🔥CAPITULO 44🔥

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Juliette

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Juliette.

Pasa una media hora bastante tensa hasta que por fin Dom hable, puedo decir desde aquí que lo que dice no le gusta a Zack, como tampoco convence a los demás, menos a Alain que parece tan perdido como cualquiera lo estaría en esta situación.

Dominique: Quiero conocerlo.

Tomo un trago de gaseosa y apoyo mi cabeza en el hombro de Alain, no me saca lo que supongo que no le molesta, intento estar tranquila ante la situación, porque no es mi momento de superar traumas, aunque saber que si él lo conoce descubrirá mucho más de lo que yo vivo, poco se dice de quien es mi prometido o porque usó ropas anchas y introducirse en la vida de Arnold significa descubrir mis cicatrices, pero como dije.

No es mi momento.

Posiblemente nunca lo sea, ya hice las paces mis traumas, vivo con ellos, vivo gracias a ellos y me siento bien ahora.

Zacharie: No lo conocerás.

Dominique: ¿Por qué no? —se pone de pie alterado lo que pone a Alain alerta pensando que empezaran a pelear aquí, pero lo tranquilizo palmeandole la pierna— no me quieres de hermano —afirma— ¿Quieres a tu papá para ti solo verdad? ¿Es eso? ¿¡Que mierda te he hecho de malo para que me odies de esta jodida manera!? Me quitaste a mi pequeña, ¿también me quieres quitar la posibilidad de conocer a mi padre? ¿Qué mierda te pasa?

Zacharie: ¡Lo hago por tu bien idiota!

A este punto ambos están gritando, no parece importarles que todos estén escuchando y a mí tampoco.

Si les molesta bien podrían irse, esta es mi propiedad.

Dominique: ¡No quieras decir esa mentira, haces todo esto solo por ti!

Jean: Dice la verdad hombre cálmate.

Alain: ¿Ustedes no van a decir nada?

Ambos gemelos niegan con la cabeza y yo sonrío.

Tan diferentes e iguales a la vez.

Zacharie: ¡Piensa lo que quieras imbécil nunca lo conocerás!

Dominique: ¿¡Te piensas que necesito tu jodido permiso!?

Juliette: Bueno haber, calmense haremos algo —me pongo de pie haciendo que ambos se sienten y todos me miren— jugaremos una carrera, Dom si tu me ganas yo te llevo a conocer a tu padre, si pierdes, aceptaran lo que Zack dice.

Dominique: Trato.

Muy confiado el pendejo.

Sonrió de lado y les hago una seña con la cabeza para que me sigan, Zack parece satisfecho con mi resolución, sabe que soy la mejor, no hay nadie que pueda igualar mis motocicletas o carros, después de todo les doy mucho cariño y tiempo modificandolos.

Juliette: Alfredo desocuparme la pista.

Alfredo: Enseguida angel.

Corre de un lado a otro desocupando la pista de las personas que estaban a punto de correr, parecen enojados, pero nada podría importarme menos, tengo una misión aquí que cambiara la perspectiva de muchas personas incluyendome.

Después de esta carrera puede que cambie como miro a Dom, después de todo solo hace falta ver una reacción para saber si todo lo que pensé de Dom todo este tiempo fue una jodida ilusión o no.

Le ofrezco una de mis motocicletas a Dom y él acepta, se que realmente no hay una sonrisa en su rostro, pero sus ojos me sonríen detrás de la turbulencia de sus nuevos sentimientos, eso solo reafirma mi decisión de hacer lo mejor para el, de ignorar mis cicatrices y darle lo que su alma anhela para sanar.

Me subo a la motocicleta, Dom se ubica a mi lado con la motocicleta que le preste, Alfredo a nuestro lado nos indica que miremos el semáforo y lo hacemos, cuando la luz pasa de roja a amarilla empezamos a acelerar, pasa a una segunda amarilla y sonrió detrás de mi casco con el corazón retumbando en los oídos, la adrenalina empieza a correr por mi cuerpo mezclados con la misma sangre y ese sentimiento de plenitud que siempre tengo cuando corro me inunda, cuento los segundos que se que tarda en cambiarse a la siguiente luz y cuando falta un segundo acelero y arranco habiéndose cambiado ya la luz a verde.

Me rio a carcajadas cuando lo escucho maldecir por las mejoras de mi motocicleta, Zack, los chicos y yo estamos acostumbrados porque siempre he mejorado sus cosas, aunque ellos no sabían que era yo, me gustaba escucharlos decirle a Zack que le diga quién fue el genio que modificó sus carros, nunca fui de los que le gustará figurar por eso nunca hice nada a vistas de nadie.

La carrera pasa rápido, porque como siempre es un ida y vuelta, estoy volviendo cuando Dom pasa por mi lado, la decepción brillando en sus ojos hace que se me oprima el pecho, pero lo ignoro y sigo, momentos después lo escucho llegar a mi lado, la meta está a solo unos minutos y de pronto, tan casualmente como podría pasar mi moto se rompe, acelero, pero es imposible que logre pasar la montaña que nos hace llegar a la meta con esta velocidad, de hecho estoy literalmente estrellandome en ella mientras dejo que dom continue.

Escucho los gritos de victoria de algunos que apoyaban a Dom mientras sonrío aun tirada sobre la montaña de tierra en la que me estrelle.

Dominique: ¿¡Estás bien!?

Zack está junto a él luciendo tan decepcionado como pensó que estaría en esta situación.

Bastien: A ver, muevete si no la ayudaras a levantarse imbécil — me levanta— ¿estas bien? ¿Tus piernas no tienen? ¡Te dije muchas veces que dejes de hacer tanto esfuerzo!

Juliette: Calmate loco —me rio— estoy perfectamente bien y no volveré nunca más a una cama.

Damien: Si lo haras, varias veces.

Zacharie: Muchas, muchísimas veces.

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