Capítulo 12

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La mañana siguiente, cuando Shay despertó en la casa de Natalia, el dolor de cabeza y la sensación de náusea eran solo el preludio de algo peor. Al abrir los ojos, notó la frialdad de la habitación y la soledad que la envolvía. Natalia no estaba allí, pero en la mesa de noche había un vaso de agua y dos analgésicos, un pequeño gesto que, por alguna razón, hizo que Shay se sintiera aún más miserable.

Con un suspiro, se obligó a levantarse, tambaleándose un poco mientras se dirigía hacia el baño. Al salir, se dio cuenta de que Natalia había dejado el televisor encendido en la sala. Las voces de los presentadores de un programa de chismes llenaban el espacio, y lo que Shay escuchó la dejó helada.

"¡Natalia Salvatore cuida de su futura esposa borracha! ¿Eso es amor o solo una estrategia de relaciones públicas? A un mes de su matrimonio, parece que las cosas no son tan perfectas como pensábamos..."

Shay se acercó al televisor con incredulidad, viendo cómo las imágenes de ella, en un estado lamentable, siendo ayudada por Natalia, aparecían en la pantalla una y otra vez. Los presentadores no paraban de comentar sobre lo que significaba para la relación entre las dos poderosas familias, y cómo esto podría afectar los planes de matrimonio.

"No..." susurró, sintiendo que una nueva ola de desesperación la invadía. "No puede estar pasando esto."

Justo en ese momento, la puerta de la sala se abrió y Natalia entró, su expresión serena, aunque sus ojos revelaban una mezcla de cansancio y preocupación.

"Buenos días" saludó Natalia, su tono neutral. "¿Cómo te sientes?"

Shay no pudo responder de inmediato. Estaba demasiado ocupada procesando lo que había visto en la televisión. Cuando finalmente levantó la vista para mirar a Natalia, sus ojos estaban llenos de confusión y dolor.

"¿Lo sabías?" preguntó con la voz rota. "¿Sabías que nos estaban fotografiando?"

Natalia suspiró, acercándose a Shay.

"No sabía que estaban allí, pero no es sorprendente. Siempre hay alguien vigilando, buscando cualquier oportunidad para crear un escándalo. Lo importante ahora es cómo manejamos esto."

"¿Cómo manejamos esto?" repitió Shay, casi en un murmullo. "Natalia, no puedo... no puedo seguir con esta farsa."

Natalia la miró fijamente, sus ojos buscando una señal de lo que Shay estaba pensando realmente.

"Shay, lo que pasó anoche..." comenzó, pero Shay la interrumpió, su voz más firme.

"No sé si esto va a funcionar, Natalia" dijo Shay, el cansancio evidente en su tono. "Todo lo que hemos hecho hasta ahora ha sido una farsa para satisfacer las expectativas de los demás. No estoy segura de si soy capaz de seguir con esto."

Natalia observó a Shay en silencio durante unos segundos, procesando sus palabras. Sabía que Shay estaba al borde de una crisis, pero también sabía que, si no tomaban una decisión ahora, las cosas podrían desmoronarse por completo.

"Shay" dijo finalmente, su voz suave pero llena de determinación. "sé que estás agotada y que todo esto te parece insoportable. Pero quiero que consideres algo: si nos casamos y llegamos a un acuerdo, podremos alcanzar una estabilidad mucho más rápido. No solo para nuestros intereses y nuestras familias, sino para nosotras mismas."

Shay la miró, sus ojos llenos de dudas. Natalia continuó, su tono más persuasivo.

"Podemos hacer esto a nuestra manera, Shay. Sin presiones externas, sin expectativas irreales. Nos casamos, pero lo hacemos bajo nuestros propios términos. Y mientras tanto, luchamos juntas por lo que realmente queremos. No tiene que ser un matrimonio convencional, y no tiene que ser para siempre si no lo deseamos. Pero este paso podría ser la clave para que recuperes el control de tu vida, para que ambas lo hagamos."

Kappa's Secret: A Hidden Love AffairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora