🔥CAPITULO 31🔥

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Jerome

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Jerome.

Seis meses antes.

Aprieto mis puños detrás de mi espalda, es lo que siempre hago cuando todo se sale de control, cuando sus ojos decididos y fuertes lo miran con nada más que asco ocultando valientemente el miedo que se que tiene porque la he visto temblar tantas veces como para joder a la persona mas jodida del mundo.

Nadie puede ayudarla más que ella misma, ya lo han intentado y eso nunca termina bien para ella, los golpes terminan siendo el doble y cualquier tortura que el boss decida hacerle termina siento terriblemente peor, sutilmente he aconsejado al boss a no golpearla o abusarla, el consejo no lo acepta, me dieron asco las palabras que de mis labios salieron, pero era lo necesario para darle al menos un descanso a la pobre chica.

"El consejo no acepta mujeres usadas y golpeadas, solo virgenes y felices" sospechó, pero solo hizo falta mostrarle que algunos de los otros boss estaban de rodillas ante sus esposas como para que me crea, es una mierda, la realidad es que no piden nada de eso, solo que la mujer esté en el altar y dispuesta, aunque Juliette esta menos que dispuesta, está siendo obligada, coaccionada y amenazada, pobre de ella que piensa que casándose cuidara a Zacharie, quiero gritarle que deje de ser estúpida, que como consigliere ese es mi puto trabajo, pero no puedo.

Dar un paso al frente y defenderla me llevará a la muerte, lo cual no me importa mucho, pero soy lo único que tiene mi sobrino, lo único real, la única persona aparte de sus amigos que lo ama en verdad.

Posiblemente la pequeña reina que estoy mirando también, pero no he dicho nada, ella no se lo dijo y no seré yo quien empiece a decirle a cada hombre en el que Juliette posa sus ojos que los ama más de lo que debe ser correcto para una mujer comprometida.

Parece mucho, pero en realidad la atención de ella no se centra en muchos hombres, son pocos los que han podido traspasar los enormes muros que ha construido cuidadosamente a su alrededor.

No fui uno, solo porque no me lo he permitido, soy el consigliere de su prometido, obligada o no ella esta comprometida y yo no me meto en la vida de mujeres casadas mas que para protegerlas y es justo lo que quiero hacer ahora, pero joder no puedo.

Bendigo tanto a mi sobrino por haberme mandado a buscar unas cosas hacia el gimnasio porque sino no hubiera podido interrumpir "casualmente" el abuso sexual que casi estaba por sufrir Juliette del boss, no escuche suplicas de ella, no escuche gritos de ayuda, pero escuchar al hombre decirle "mira como me pones bebe" hizo que todo mi cuerpo se encendiera con una desesperación atroz y un instinto de protección y posesión feroz.

Y como siempre que la salvamos de algo, los castigos hacia ella son peores, soy obligado a ver como entre cuatro de nuestros hombres la golpean, estoy orgulloso de ella porque ha podido derribar a dos de ellos, pero gasto tanta energía que sus golpes ya se han vuelto débiles, cada dos segundos miro la puerta para ver si Zacharie entra a salvarla, es el unico que podria detener esto, son sus hombres tambien.

Le harán caso, aunque su padre no y eso haría que ella tenga otro castigo más tarde, pero daría lo que fuera para que al menos tuviera un día para recuperarse.

Doy un tentativo paso hacia ella cuando uno de los hombres corta su cuello, ella ni siquiera registra el corte o se sorprende de el cuando su puño se entierra con toda la fuerza que tiene en el rostro del hombre y estaría jodidamente eufórico, pero uno de los hombres se acercó por detrás y rompió una silla en su cabeza haciéndola caer inconsciente.

La sangre sale de su cabeza y su cuello, quiero correr a buscarla, pero no puedo ante la mirada del boss, eso levantaría tantas sospechas que yo terminaría desapareciendo de aquí y entonces nadie estaría para decirle al boss que el consejo no permite abusos sexuales.

El la mira con nada menos que enojó y aburrimiento lo que me enfurece, dios ella tiene el cuerpo chiquito y delicado y peleó como una fiera contra cuatro de los mejores hombres, fue entrenada para esto, quizás los métodos que usaron fueron peores que en los demás, pero de igual modo su cuerpo tiene un límite y supongo que no dormir por un castigo, entrenar hoy y volver a ser castigada rebasa el límite.

Arnold: Cuando se levante del suelo la mandan a mi oficina.

Se va y antes de salir del gimnasio se gira para mirarme.

Jerome: Estaré allí en unos minutos, tengo que asegurarme de que estos hombres no abusen de tu mujer mientras esté inconsciente.

Asiente con la cabeza y se va, es bueno que crea eso porque ahora no la deja con ningún hombre, aunque son pocos los que han querido sobrepasar los límites y siempre han terminado muertos yo he tenido tiempo suficiente para llenarle la cabeza diciéndole que uno que otro hombre la ha mirado mucho, se ha acercado y hasta rozado, cualquier cosa para ser yo uno de los de confianza cerca de ella y no otro.

Jerome: Váyanse ahora.

Me miran renuentes, pero una mirada a ambos y se van por el mismo lado por el que el boss salió, cuando los veo lejos corro hacia la pequeña reina que yace en el suelo y la levanto al estilo princesa, corro fuera del gimnasio, solo hay una persona que podrá llevarla a una clínica antes de que se muera sin que nadie lo cuestione.

Jean: ¿Qué carajo?

Jerome: Zack llevatela, necesita urgente una clínica —mira el cuerpo de ella en mis brazos mientras está estático— ¡Zack reacciona la quieres ver muerta!

Pequeño idiota.

Damien: Idiota muévete.

La levanta y se va mientras mi sobrino arrastra a un zack muy aturdido y temeroso.

Nadie pensaría que después de seis largos y tortuosos meses en coma lo primero que ella pediría sea que la maten.

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