🔥CAPITULO 13🔥

1.2K 160 9
                                    

Dominique

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Dominique.

María grita infinidad de insultos hacia mi pequeña aunque fui yo quien empujó a su hija, eso me molesta, ella nunca les hizo nada a estas personas no tendría por qué soportar sus malos tratos.

Dominique: Déjenla.

La pongo detrás de mí evitando que la mujer loca pueda agarrarla y zamarrearla como ví que quería hacer, no sé exactamente por que se detiene cuando ve que sus golpes iban a mi pecho, pero siempre lo hace.

María: Sácala de tu espalda ahora mismo.

Dominique: No, no la golpearas.

María: Haré lo que quiera con ella, mira como dejo a mi bebé.

Dominique: Tu bebé es una buena para nada, una estúpida inútil que lo único que sabe hacer bien es chupar pollas.

No a mí claramente, pero he visto lo suficiente cuando entra hombres en la noche y deja la puerta abierta para que pueda ver como lo hace, seguramente en un intento de decir mira lo que te estás perdiendo, pero joder como agradezco estarlo perdiendo cada día.

Ni siquiera sé si lo hace bien tampoco, solo lo asumo por lo que escuché de esos hombres.

María: Te vas, no te quiero ver cerca de mi casa o mi hija, avisaré en la universidad que fuiste echada de esta casa.

Mierda.

Ella necesitaba de esta dirección para poder entrar en la beca, era él seguro que necesitaba para que los de la universidad supieran que tenía un lugar en esta ciudad a dónde acudir.

Juliette: No me importa irme, pero él se va conmigo.

Mis ojos se abren en desmedida, estoy sorprendido por su breve ataque de agallas, nunca en todos los años que llevamos he visto que les dijera algo, incluso cuando empeoraron sus castigos cuando yo la defendía.

María: Él está perfectamente bien aquí.

Elise: ¡No! ¡No te llevarás a mi hombre!

Algo en esas palabras impactó en mi pequeña porque retrocedió un paso, pero no bajo la mirada, sus ojos estaban tan intimidantes detrás de sus preciosos lentes que resaltan su belleza angelical.

Juliette: Él podrá verte si eso es lo que quiere, pero no se quedará en este lugar un momento más, no seguiré dejando que lo vivan y le roben su dinero.

¿De qué dinero habla? Lo que gano repartiendo en bicicleta apenas me alcanza para comer algo los días de semana o comprarme alguna ropa que en verdad necesite.

Dominique: ¿De que hablas?

María: De nada, ya sabes cómo es siempre fantaseaba con todo.

Elise: Seguro fantaseo con que eras millonario y la sacarías de su miseria.

Los brillantes ojos de mi preciosa me miran intensamente debatiendo si decirme lo que su boca no quiere soltar o no.

Juliette: Cosita, hay algo que debes saber —suelta un suspiro y hace una mueca cuando vuelven a gritar y yo tengo que ponerla nuevamente detrás de mi espalda para que no le salten encima— tu abuela falleció hace unos años, tu abuela biológica, y te dejo todo a ti, dinero, departamentos, muchas cosas y estas personas te han estado robando, no solo tenían tus documentos y los míos retenidos, sino que también tú fideicomiso.

No llego a medir a tiempo la gravedad y la importancia de las palabras de mi pequeña porque estoy más absorto por la forma tan precisa en que ella tomo la mano que iba a jalarle los cabellos y la retorció tan fuerte que escuché un craig cortando el pesado entorno.

Dios mío.

Mi pequeña, ella se defendió y no solo eso, acaba de quebrarle la mano a Elise y no veo un poco de arrepentimiento en su mirada.

¿Dónde aprendió a hacer eso y porque no fui yo el que le enseñó?

¿Fue a clases de defensa personal a escondidas de mi? ¿Por qué? Sabe perfectamente que soy muy capaz de enseñarle.

Juliette: A partir de ahora no los quiero a dos pasos de él —mira a Elisa— agradece que fue solo tu mano y no envolví mis manos en tu garganta, estoy seguro que no disfrutarás de tener la misma voz que yo.

Toma mi mano y nos arrastra hacia la salida tomando su mochila y llamando a alguien con su teléfono.

📱Juliette: Princesito estoy yendo con Dominique, es una larga historia —suspira por lo que sea que le digan al otro lado de la línea y se detiene— está bien, te esperaremos en la cafetería que está cerca de la casa, si está bien prometo que está vez sí hablaremos, si, está bien perdón.

Creo que estoy un poco perdido, solo un poco.

Dominique: ¿Por qué llamaste a tu mejor amigo?

¿No le alcanzó? ¿Me quiere dejar ahora que doy problemas? ¿Me dejara solo? ¿Qué voy a hacer? ¿La podré convencer de que no me deje solo?

Juliette: Hey, hey, cálmate, mírame a los ojos —sus delicadas manos acunan mi rostro en su dirección haciendo que mire sus ojos, me pierdo momentáneamente en ellos recordando todas las cosas feas y los buenos recuerdos que pudimos vivir juntos en el orfanato— no te dejaré, lo llame porque nos mudaremos con él.

Dominique: ¿No me dejaras? ¿Hay que mudarnos con él? ¿No podemos simplemente volver y hacer como que esto no paso?

Juliette: ¿Acaso te escuchas? Dios te descuide lo suficiente para que te vuelvas blando, ¿Que paso? ¿Es por Elise? Puedes verla, salir a comer con ella o lo que sea, mientras no esté cerca mío.

¿Elise?

Dominique: ¿Por qué querría verla?

La detesto, mis ojos solo están en mi rostro para mirar a una sola persona, mi pequeña.

Juliette: Por qué es tu novia.

Bufa mientras lo dice, como si fuera la cosa más obvia y yo me río sin poder evitarlo.

Dominique: ¿Ella mi novia? —me limpio las lágrimas que cayeron de mis ojos por la risa— no, por dios como podría estar con una persona así, especialmente viendo como te trata.

Juliette: Pero… pero tú, tú te pasabas en pocas ropas delante de ella y se miraban como si fueran a… uhm —su hermoso rostro se cubre de rosa volviendola malditamente más hermosa y adorable— follar.

Dominique: Pasearme sin remera hacía que no te prestará atención y no te molestaba y no se que viste, si su mirada o qué, pero jamás la vi con ganas de follarla, a ti sí.

A mí mierda.

Puta madre.

Hablé de más.

¿Cómo puedo ser tan malditamente estúpido? ¿Cómo una mirada de ella puede hacer que hable sin pensar?

Oscuras Fantasías. [DISPONIBLE EN FÍSICO POR AMAZON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora