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¿si el era un mitad fantasma, existiría alguien igual a él?.

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.FANTASMAS.
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El estaba al tanto de la situación. Ya había interactuado con bastantes fantasmas durante el corto plazo de tiempo que llevaba siendo Phantom.

Había perdonado los pecados del hombre de las cajas, y se llevaba bien con Desire, quien le ayudaba mucho con sus consejos femeninos para atraer chicas, aunque no los ponía en práctica.

Había un rumor muy conocido entre los fantasmas, uno que destacaba del resto, y si se diera una categoría de ellos, el estaría dentro de los más poderosos. "Plasmius" se hacía llamar, un ente fantasmal que vagaba solitariamente por la zona ectoplasmica, actualmente era muy respetado porque se había hecho más fuerte, pero se sabía que estaba controlando a un humano.

Danny lo pensó con atención, eso podía decirle que en realidad, su fantasma no era el, más bien, era un espíritu dentro de su cuerpo que lo hizo cambiar, realmente daba de que hablar.

- dicen que el hombre es tan guapo, que nadie está a su nivel -.

Le murmuró Desire, ella tampoco sabía mucho acerca del tema, la más cercana al otro mitad fantasma era Spectra y Stulker, incluyendo los cuervos, pero nada más. Nadie de la zona fantasma sabía mucho de quien era aquel hombre misterioso.

- Bueno, ese es el último labor del día -.

Se expresó a mismo el chico, limpiándose el sudor de su propio cuerpo al terminar su limpieza, ahora ya no se dedicaba a cazar fantasmas, solo se limitaba a llegar al acuerdo de encerrarlos y devolverlos a la zona fantasma.
Así que, su trabajo disminuyo bastante, y al fin del día le favorecía, porque sus calificaciones ya se habían restablecido nuevamente.

Aunque, ahora tenía un problema mayor; La cazadora. Una joven. De quien de hecho conocía muy bien la apariencia, lo buscaba por mar y tierra, solo para atormentarlo como un espíritu malvado. Valery realmente se tomó muy bien el trabajo de atraparlo, pues no lo dejaba ni a sol ni a sombra, dejándolo más exhausto de lo que ya podría haber estado ante el trabajo como cazador propio.

Adoraba mucho ser fantasma, después de todo, podía escapar de problemas en un abrir y cerrar de ojos, además de llevarse bien con su ente más de lo que imagino. Pero sin duda, ser perseguido sin parar por la cazadora fantasma, era peor de lo que imagino.

Hacia menos de un mes que sucedió, fue algo relacionado a las empresas de Axíon, dedicados a la tecnología y sus variantes, nada que fuera algo innovador realmente, pero Cujo era el dilema.
Un pequeño, a veces grande, perro fantasma que rodeaba el área de vez en cuando en busca de su perdido peluche de felpa, tendía a dar problemas más seguidos de lo que uno podía imaginar. Y bueno, con ello, Danny era el único que podía controlar a ese gigante perro guardián que opacaba a los trabajadores.

- realmente, ser un héroe es peor de lo que imagine -.

Se quejo el chico con enojo, volviendo a su casa como fantasma, y tocando el suelo cuando su transformación termino. Ya pasaban de las nueve, pero era un buen horario para poder terminar su tarea a tiempo.
No tenía mucho que hacer, por lo que termino pronto y se dirigió a dormir, ya mañana podría seguir preguntándose sobre los pendientes fantasmales y esas cosas.

Apenas se entero del perro abandonado que habitaba sus corporaciones, sabía que iba a ser muy obvio si se desacia de él por mano propia, así que prefería dejarlo solamente controlado con un peluche. Después de todo, Vlad sabía controlar animales con la voz más que un humano cualquiera, pero no estaba en la ciudad por un perro, no, llego por otro motivo, el fantasma.

Ya sabía la rutina de aquel ente fantasmal que opacaba sus misiones, que arruina sus planes, y evidentemente, lo pone a trabajar más de lo que suele hacer.

Phantom no era más que un niño caprichoso, lo sabía, ya estaba al tanto de la edad del fantasma, pero eso no le era de su interés ahora, quería atacarlo propiamente, dejarle en evidencia que el era un Alpa más fuerte de lo que el imaginaba. El era ese Alpa que gobernaba sobre los fantasmas, solo que, tenía un pequeño problema. Daniel.

Su muchacho, el omega que tanto lo había cambiado con solo descubrir su existencia, su destinado sin duda, y a quien deseaba tener como padre de sus cachorros a futuro, su chico, un ángel que era más delicado ante sus ojos, posiblemente mejor que Phantom, un chico que le hacía olvidar sus razones principales de acabar con aquel fantasma provocador al intentar ser un héroe, y hoy, mientras estaba en su ciudad, cambió de planes.

Decidió darle la oportunidad a otra persona de seguirle el rastro al fantasma, de acosarlo a tal punto en que no tuviese escapatoria, de acorralado para que no tuviese más opción de rendirse y dejar de molestar en sus planes. Una chica, una alpa a la que podría manipular fácilmente, porque, no sólo era una chica en busca de venganza, también era la hija de un padre sin trabajo, así que el, al ser el dueño de Axion, encontró a la persona correcta para esa tarea.

- Mi querido Daniel, ¿cuánto más deberé esperar por ti? -.

El hombre, un exitoso empresario, al que no le faltaba nada en el mundo, seguía perdidamente esperanzado a tener aquel chico entre sus brazos. .

Aliento fantasmal {TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora