10 - Robin para mi Batman.

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Ya ha llegado.

El fin de los días.

Las paredes parecían cerrarse sobre Lucifer mientras el mundo se derrumbaba. Sintió como si una soga le rodeara el cuello, apretando y apretando hasta que inevitablemente estalló-.

"¿Lucifer?" gritó Chloe desde el dormitorio, sacando al demonio de sus turbulentos pensamientos. En ese momento estaba de pie frente al espejo del cuarto de baño, completamente vestido de Prada, con la recortadora de barba en la mano, mientras su mente caía en el abismo del espanto.

La detective apareció en la puerta, completamente vestida también y recogiéndose el pelo en una coleta apresurada. "Tienes que terminar pronto o llegaremos tarde". Luego volvió a desaparecer para asegurarse de que todo estaba listo para su partida.

Sí, hoy era el día en que los nuevos padres volvían al trabajo. De vuelta a la resolución de crímenes y cosas por el estilo. De vuelta a la política de oficina y al café instantáneo. De vuelta a los interrogatorios y a perseguir a sospechosos traviesos.

Lejos de Aurora.

Lucifer suspiró pesadamente mientras el pavor se enroscaba en su corazón. Se agarró a ambos lados del lavabo, cerró los ojos e inclinó la cabeza. Durante semanas supo que ese día llegaría. Que al final no podría tener a su hija a su alcance las 24 horas del día. Pero eso no lo hacía más fácil.

Era de lo más extraño. Habría esperado estar extasiado por tener tiempo lejos de su vástago propenso al vómito. De poder mantener conversaciones sin preocuparse de censurarse a sí mismo por ser menor de edad. De volver a hacer las cosas que tanto le gustaban.

Pero mírale ahora. Reducido prácticamente a un desastre lloriqueante, y aún no habían salido por la puerta.

La detective parecía tomárselo con más calma, probablemente porque ya tenía experiencia. Estaba en piloto automático, asegurándose de que todos los demás aspectos, aparte de las emociones, estuvieran preparados para lo inevitable.

Al final, Lucifer se recompuso y volvió a mirarse en el espejo. Apoyó la recortadora en el borde del lavabo y se examinó. La barba perfectamente recortada, el pelo peinado y ni una arruga a la vista en el traje. Físicamente, estaba completamente preparado para afrontar el día.

Lucifer respiró hondo antes de obligarse a salir por la puerta e ir a la guardería. Allí vio que Chloe acababa de cambiarle el pañal a Aurora. La expresión de la cara de Cloe era tan miserable y desolada como la de Lucifer.

Cuando se dio cuenta de que estaba en la puerta, la detective se secó los ojos con la manga de la camisa y resopló. "Sé que ya he hecho esto antes, pero sigue sin ser fácil. Y no me malinterpretes, estoy emocionada por volver al trabajo, es sólo que... ....". Chloe se esforzó por encontrar la palabra.

Lucifer se acercó a ella y le rodeó los hombros con un brazo. "¿Apesta en este momento?" Sugirió, sacando la palabra del vocabulario de la erizo.

Cloe suspiró y asintió. Acarició cariñosamente el pelo oscuro de Aurora mientras la niña intentaba meterse su propio puño en la boca. "Sí, más o menos".

Permanecieron en silencio durante un rato, empapándose de la imagen de su hija antes de dejarla por ese día.

"¡YO, SOLUCIONADORES DE CRÍMENES!" gritó Maze desde el piso de abajo. "¿TE VAS O QUÉ?

Lucifer gimió de pavor. "¿Estás completamente seguro de que Maze y Eve son las mejores cuidadoras? Si me dejas, puedo contratar a una niñera que le haría la competencia a esa Poppins".

Chloe puso los ojos en blanco cuando volvieron a hablar del tema. "Por millonésima vez, Maze y Eve son nuestras mejores opciones en este momento. Todos los demás que conocemos y en los que confiamos trabajan, y Amenadiel no tiene suficiente experiencia con bebés para que yo me sienta cómoda. Maze y Eve tienen horarios flexibles. No podemos contratar a nadie por si Rory tiene algún... brote celestial. Si pasa algo con sus hermanos, demonios, Sinnerman o lo que sea, Maze puede protegerla. Y Eve es madre, tiene experiencia".

Lucifer - Mi pequeña Estrella II Donde viven las historias. Descúbrelo ahora