Capítulo 4

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Dos años habían pasado desde aquella fatídica fiesta en la fraternidad Kappa, pero para Shay y Ashley, el dolor y la confusión seguían siendo una constante en sus vidas.

Ashley había intentado seguir adelante, saliendo con otras chicas y tratando de olvidar a Shay. Pero
ninguna relación había funcionado, y cada vez que intentaba abrir su corazón a alguien nuevo, solo
encontraba el vacío y la decepción.

Por su parte, Shay había intentado llenar el vacío en su corazón con una sucesión interminable de
aventuras de una noche. Se acostaba con una y con otra, buscando desesperadamente algo que la
hiciera sentir viva de nuevo. Pero ninguna de esas conexiones efímeras lograba sacar a Ashley de su
mente ni de su corazón.

Y así, ambas mujeres continuaban viviendo vidas paralelas, cada una luchando contra sus propios
demonios y tratando de encontrar una salida de ese laberinto de emociones.

Pero incluso en medio de todas esas relaciones fallidas y esos encuentros fugaces, Shay y Ashley
seguían encontrándose en los momentos más inesperados. Se cruzaban en el campus, en la biblioteca, en el café, y aunque evitaban mirarse directamente a los ojos, podían sentir la presencia del otro como una sombra que los perseguía a donde quiera que fueran.

Y entonces, una noche, todo cambió.

Shay estaba en una fiesta de su fraternidad este era su último año y hoy entregaba las llaves de la casa
a su sucesor Kappa, estaba rodeada de gente y música, pero se sentía más sola que nunca. Había
llegado a un punto en el que ya no podía soportar la sensación de vacío en su interior, y se preguntaba si alguna vez encontraría la paz que tanto anhelaba.

Fue entonces cuando vio a Ashley, parada en un rincón oscuro de la habitación, con los ojos fijos en ella.

El corazón de Shay dio un vuelco al verla, Ashley no había pisado ninguna fiesta de Kappa desde que su relación terminó, por un momento todo a su alrededor pareció desvanecerse.

Sin pensarlo dos veces, se abrió paso entre la multitud y se acercó a Ashley, con el corazón en la mano y la esperanza en los ojos.

"Ashley...", murmuró Shay, sin apartar la mirada de ella.

Ashley la miró durante un largo momento, con
cautela en sus ojos. Se iba alejar, pero Shay lo evito tomando su mano con cuidado. "Espera por favor,
¿Podemos hablar?", preguntó con voz suave.

Ashley se detuvo frente a Shay, su mirada se dirigió a sus manos, aparto su mano con delicadeza de la
de Shay y respiró hondo antes de hablar. "Shay, necesito saber... ¿qué quieres realmente?" preguntó con voz firme, pero con un dejo de vulnerabilidad.

Shay bajó la mirada por un momento, sintiendo el peso de las palabras de Ashley. "Lo siento, Ashley. Lo siento mucho por todo lo que ha pasado", comenzó, su voz llena de remordimiento. "Sé que te he lastimado y traicionado, y entiendo si ya no quieres saber nada de mí. Pero quiero que sepas que... te amo. Eres la persona más importante para mí, y estos dos años lejos de ti han sido una mierda total".

Las palabras de Shay resonaron en el aire, cargadas de sinceridad y dolor. Ashley se tomó un momento para procesarlas antes de responder. "Shay, no sé qué hacer", admitió con sinceridad, luchando contra las lágrimas que amenazaban con caer. "Aún te amo, joder han pasado dos años y yo.. yo... aun te amo pero... me has hecho mucho daño. No sé si puedo superarlo".

Shay asintió con tristeza, comprendiendo el peso de las palabras de Ashley. "Lo entiendo", murmuró,
sintiendo un nudo en la garganta. "Solo quiero que sepas que estoy aquí y lamento profundamente todo lo que ha pasado", dijo con sinceridad, buscando los ojos de Ashley en busca de perdón.
Ashley le devolvió la mirada con comprensión, sintiendo el peso del dolor compartido entre ellas.

"Gracias por tus palabras, Shay", respondió con voz suave. "Aprecio tu sinceridad".

Shay asintió sin apartar su mirada intensa de ella. "Respetaré tu decisión, Ashley", afirmó con determinación. "Haré todo lo que esté en mi poder para enmendar mis errores y recuperar tu confianza".

Ashley le dedicó una sonrisa cálida. "Te creo, Shay", dijo con sinceridad. "Y bueno, dentro de poco te graduarás como la mejor arquitecta. Quién diría que semejante desastre tendría tanto talento en los estudios", bromeó, buscando aliviar la tensión del momento.

Shay soltó una carcajada, sintiendo el peso del dolor disiparse ante el humor de Ashley. "¡Tienes razón! Nadie lo habría imaginado", respondió entre risas, agradecida por el alivio que Ashley siempre traía a su vida.

Ashley miro a Shay con una mezcla de tristeza y determinación. "Debo irme ya, Shay", dijo con pesar, deseando que las cosas fueran diferentes entre ellas, pero sintiendo que necesitaba más tiempo para sanar.

Shay la observó con el corazón encogido, sabiendo que dejarla ir era lo correcto a pesar de lo mucho
que quería retenerla. "Te entiendo, Ashley", murmuró con voz suave, luchando contra la tristeza que amenazaba con abrumarla. "Te dejaré ir, aunque en mi interior desearía que te quedaras".

Ashley le ofreció una débil sonrisa antes de alejarse, sintiendo el peso del dolor y la incertidumbre sobre sus hombros mientras se alejaba.

Shay la observó marcharse con el corazón lleno de dolor y arrepentimiento, deseando poder retroceder en el tiempo y hacer las cosas bien.

A pesar de la tristeza que las envolvía, ambas sabían que necesitaban más tiempo para sanar y
encontrar su camino de regreso hacia la luz. Y mientras Ashley se alejaba, Shay se aferraba a la esperanza de que algún día, tal vez, podrían encontrar la manera de reconciliarse y reconstruir lo que una vez tuvieron juntas.

Kappa's Secret: A Hidden Love AffairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora