Capítulo 8

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El timbre suena indicándome que empiezan las clases, voy al aula de anatomía me siento en el sitio de siempre y espero a que llegue la profesora, reviso todos los examenes que tengo cerca y hago un pequeño esquema mental de cuando voy a estudiar. Sandra la profesora llega a clase, empieza escribiendo el tema del que vamos a hablar hoy y comienza su esquema mientras nos lo explica todo.
Al finalizar la clase me voy corriendo a matemáticas, al llegar veo que está Hector solo.

-Hola- saludo y me siento en la silla de al lado- no sabía que venías.

-Es que el entrenamiento de hoy se canceló a última hora, Xavi tuvo un problema- me mira fijamente- que vas ha hacer por la tarde?

Por la tarde tengo que estudiar, además le prometí a Duna que la iba a acompañar a por unos zapatos a una tienda.

-Tengo que estudiar y después voy a ir con Duna a una tienda, por?

-Era para que- Héctor no continua al enterarse que el resto de compañeros entran en clase.

Me voy para mi sitio antes de que llegue Lara, Pau ocupa la silla en la que estaba sentada.

El profesor da la clase y al terminar nos vamos al primer descanso de la mañana, Lara y yo vamos a la cafeteria y por petición suya nos sentamos con Celeste, su novio y por tanto con Héctor.

-No sabía que tenias novia- dice Celeste mirando a Héctor.

-Si- le responde Héctor con pocas ganas de hablar del tema.

-Y quién es?- pregunta otra vez ella.

-No os interesa- por su expresión puedo notar que se le está acabando la paciencia.

Héctor es una persona que odia que se metan en su vida privada, si no te lo queire contar no lo va ha hacer por mucho que le insistas, al contrario se va ha enfadar contigo y será peor, es una persona mjuy independiente y algunas veces demasiado introvertido. Por fuera parece el típico chulo y creído que se lleva con todo el mundo, pero si lo conoces te darás cuenta que no es así, es una persona que le cuesta abrirse, que pone a los demás por delante de él, que odia ver sufrir a las personas que quiere y que intenta no hacerle daño a nadie aunque eso sea imposible.

- Es que nos gustaría conocerla seguro que si está contigo- Héctor se levanta y se va, Celeste mira a Lara y esta le da una pequeña sonrisa.

Su intención es aburrir a Héctor con el tema hasta que se lo diga, pero se que no lo van a conseguir.

-Y tu no lo sabes- me pregunta Lara.

-No, porque tendría que saberlo.

-Es que sois casi como hermanos, nunca la viste llegar a su casa?- pregunta ahora Celeste.

-La vida de Héctor me da igual, nuestros padres son amigos y lo conozco de toda la vida pero no hay tanta confianza- y otra vez estoy mintiendo.

El timbre suena y volvemos a clase, el resto de la mañana pasa tranquila aunque Héctor ni siquiera me mira a la cara y no sé porque.

-Hola- al llegar al coche saludo a mi padre.

-Viste a Héctor, es que viene a comer a casa.

La última vez que lo vi fue cuando salió corriendo de la clase de Lengua cuando sonó el timbre.

-Salió de clase cuando sponó el timbre y no le vi- mi padre saca el móvil para llamarle pero le vemos venir hacia el coche.

-Hola- se sienta en el asiento de atrás.

El trayecto en coche es silencioso, al llegar a casa compaño a Héctor a la habitación de invitados para que deje la mochila.

-Te pasa algo- le pregunto al entrar en la habitación.

-No me importa su vida- dice con un tono que no me gusta.

-Eres idiota- voy a salir de la habitación pero me agarra del brazo.

-Seré un idiota pero a mi me importa tu vida- me dice mirándome a los ojos.

-Y a mi la tuya pero no le iba a decir a Celeste si se quién es ella, soy yo y me importa su vida y mucho así que dejarnos en paz- le digo enfadada- no todo es tan simple, Hector me importas y mucho por eso prefiero tener algo en secreto y que dure antes de algo que se termine en dos segundo por que todos lo sepan- el cabreo se nota en mi voz, me molesta que me diga estas cosas por que sabe que no lo paso bien.

-Perdón- dice mientras pasa uno de sus brazos por mi cintura- fui un idiota- con la otra mano aparta un mechón de pelo de mi cara- a veces me supera la situación y cuando Pau me contó lo que pasó me molestó- hace una pausa y me mira a los ojos fijamente- odio que la gente se meta en nuestra vida, odio ver como otros te miran pensando que no tienes a nadie, odio que todos puedan hablar contigo cuando quieran y yo no, odio no poder besarte hasta que se acabe el mundo- me acerco y le beso, no quiero que siga hablando porque se que le duele decírlo.

Escucho el ruído de la puerta así que me separo rápido.

-La comida ya- mi nana se corta al ver donde está puesta la mano de Hector- ya podeis bajar a comer- dice y se va sin esperar respuesta.

-Mierda- dice Héctor en un susurro.

-Después hablo con ella no te preocupes, no va a decir nada- me suelta y bajamos a comer.

Después Héctor se fue a su casa a estudiar, y yo aprovecho para hacer lo mismo. A la hora de la merienda mi nana me sube una fruta y unaa galletas.

-Nana podemos hablar- le digo antes de que se valla.

Asiente, asi que me levanto y cierro la puerta, lo que menos necesito es que el resto de la casa escuche mi conversación.

-Lo que viste no significa nada, me iba a caer y el me agarró- le digo mintiendo.

-Edda le puedes mentir a todos menos a mi, te conozco desde que eras pequeña- me dice suavemente- se que te gusta y a él tu también, me alegro de que esteis juntos aunque sea a escondidas.

-Nana ni siquiera se lo que tenemos- le digo mientra la abrazo- es muy complicado, papá y mamá no se pueden enterar.

-Tranquila no les diré nada, ahora te dejo seguir estudiando- me da un beso en la frente y se va de la habitación.

Veneno y Envenenados|| Héctor FortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora