Kappa's Secret: A Hidden Love Affair

Capítulo 16

Natalia salió de la oficina tras la llamada, su rostro serio y su mente en un torbellino de pensamientos. No era alguien que se dejara llevar fácilmente por la preocupación, pero algo en esa conversación la había dejado profundamente inquieta. Mientras conducía hacia la consulta de su médico de confianza, sus manos temblaban ligeramente al volante, un indicio de la ansiedad que intentaba suprimir.

Cuando llegó al consultorio, se dirigió directamente a la recepción. La recepcionista la saludó amablemente, pero Natalia no estaba de humor para cortesías. Le pidió que la hicieran pasar de inmediato, algo que el personal, conociendo su carácter y la gravedad de la situación, cumplió sin cuestionar.

El doctor la recibió con una sonrisa tranquilizadora, pero Natalia fue directa al grano, sentándose frente a él sin perder tiempo en formalidades.

"Doctor, necesito que sea completamente sincero conmigo." dijo, su voz firme pero cargada de una tensión palpable.

El médico la observó por un momento, percibiendo la urgencia en su tono. Tomó un profundo respiro antes de hablar.

"Natalia, en las tomografías que realizamos encontramos algo inesperado" empezó, su voz calmada, pero cada palabra parecía caer como una losa en el ánimo de Natalia. "Hay un tumor ubicado en una zona bastante delicada. Es un área de alto riesgo, y aunque con ciertos tratamientos podrías llevar una vida relativamente normal, la situación es complicada."

El corazón de Natalia comenzó a latir con fuerza en su pecho, pero su rostro permaneció impasible.

Natalia lo interrumpió, su voz firme, aunque su corazón latía con fuerza. "¿Y qué significa esto para mí? ¿Podría tener hijos si tomo algún con tratamiento?"

El médico la miró con seriedad, sabiendo que las palabras que seguirían serían difíciles de escuchar.

"Natalia, lamentablemente, con ningún tratamiento que recomendaría, no podrías gestar." dijo con delicadeza.

Las palabras cayeron como un golpe seco. Natalia sintió cómo el aire se le escapaba de los pulmones, y por un momento, el mundo pareció detenerse. Pero, como era su costumbre, no permitió que el miedo la paralizara. En lugar de eso, tomó una decisión en ese instante, una decisión que venía del lugar más profundo de su ser.

"Entonces no quiero ningún tratamiento." dijo, su voz firme y decidida, sin titubeos.

El médico la miró sorprendido. Sabía que Natalia era una mujer fuerte, pero la decisión que acababa de tomar era una de las más peligrosas que podía imaginar.

"Natalia, tienes que entender que si decides tener un bebé con ese tumor presente, las complicaciones podrían ser muy serias. Es un riesgo enorme. Cualquier cosa podría alterarlo, y las consecuencias serían impredecibles."

Natalia lo escuchaba, pero su decisión ya estaba tomada. Levantó la mirada, sus ojos fijos en los del médico, mostrando una determinación inquebrantable.

"Doctor, esta es mi vida y mi cuerpo. Ya tomé una decisión, y lo único que le pido es que respete mi voluntad. Como mi médico de confianza, sé que comprende lo que esto significa. Lo mejor es que no mencione nada de esto a nadie."

El médico suspiró profundamente, sabiendo que no podía forzarla a cambiar de opinión, aunque su instinto profesional le decía que debía hacerlo. Sin embargo, también conocía a Natalia lo suficiente para saber que una vez que tomaba una decisión, no había vuelta atrás.

"Haré lo que me pides, Natalia. Pero debo insistir en que te hagas chequeos regulares. Necesitamos monitorear esto de cerca." dijo, cediendo con cierto pesar.