas por tierra.- y ahora que estas decente para patinar, y te notas ambos pies -carcajea.- ¿que te parece que el mismísimo patinador nato te ayude?

Su mano se extiende dando paso de nuevo a entrar a la pista.

-¿debo decirte de nuevo que no muerdo? No al menos que me lo pidas -el neerlandés vuelve a reír.- venga Mooi, yo te ayudare, te prometo que no te caerás de nuevo

Veo como Max extiende de nuevo su brazo para que yo pueda juntar mi palma junto a la suya.

-Maldito seas Max Emilian Verstappen

Efecto Rebote • Max VerstappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora