capitulo 8 3/3

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(un poquito de la vida de T/n, como hermana de Mk)

La chica se quedó horrorizada y con ganas de escapar de esa psicópata que parecía dispuesta a matarla con tal de que no se escapara de sus garras. Para la chica las últimas 2 semanas no fueron tan mal como ella pensaba, quitando la incomodidad que le daba cuando LBD le acariciaba el pelo, le daban comida y Lady Bone Demon no volvió a utilizar las cadenas azules, aunque para darle la comida si las utilizo ya que T/n no confiaba en ella y sigue sin hacerlo, pero prefería no tener esas cadenas ya que le helaban los huesos y sentía que si hacia un movimiento brusco con ellas se le rompería un hueso.


En esas semanas de encierro se dio cuenta de dos cosas:

1.de que siempre había alguien vigilando la puerta el cual, para su sorpresa, era el alcalde.

2.enrealidad era una niña la cual era usada como contenedor para un demonio, lo cual descubrió una vez que venía a "visitarla" se derrumbó en la cama y segundos después estaba llorando y se dio cuenta de que solo era una niña asustada siendo controlada por un demonio.

-gracias-murmuro la pequeña que en ese momento se encontraba abrazándola.

Le había suplicado a LBD que si podía cuidar a la niña mientras ella era consciente, lo cual con gusto la psicópata había aceptado. Esto ayudo a que T/n supiera su nombre y le pudiera dar consuelo.

-tranquila, Bai He, estoy segura que Mk nos sacara de aquí-le dijo T/n mientras acariciaba su cabello, algo que le recordó a Mk.

No había un día, desde que había llegado allí, que no dejara de pensar en su hermano, en sus padres adoptivos Pigsy y el señor Tang, se preguntaba donde estaría Macaque, él le había prometido que la cuidaría, pero no estaba allí para sacarla de las garras de ese demonio. Se prometió que si salía de allí sacaría también a la niña que parecía sufrir más que ella, siempre que estaba consiente temblaba y lloraba, claro que ya no lo hacia desde que T/n la cuidaba, ahora cuando es consciente la abraza y se acurruca en el pecho de T/n mientras la mayor le cuenta sobre su hermano y sus amigos, le conto también sobre Sun Wukong.

-no se si quiero salir de aquí-declaro de repente Bai He-no me malinterprete, no me gusta estar bajo el control de un demonio y no tener consciencia de lo que hago, pero la verdad es que me gustaría quedarme si te tengo como compañía...no tengo padres ni hermanos, la noche que me poseyeron, me escape del orfanato para buscar a mi gatito-dice algo avergonzada mientras se acurruca mas en sus brazos-en el orfanato me trataban mal tanto los otros niños como las mujeres que nos cuidaban, tú eres la única persona que es amable conmigo incluso si ese demonio utilizo mi cuerpo para traerte aquí.

-se lo duro que es cuando no tienes a nadie más-susurra T/n, lo cual hace que Bai he la mire-yo también soy huérfana...cuando tenia tres años mi madre me dejo en el restaurante de Pigsy...


Hace 19 años atrás, a las 7 de la noche, a las puertas del restaurante de fideos de Pigsy, una T/n chiquita mira con atención a su madre mientras ella mira nerviosa la carretera, en eso llega un auto negro, la niña iba a dirigirse hacia él, pero su madre la frena y la vuelve a poner donde estaba.

-mira, te vas a quedar aquí hasta que regrese, ¿entendido? -dice sacando de su bolso un cigarrillo.

-¿Por qué no puedo ir contigo?-pregunto T/n viéndola con atención.

-porque no puedes, ¿sí? Adiós-contesto bruscamente subiéndose al coche.

La niña se quedó ahí parada viendo como se va su madre, la pequeña pensó que su madre iría a algo divertido porque estaba vestida con un vestido rojo corto y esos zapatos de tacón que siempre usaba cuando salía con sus amigas.

Ya eran pasadas las 11 de la noche. El cerdo encargado del local estaba acomodando las mesas mientras veía con ceño fruncido al glotón de su "amigo" tragarse otro plato de fideos sin pagar.

-uno de estos días, Tang, me deberás responder con el dinero que me debes-regaño el cerdo mientras se dirigía a lavar los platos.

-tranquilo, Pigsy, que en el futuro viviré de contar historias y te pagare todo lo que te debo-responde para sorber un fideo.

-mas te vale que te vayas apurando con eso-gruño Pigsy mientras lavaba.

Tang reviso su reloj y como vio que ya era tarde se dispuso a pararse para dirigirse a la puerta sigilosamente antes de que el cerdo le rindiera cuentas sobre el plato de más que se había comido. Cuando llego a la puerta fue cuando vio a la niña, ahí parada temblando de frio mientras miraba la acera, no tendría mas de tres años, pensó Tang. Le entro un sentimiento de pesar y compasión al ver lo flaca que estaba la niña.

-oye niña, ¿Dónde están tus padre?-pregunto Tang sorprendiendo a T/n.

-ella...ya...viene-tartamudeo por el frio.

-ella no volverá niña-hablo la voz del cerdo sorprendiendo a los dos individuos.

-ella...si volverá, me dijo que volvería-exclamo tercamente aferrándose más a la idea.

-¿Cómo sabes que no volverá?-susurro Tang al lado de Pigsy.

-porque era una de esas mujerzuelas, de las que te hable, se ponen a tener hijos y luego los abandonan a su suerte, como es el caso de esta niña-susurro Pigsy algo triste al ver a la niña tan aferrada a la idea de que su madre volviera- ven, niña, si quieres la esperamos adentro, ¿Qué te parece?.

La niña lo vio y luego vio la carretera. Al final decidió entrar al local con la idea de calentarse y comer algo. Pigsy le sirvió unos fideos especiales de pollo, la niña se los comió con tanta gana, no solo porque eran deliciosos, sino que no había probado bocado desde ayer.

-ya que estamos dando comida gratis, ¿Qué tal si me das uno a mi?-pregunto Tang preparando los palillos.

-ni creas, Tang, ya te comiste dos platos esta noche-regaño el cerdo con enojo.

El monje se puso arrogarle lo cual incremento la furia del chef, quien termino persiguiéndole con una sartén en la mano, la niña se rio ante esta escena, esa fue la primera vez en su vida que se divertía de verdad, no estaba en un lugar con olores feos, luces espantosas, humos de cigarrillos y ni con gente que olía a alcohol.


-...me quede días parada esperándola, durante ese tiempo llego Mk tenia a alguien con quien jugar mientras esperaba, con el tiempo me di cuenta que ya no me importaba que volviera mi "madre", era feliz con ellos, cuando salga de aquí, Bai He, te prometo que vivirás en el restaurante conmigo-dijo T/n viéndola con determinación.

-¿me lo prometes?-pregunto Bai He, quien estaba demasiado feliz ante esa idea.

-te lo prometo, promesa de meñique-respondió tendiendo su meñique, Bai He entrelazo su meñique con el de ella.

-gracias, te quiero mucho, T/n-dijo Bai He abrazándola.

-yo también, Bai-respondió T/n.

Bai He ahora tenia una hermana mayor y, si salían de allí, un nuevo hogar.

Un Pasado Sellado Por ErroresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora