Capítulo 14

115 8 0
                                    

El ambiente en el apartamento de Ashley se llenó de una tensión palpable, tan densa que casi podía cortarse con un cuchillo. Mientras Shay hablaba, Ashley no podía evitar que sus ojos siguieran cada uno de los movimientos de Shay, detallando con precisión cómo se deshacía del saco y aflojaba la corbata con una elegancia natural que siempre había encontrado cautivadora. A pesar de la rabia y el dolor que bullían dentro de ella, había algo en la forma en que Shay se movía, en cómo su camisa blanca se abría ligeramente para revelar su piel, que la hacía perderse en pensamientos contradictorios.

Cada gesto de Shay parecía estar diseñado para atraer su atención, y la mirada que Shay le lanzó, una mezcla de picardía y satisfacción, no hizo más que confirmar lo que Ashley ya sabía: Shay estaba completamente consciente del efecto que todavía tenía sobre ella. Esa sonrisa pícara en el rostro de Shay, una que Ashley conocía tan bien, era un recordatorio cruel de la química innegable que aún existía entre ellas, a pesar de todo lo que había sucedido.

El calor subió por el cuello de Ashley mientras sus ojos traicionaban sus intentos de mantener la compostura. Era como si su cuerpo la traicionara, respondiendo instintivamente a la presencia de Shay, a esos movimientos que alguna vez habían sido tan íntimamente suyos. Por un momento, el odio y la desconfianza que sentía se mezclaron con el deseo, creando una combinación tóxica que le hizo apretar los puños con fuerza, tratando de controlar las emociones encontradas que amenazaban con desbordarla.

Shay, consciente del impacto que estaba teniendo, avanzó un poco más hacia Ashley, aprovechando el silencio y la tensión que se cernían sobre ellas. Sus ojos no se apartaban de los de Ashley, manteniendo esa conexión que ambas sabían que iba más allá de las palabras. Al notar cómo Ashley luchaba por mantener la calma, la sonrisa de Shay se ensanchó, aunque sus palabras seguían cargadas de la urgencia de lo que debía decir.

"No pretendo confundirte, Ashley... pero no puedo evitarlo" dijo Shay con un tono que combinaba perfectamente la sinceridad con un atisbo de provocación. "Siempre has tenido ese poder sobre mí, y creo que aún no he perdido el tuyo."

Ashley tragó saliva, sintiendo cómo su corazón latía desbocado en su pecho. La atracción era innegable, pero también lo era el abismo de dolor y desconfianza que se había abierto entre ellas. ¿Cómo podía su cuerpo reaccionar de esa manera cuando su mente estaba tan segura de que no debía ceder, de que no podía permitirse volver a caer en las redes de Shay?

"No sé qué pretendes, Shay" respondió Ashley finalmente, con la voz entrecortada, intentando mantener el control. "Pero no puedes venir aquí, después de todo lo que has hecho, y actuar como si nada hubiera cambiado entre nosotras."

Shay asintió lentamente, su expresión volviéndose más seria mientras dejaba que el saco cayera sobre una de las sillas del apartamento.

"Sé que no soy la misma persona que conociste, Ashley. Y sé que tú tampoco lo eres. Pero hay cosas que no cambian, y creo que ambas lo sabemos."

Ashley sintió un nudo en la garganta mientras observaba cómo Shay, ahora sin la corbata y con la camisa ligeramente desabotonada, se acercaba aún más, invadiendo el espacio que Ashley intentaba mantener entre ellas.

"No puedo hacer esto..." susurró Ashley, aunque no estaba segura de si se refería a la conversación o al simple hecho de estar tan cerca de Shay.

Shay detuvo su avance, respetando la distancia mínima que quedaba entre ellas, y la miró a los ojos con una mezcla de sinceridad y desafío.

"No tienes que hacer nada que no quieras, Ashley. Pero quiero que sepas que todo lo que estoy haciendo... lo estoy haciendo porque todavía te amo."

Esas últimas palabras golpearon a Ashley como un puñetazo en el estómago. Era como si Shay estuviera jugando con las emociones que tanto le había costado reprimir, y eso la enfureció aún más. Pero al mismo tiempo, no podía ignorar el eco que esas palabras tenían en su propio corazón.

Kappa's Secret: A Hidden Love AffairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora