De cara a la realidad

Capítulo 9

Maratón 2/2

De nuevo ese maldito collar, casi lo olvidaba.

-Vamos, debemos prepararnos para ir a por ese libro-

Me levanté sin decir una palabra. Recordaba todo lo que había pasado anoche en mi momento de debilidad. No me arrepentía, pero no estaba muy segura de que hubiese sido lo correcto.

Cepillé mis dientes y cambié mi ropa. Recordé que este mes aún no me había bajado la regla así que de seguro estaría cerca. Debía ir a algún lugar a conseguir toallas.

Bajé las escaleras y Ryan ya se encontraba en la cocina. Un rico olor a tortitas me invadió y sentí mi estómago quejarse de hambre.

-¿Qué vas a querer para desayunar?- me dijo él mirándome.

-Chocolate caliente- dije mirándolo con cara de angelito.

-¿Chocolate caliente en pleno verano?- preguntó entre sorprendido y divertido.

-¿Pues sí, algún problema?- dije de forma acusadora.

El levantó las manos en señal de rendición y no agregó nada más para levantarse a hacerme el desayuno. Me acostumbraría a esto toda la vida.

Pero que estás pensando, loca

Permíteme pensar mis tonterías con tranquilidad

Es que justamente mi trabajo es avisarte cuando estás yéndote de la línea

¿Y anoche donde estabas?

Eeeehh....mira Ryan ya terminó tu chocolate

Miré a Ryan que estaba acabando de poner la taza frente a mí. La tomé con una sonrisa mientras cerraba los ojos disfrutando de aquel dulce líquido recorriendo mi garganta.

-Termina, aún tenemos que ir a buscar ese libro- dijo Ryan.

Poco después ya estábamos camino a la oficina de su padre. Entramos en la comisaría y él habló algo sobre una emergencia.

Minutos después estábamos frente a una puerta. Había una placa sobre esta que rezaba el nombre del señor Rossmert.

Ryan dio dos toques y me indicó que me quedara donde estaba. Al abrirse la puerta hice lo que me dijo. No presté atención a nada de lo que decía ya que mi única preocupación era saber dónde estaba ese libro.

Si mal no recuerdo Ryan había hablado de una caja fuerte con su fecha de cumpleaños como contraseña.

La causa de mi preocupación era dónde estaría. ¿Debajo de un cuadro? ¿Detrás de una estantería con un libro como llave para que se aparte? Estaba siendo un poco irrealista claro, pero si no era imposible la existencia de hombres lobos, ¿por qué lo serían algo así?

Desearía poder haber seguido con mis pensamientos alocados pero dos personas corriendo pasaron cerca de mí. Grande fue mi sorpresa al notar que eran Ryan y su padre.

Bien, era el momento.

Entré en la habitación y la verdad no me esperé lo que vi. Un escritorio, un ventanal tras este, dos sillas frente a la mesa, una estantería y justo al lado de esta la caja fuerte.

El problema ahora es que no recordaba cuál era el código. Debía apresurarme, no sabía cuánto tiempo estarían fuera.

Mi primer intento fue un total fracaso, al igual que el segundo y el tercero. Estaba dando mal en todo lo que intentaba.

Vamos Ash recuérdalo..recuérdalo

Uno... siete... no, no es esa

No puedes haber olvidado su fecha de cumpleaños tan rápido

Pues si lo he hecho

Una alarma saltó en mi cabeza junto con pasos apresurados por el pasillo.

Poco después apareció Ryan en la puerta.

-¿Por qué no tienes ya el libro?- dijo alarmado.

-No recuerdo la fecha- dije con temor.

-Pues quita de ahí- dijo dirigiéndose a la caja fuerte.

27/10/01

Claaaroooo

-Vamos- dijo con un pequeño montón de hojas amarillentas en sus manos.

Ya estábamos saliendo de la comisaría cuando recordé algo.

-¿Qué le dijiste a tu padre para que salieran corriendo de esa forma?- pregunté.

-Ah.. pues hace unos días su perrita se encontraba mal y hoy cuando fui a verla antes de ir a despertarte por tus pesadillas, la encontré muerta. Es una lástima, ya era parte de la familia, pero hace tiempo habíamos asumido que no tenía mucho tiempo. Que descanse en paz- dijo Ryan poniéndose un poco triste.

-Que en paz descanse- repetí. -¿No se molestará luego si descubre que usamos algo así para robar un libro histórico?- dije preocupada.

-Nah.. no creo. Dasha era mucho más traviesa- dijo Ryan, al parecer recordando algo.

-Me refería a tu padre, Ryan- dije mirándolo.

-Ah.. pues eso no lo sé, obviamente se va a molestar, pero lo de Dasha no era mentira. Le decía lo de la perrita y al mismo tiempo podrías coger el libro, dos pájaros de un tiro- dijo con algo de orgullo.

...

Ya estaba sentada junto a la mesa de la cocina cuando Ryan se acercó y sacó el libro de la bolsa.

Revolqué las hojas en busca de alguna palabra clave para saber dónde encontrarlo. Nada

En la última hoja habían algunas runas escritas y algo con una letra poco legible, como si lo hubieran escrito de forma apresurada y en otro idioma.

...

No habíamos descubierto nada, después de horas. Habíamos descartado un poco la última hoja ya que era poco entendible.

Estábamos acostados cada uno en un sofá sin saber que pensar o que hacer. Como dar el siguiente paso.

Luego, como una bombilla iluminándose en mi cabeza, lo recordé. Esas runas de las que me habló Ryan, la runa en el lomo del lobo.

Me levanté de un salto y fui hasta la mesa de la cocina. Me senté y empecé a intentar igualar alguna runa con las de mi recuerdo.

Justo al pie de la hoja estaba dibujada esta y una nota junto a ella, estaba en otro idioma.

Poco después aparece Ryan en la puerta.

-¿Has descubierto algo?- dijo con expresión cansada.

-Pues si, la runa de los hombres lobos está aquí, al lado hay una nota escrita en otra idioma, diferente al nuestro, pero también al de los otros párrafos- dije.

Ryan se acercó a la hoja y pareció murmurar algo que no entendí.

-¿Eh?- dije

-Ash, este texto está escrito en francés.- dijo suspirando. -Podría intentar ver que significa pero me será un poco difícil, no practico hace mucho-

-Intenta- lo alenté.

-Selon des études, les loups-garous sont des créatures immortelles en raison du peu de vie humaine à l'intérieur de leur corps. Jusqu'à présent, il n'y a eu aucune nouvelle découverte et j'ai décidé d'enquêter par moi-même. Grâce à cela, j'ai pu savoir que la seule façon de les éliminer définitivement est d'utiliser leur propre poison sur eux-