♡ Nuestro secreto ♡ ( Larry x Lawrie )

IX

" Problemáticos "

- "¿Qué pasó?" preguntó el karateca al despertar en una habitación desconocida. Al no recibir respuestas al llamar a sus amigos, se levantó de la cama. "Déjame dormir, Bro," habló el de lentes oscuros, acomodándose para seguir durmiendo. El de pelo azul marino se sorprendió al ver a su mejor amigo durmiendo en la misma cama. "¡Buster!" gritó asustado al salir de la cama y sentir frío al darse cuenta de que no estaba vestido, solo tenía puestos los boxers. "¿Qué acaba de pasar?" preguntó desesperado, sin querer imaginar lo peor, incapaz de creer que algo pudiera haber ocurrido con su mejor amigo. "¡Ay, mi cabeza!" se quejó al sentir el intenso dolor de cabeza.

El amante de las palomitas salió de la habitación horrorizado al darse cuenta de que estaban en un lujoso hotel. Se preguntaba cómo habían logrado pagar por semejante lugar. Lo primero que vio fue a Maisie tirada en el suelo con varias botellas de alcohol. Rápidamente se acercó a ella.

- "¡Maisie! ¿Estás bien?" preguntó preocupado el karateca, intentando despertarla. "¡Maisie!" gritó nuevamente antes de sacudirla con fuerza para lograr que despertara, lo cual finalmente sucedió. La persona de rizos blancos empezó a abrir los ojos con dificultad.

- "¿Fang?... ¿Eres tú?" preguntó Maisie, intentando visualizar mejor a su amigo, con la cabeza girando por los efectos del alcohol. "¿Qué pasó? ¿No estábamos en la feria de comida?".

- "Yo también recuerdo eso. ¿Dónde están Janet, Larry y Lawrie?" preguntó el karateca, preocupado por sus amigos que parecían no estar en la habitación. Miró a su alrededor y notó el desorden, como si hubieran tenido una fiesta.

- "No lo sé. Por cierto, ponte algo de ropa" dijo Maisie al notar la falta de vestimenta de Fang, quien se sonrojó de vergüenza al darse cuenta de su situación y de que no sabía dónde estaba su ropa.

- "¿Sabes si hay batas?" preguntó avergonzado. Maisie indicó el baño y él la dejó en el piso para dirigirse allí. La persona de piel morena reposó su cabeza en el suelo, sintiéndose mareada y confundida.

Fang entró al baño y se encontró con Janet durmiendo en la tina, abrazando una botella de alcohol en sus brazos. Se puso la bata y se agachó para despertar a su amiga, notando que llevaba puesta su ropa, lo que lo dejó bastante confundido. ¿Cómo había terminado Janet vistiendo su ropa? No quería pensar en otra posibilidad, de lo contrario, estaría en la cama con ella, pero despertó en la cama con su mejor amigo. Dio un suspiro pesado y comenzó a palmear suavemente el hombro de la acróbata para despertarla.

- "Janet, necesito que despiertes" habló el de pelo azul marino, deseando recuperar su ropa. La acróbata ignoró sus llamados y se dio la vuelta para estar más cómoda "¡Janet!" gritó furioso el karateca, tomándola de los hombros y sacudiéndola "¡Despierta!".

- "¡Fang, déjame dormir!" gritó la acróbata al despertarse, molesta por ser interrumpida en su descanso. "Estoy cansada" comentó, cerrando nuevamente los ojos, pero pronto fue sacudida de nuevo por su amigo. "¡Estoy despierta, Fang!."

- "Pues eso no parece. Oye, tienes mi ropa puesta. ¿Dónde está la tuya?" preguntó el karateca, ansioso por obtener respuestas. Miró a su amiga, quien seguía dormida "¡JANET!" elevó la voz con la esperanza de despertarla por completo.

- "¿¡Qué quieres!?" preguntó enojada, captando finalmente la atención de su amigo karateca. Observó a su alrededor, dándose cuenta de que estaba en el baño. "¿Por qué estoy en el baño?" Inquirió, confundida por su ubicación. "¿Qué pasó?" mira al karateca en busca de respuestas.

- "Yo tampoco sé qué pasó. Parece como si alguien nos hubiera dado drogas o algo así" concluyó el karateca mientras ayudaba a su amiga a salir de la tina. "Todavía no sé dónde están los guardias de seguridad" agregó el amante de las palomitas.