Solo pude tener algo en mi cabeza en ese momento.¿Qué hacía Ryan en este bosque a estas horas?
Con esa idea en la cabeza tomé desconfiada la mano que me tendía. Sus ojos no se despegaron de mí en ningún momento, era algo recíproco.
Mi desconfianza aumentó aún más cuando vi que en el cinturón de aquel ajustado pantalón guardaba un cuchillo y que además, tenía un rasguño que se extendía por todo su brazo.
Su mirada se dirigió al punto de llegada de mis ojos y su expresión se volvió una mueca de resignación.
-Que lástima, era mi camiseta favorita- dice con toda la naturalidad del mundo. Para nada parecía estar en medio de un bosque cuya leyenda podría ser cierta, con un cuchillo en el cinturón y semejante rasguño en todo su brazo.
Enarqué una ceja y me crucé de brazos con una mirada de desconfianza. Él me la devolvió y luego recorrió con sus ojos todo mi cuerpo quedándose en mis tetas.
-Disculpa, tengo la cara más arriba me parece- dije olvidando por completo que puede ser el asesino de Heinell, el dueño de aquel gigante animal y el secuestrador de mi hermano.
-¿Eh?.... ah, si, mmm, claro- carraspeó un poco acomodándose de nuevo y mirándome por fin a la cara.
-¿Qué haces aquí?- pregunté, olvidándome por completo del pequeño percance con mis tetas.
-En realidad debería preguntártelo yo- me dijo enarcando una ceja con una mirada reprobatoria.
-¿Disculpa?- dije casi ofendida. Quien se había creído este guapote al decir que yo le debía explicaciones.
Ejem, querida, tú se las pediste primero
¿Y tú por qué lo defiendes?
Porque está bueno.... eeeh digo, porque tú no tienes la razón, si eso
Oh cállate
Como me vas a mandar a callar si eres tú misma quien te hablas, ahora sí que estás loca
Que te call..
Vi interrumpida esa pequeña discusión con mi conciencia cuando me di cuenta que Ryan me miraba, esperando una respuesta a lo que sea que haya dicho.
-¿Qué?- pregunté todavía molesta. Lástima no podía cambiar de conciencia.
Y lástima ser tu conciencia
Que te calles dije, pesada
-Dije que fuiste tú quien entró en este bosque, por suerte yo estaba cerca, te vi y vine a rescatarte- dijo, como si lo hubiera repetido mas veces de las que pudiera contar.
-¿Y yo cuando dije que quería ser salvada? No soy una damisela en apuros y tú desde luego que no eres un príncipe encantado- dije a la defensiva. Que me salvara dice, faltara más.
-Quizá no sea tu príncipe encantado, pero soy igual de perfecto- dijo con aire egocéntrico.
Tiene toda la razón del mundo
Dije que te calles
Está bien, está bien, que pesada estás
Te recuerdo que somos la misma persona
Ah, es verdad
-Oh por favor. Aún no sé el motivo por el que estás aquí y sobretodo como sabes que yo vendría-
-No lo sabía, pero si lo supuse, desde pequeños siempre te ha gustado meterte en problemas y con todo esto de las desapariciones, no me sorprende que hayas querido venir. He estado rondando el bosque desde ayer en la noche porque sabía que era solo cuestión de tiempo que se te ocurriera la brillante idea de ponerte en peligro...una vez más- dijo cuestionándome eso último.
-¿Cómo que una vez más? Si soy muy tranquila- dije ofendida.
-Si claro, y tus pechos son enormes- dijo volviendo a mirar hacia ellos.
-¿Qué has dicho?- mi rostro se ensombreció y vi el momento exacto en que su expresión cambiaba a una menos divertida.
-Eeh-
-No vuelvas a hacer comentarios sobre mis tetas o te cortaré a tu amiguito- dije señalando con la mirada el centro de sus piernas.
-No te ofendas tus tetas son perfectas- mi rostro se ensombreció aún más -eeh digo, no volveré a hacer ningún comentario sobre ellas- dijo tragando fuerte al final.
-Bien.- digo mirando a mi alrededor -Tenemos que salir de aquí, no podemos estar muy lejos, mis piernas no son tan largas como para alejarme tanto. ¿Sabes el camino de regreso al menos?- vuelvo a mirarlo frunciendo el ceño al darme cuenta que no había respondido.
Subió la mirada y vio mi cara roja del enfado
-¿E-eh?- preguntó asustado.
-¡TE HE DICHO QUE MI CARA ESTÁ AQUÍ ARRIBA PEDASO DE PERVERTIDO!- dije exasperada y procedí a calmarme para no cometer un crímen. -¿Sabes cómo volver?- pregunté de nuevo, aguantando las ganas de volver a gritarle.
-Pues claro que sé volver- dijo volviendo a obtener su aire presumido -¿Quién va a entrar a un bosque sin saber el camino de regreso?- dijo y yo aparté la mirada. -Ah..claro, tú- dijo riendo a lo que le di un manotazo.
Hizo una mueca de dolor y justo me di cuenta de que le había dado en el brazo malo.
-Ay, disculpa, no me había fijado- dije mientras rasgaba un pedazo de tela que había metido en mi mochila antes de salir por si pasaba algo como esto.
La amarré con fuerza alrededor de todo su brazo para seguir andando.
-No puedes ir a tu casa- dijo Ryan mirándome de reojo.
-¿Qué?- pregunté intrigada. ¿Que tendría que ver que fuera a mi casa?
-Te estuve vigilando todo el tiempo, lamento mucho lo de Heinell, pero ese lobo te vio, no puedes volver a tu casa- dijo muy seguro de su argumento.
-¿Y que tiene que un estúpido animal me haya visto?- pregunté sin entender.
-Primero, no los subestimes, los lobos de ese bosque tienen memoria fotográfica y créeme, debes tener cuidado con ellos, no puedes volver a tu casa, te buscarían y acabarían contigo- dijo mirándome fijamente.
-Ese lobo estaba encadenado a un árbol y además, no creo que sepan quien es mi familia y donde vivo- dije como si fuera la cosa más loca del mundo.
-Es exactamente por eso, piénsalo, ese lobo no puede haberse encadenado solo y Heinell no fue asesinado por arte de magia- dijo como si fuera lo más obvio.
-Sigo sin entender por qué no debería volver a mi casa- volví a repetir.
-¿No lo entiendes? Ese lobo estaba custodiando el cuerpo, de alguna forma sabían que vendrías, además, ese lobo no es uno cualquiera, tenía La Marca en su lomo- dijo como si estuviera buscando cada detalle en su cabeza.
-¿De que marca hablas? No estoy entendiendo nada- dije confusa.
-Ashly, ese animal que viste encadenado en el bosque, es un hombre lobo...
ESTÁS LEYENDO
De cara a la realidad
RandomEl pequeño pueblo de Ryestritt, mejor conocido por Delighted, en honor al bosque que establece el límite entre las regiones, está situado entre dos altas montañas cubiertas de gruesa nieve debido al frío clima. En la espesura de sus árboles se dice...