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🔥CAPITULO 38🔥

Damien.

Veo la cara de puro dolor y frustración que tiene Juliette cada vez que la obligan a dar un paso, no dejan que nos acerquemos a atraparla porque tiene barras a los costados para que se agarre, pero los músculos de los brazos tampoco están perfectamente bien, a pesar de las pesas que ha estado levantando no esta de la mejor forma que podría estar.

Zacharie: Quiero sacarla de ahí.

Bastien: Puedes hacerlo, es tu mujer después de todo.

Mi gemelo le ha estado remarcando eso desde hace unos días, siento muchos celos hacia mi amigo de los cuales no debería sentir, tendria que estar feliz por ellos, en cambio estoy anhelando tenerla, tener lo que ellos tienen, incluso siento tantos jodidos celos cuando es él el que la baña, la cambia y la ayuda, nosotros lo hacemos, pero no en la parte íntima en que está desnuda, desde que la vimos aquella vez hemos huido cada vez que el empieza a sacarle libremente la ropa delante de nosotros.

Lo que me molesta, pero de un modo diferente, me hace preguntarme si le quita la ropa tan abiertamente cuando hay otros hombres aquí, ¿Lo ha hecho cuando están los soldaditos de su padre? ¿Lo ha hecho delante de los doctores?

Intento no pensar mucho en ella desnuda delante de otros hombres que no seamos nosotros, pero la imagen en sí atormenta mis noches y días.

Zacharie: Si mía, solo mía, cierto -nos mira con curiosidad- ¿Porque no finges que es tuya y la sacas de ahi?

Damien: ¿Qué?

No puede estar diciendo esa estupidez, ¿él quiere compartir conmigo la experiencia? aunque sea por un rato, no me veo haciéndolo con alguien más, pero por alguna razón con ellos si, pasamos tanto tiempo juntos que me veo compartiendo a mi mujer.

Claro que Juliette no es mi mujer, es de el y solo esta prestandomela por un momento, quiere que finja ser él mientras la salvó de la tortura que esta pasando con las terapias.

Zacharie: Ve saca a tu mujer de su sufrimiento.

Damien: ¿Para qué quieres que finja ser tu cuando puedes hacerlo perfectamente?

Zacharie: No quiero que finjas ser yo, quiero que tu seas uno de sus hombres y la ayudes como harías con tu pareja.

Sabe perfectamente que nunca he tenido una pareja, este juego que está jugando sería lo más cercano a tener, poseer una mujer que he estado en toda mi vida.

Damien: ¿Momentáneamente? ¿Esto es un juego para ti?

Tanteo por alguna razón, no quiero que me saque la oportunidad de agarrar a Juliette como llevo tanto tiempo deseando, pero no puedo evitarlo, es extraño que me proponga algo así.

Zacharie: Puede ser tu mujer todo el tiempo que tu quieras siempre que sepas que también es mía y ella te quiera como suyo.

Al ver el shock en que las palabras de Zack me dejaron mi gemelo da un paso adelante con una sonrisa.

Bastien: En ese caso, me sumo -sigue caminando hasta que está al lado de Juliette y la levanta en sus brazos haciéndola chillar y agarrarse de su cuello- Es todo por hoy nuestra mujer necesita descanso.

Espera ¿Que?

Ellos dos dicen cosas demasiado impactantes muy rápido y mi mente se trabo, lo único en lo que puedo pensar es en que puede ser mía si ella quiere que sea de ella, ni siquiera estoy midiendo el alcance de las palabras de mi amigo, ni siquiera estoy reaccionando a la forma en que quiere compartirla con nosotros, ni siquiera se porque malditamente no me pone celoso compartirla o asqueado ante las imágenes de ella con ellos rodeándola desnudos.

Joder, mi locura aumentó a niveles atmosféricos.

Hay algunas quejas por parte de los doctores, pero solo hace falta que mi gemelo y Zack muestren un arma para que salgan despavoridos de aquí sin ver realmente la palidez de Juliette.

Damien: ¿Estás bien angelito? estás muy pálida.

Juliette: ¿Eh? oh uhm, si bien sí.

Eso no sonó muy convincente.

Zacharie: ¿Te quieres bañar ahora o después de comer?

Juliette: Mejor ahora.

Bastien asiente con la cabeza y se encamina con ella en brazos hacia el baño, los ojos de ellas están tan jodidamente abiertos por la sorpresa que incluso puedo ver el pequeño derrame que tiene.

Jean: ¿Podemos hablar?

Frena a Zack, este asiente con la cabeza y yo sigo a mi hermano sin querer perderme nada de lo que él haga con ella, porque ahora que mi mente se aclaró se perfectamente lo que quiero.

La quiero a ella, de la forma que sea, la quiero compartir con los que considero mis hermanos, pero lo que más quiero es que ella quiera ser tan mia como quiero ser suyo.

Bastien: Tomalá un segundo que le preparare la tina.

Juliette: Ya puedo ponerme de pie.

La agarro en mis brazos ignorando sus palabras.

Damien: Llevas horas en la sesión de terapia caminando, tus piernas necesitan un descanso.

Mi gemelo se pone de pie y me asiente con la cabeza cuando está preparado y recién ahora la pongo de pie.

Juliette: Pueden salir yo puedo desde aquí, gracias.

Tan conectados como estamos ambos nos reímos.

Bastien: Cielo, estás loca si piensas que te dejaremos.

Damien: Le daremos un baño a nuestra mujer.

Mi hermano empieza a sacarle la ropa mientras Zack y Jean entran, por la mandíbula apretada del último sé que algo pasó, pero no me interesa en este momento, sus problemas vienen después de mi mujer.

Se que debería preguntarle si quiere ser mi mujer también, pero reclamarla de hecho me da un sentimiento más pleno, una adrenalina y posesión que me calienta el pecho.

Zacharie: Sol -ella lo mira mientras la ayudo a sentarse en la bañera, la palidez fue reemplazada por un hermoso sonrojo que se extiende hasta su glorioso pecho- no tienes que sentir vergüenza, eres hermosa y sexy, tanto que por eso tienes tantos hombres a tu disposición.

El sonrojo se hace más fuerte haciéndonos sonreír.

Damien: Eres nuestra angelito, ve haciéndote a la idea.