Kappa's Secret: A Hidden Love Affair

Capítulo 3

El frío de la noche envolvía el pequeño café donde Ashley y Shay se reunieron para saber si sería el final de su historia. Sus miradas se cruzaron, pero ya no con la misma intensidad de antes. Había un eco de amargura en cada gesto, en cada palabra no dicha.

Ashley rememoraba los momentos felices, los momentos en los que creyó que Shay era su todo, pero cada recuerdo dulce se veía empañado por la sombra de la traición, por las veces que Shay la trató como si fuera solo un juego más.

La discusión empezó con un tono de voz elevado y palabras que cortaban como cuchillos afilados.

Ashley confrontó a Shay, exigiendo respuestas que sabía que no quería escuchar, pero Shay, en lugar
de disculparse, arrojó más leña al fuego con sus palabras cargadas de indiferencia.

“¡Ashley, por favor, cálmate! No iba a pasar absolutamente nada entre Ter y yo. Solo era un estúpido juego de retos que mis amigas de la fraternidad me obligaron a cumplir por ser la capitana. No puedo creer que tengas que explicarle cómo funciona el mundo a una persona como tú”

“¿Cómo te atreves a decirme eso? ¡No me trates como si fuera estúpida! ¿Crees que no me doy cuenta de lo que pasa a mi alrededor? ¡No soy una niña ingenua que se traga tus mentiras!”

“¡No estoy mintiendo! ¡Es la verdad! Pero parece que no puedes entenderlo porque estás demasiado atrapada en tu propia paranoia y celos.”

“¡Paranoia! ¿Crees que soy paranoica por sentirme incómoda cuando veo a Ter coqueteándote
descaradamente delante de mí? ¡No puedo creer que lo justifiques como un simple juego!”

“¡No es solo un juego, Ashley! Es parte de la dinámica social de la fraternidad, y como líder, tengo que seguir ciertas reglas. ¿Acaso no puedes entenderlo?”

“¡No, no puedo entenderlo! ¡Porque si realmente te importara nuestra relación, no permitirías que algo así sucediera! ¡No puedo seguir tolerando que mantengas nuestra relación en secreto y estas faltas de respeto hacia mí y hacia lo que teníamos juntas!”

“¡Entonces, ¿qué quieres que haga?! ¿Abandonar todo por una simple estupidez?”

“¡No se trata solo de eso! Se trata de confianza, de respeto, de saber que puedo contar contigo. Y si no puedes darme eso, entonces ¿qué estamos haciendo juntas?”

La discusión se intensificó, dejando a ambas en un mar de emociones encontradas, con la dolorosa
realidad de su relación puesta al descubierto. "No estás aquí para explicarme cómo funciona el mundo” repitió Ashley, dejando que las palabras resonaran en el aire entre ellas. "Pero tampoco estás aquí para destrozarlo a tu antojo y dejar un rastro de corazones rotos a tu paso. Shay tienes miles de red flags y yo fui una estúpida en pensar que serías diferente conmigo, esto se terminó", la respiración de Ashley se volvió entrecortada mientras luchaba contra las lágrimas que amenazaban con desbordarse.

"Quizás sea la mejor decisión para ti", dijo Shay con una frialdad que cortaba como el viento gélido de la noche.

Ashley se obligó a mirarla a los ojos, enfrentando la indiferencia en su mirada. "Tal vez pienses que lo
sabes todo, pero solo yo sé lo que es mejor para mí", respondió con determinación, aunque su voz
temblaba ligeramente.

Hubo un momento de silencio tenso entre ellas, como si el universo contuviera la respiración, esperando a ver qué camino tomarían. Ashley quería aferrarse a la esperanza, quería creer que este no era el final definitivo, que tal vez el destino las volvería a cruzar y estarían destinadas a encontrarse una vez más.

"Puede que tengas razón, y puede que no haya una próxima vez", dijo Shay con un tono de orgullo
herido. Sus palabras resonaron en el aire como un eco de rechazo, haciendo que el corazón de Ashley
se sintiera aún más pesado en su pecho.