Lo que desees- Rupha

Capítulo 7

Pharita

-Ruka...

-Solo dame una oportunidad- me interrumpio- te apoyare en lo que tenga que ver con tu madre, solo  dame eso a cambio- me tomo de mis manos como si tuviera miedo? De que me fuera.

-Es qu- sentí como su agarré en mis manos se hacía más fuerte.

-Porfavor- se notaba su desesperación- si es mi actitud de hace un momento, prometo cambiar, hacer todo lo que quieras.

Sabía que tenía que responder de una vez, vamos Pharita, mamá tendrá todos los tratamientos necesarios, pasaron algunos segundos hasta que di la respuesta pero no con palabras.

Si no, me acerque a ella hasta juntar nuestros labios.

Perdoname Ahyeon.

Ruka

De ninguna forma me imagine que esto ocurriría pero no me quejo.

Me estaba besando, obviamente yo le seguí, porfín había besado esos labios que deseaba, eran tan suaves que tenía cuidado en no lastimarlos.

Después de unos segundos, Pharita paró sin alejarse de mi, agradecía esto- Entonces es un si?- pregunte como si no fuera obvia la respuesta.

Ligeramente negó- no, no, no puedo- otra vez a lo mismo, sabía que en cualquier momento se alejaría así que decidí rodear con mis brazos su cintura.

-¿Que te preocupa?- traba de hacer contacto visual pero solo evitaba mi mirada, la acerque más a mi hasta que la distancia entre nuestros cuerpos era nula.

-Ahyeon. Ella me preocupa, me preocupa como reaccionaria si se logra enterar.

-Puedes olvidarte un momento de mi hermana- esta vez fui yo quien dio inicio al beso.

No se limito a decir ni una palabra solo seguia este beso que iba siendo más acelerado al pasar los segundos.
Nos dirigimos a mi habitación sin dejar de parar.

-Ruka creo que este no es el momento de hacerlo- trataba de decir entre jadeos- hay que parar.

-No.

-Ruka, no hagas esto.

-Te deseo tanto, te necesito- no podía de dejar de besar esos suaves y carnosos labios.

-Necesito analizar varias cosas- ya era momento de parar, me dirji hacia la cama y palmee con mi mano indicando le que igual se acostarás, no dude en hacerlo.

Pero algo que no esperaba es que al acostarse se acorrucara, no dijimos nada, no quería arruinar el momento, al final por el silencio cómodo Pharita fue la primera en dormir.

Pharita

Había despertado, abrí los ojos y me encontraba en una habitación diferente a la mía de pronto recordé el porqué estoy aquí y de tan solo pensarlo me revolvía el estomago.

Necesitaba tomar un poco de aire así que salí del cuarto con cuidado en no despertarla, me diriji a la gran sala y me asome por la ventana, la vista era encantadora, tenía casi toda la ciudad al frente mio, definitivamente viviría aquí solo para despertar en las mañanas y admirar esto mientras tomaba un café sin preocuparme de la vida.

-Porque estas despierta, ya es tarde- Ruka solo tenía una bata blanca suponía que no tenía nada de ropa y lo único que sostenía esa bata era un listón rodeando su cintura.

Tanta confianza me tenía.

-Que haces- volvió a hablar al ver que no le había contestado. Se dirigió a un minibar que tenía a unos metros y romo una copa para servirse una de las cuantas botellas que tenía - admirando la vista- sonrío, ya se había acercado a mi.

Solo vi como tomo un poco de lo que se había servido hace un momento, dejo la copa a la mesa que no estaba tan lejos de ella.

-Pídeme cualquier cosa que desees, te lo daré sin problema- sus brazos rodearon mi cintura y me pego más hacia ella para empezar a dar pequeños besos en mi cuello- todo lo que quieras lo tendrás. Mi reina.

"Mi reina" esa fue la palabra que movió todo. Me había dado cuenta de que tenía a una mujer que movería cielo, tierra y mar por mi.

En un movimiento me voltie hasta quedar de frente, espere unos segundos hasta que di inicio a un beso acelerado.

Ruka

Después de una buena sesión de besos, decidimos ir a dormir nadie dijo nada sobre lo sucedido hace unos momentos, esa noche dormí más que bien.

Después de unos minutos se había dormido y no tuve más opción que admirarla. Sus ojos, su cabello, todo de ella era perfecto ante mis ojos.

Ella era perfecta...