Iba saliendo de casa en el momento en el que vi como Nicolas bostezaba apoyado en mi buzón.
Eran las siete menos diez de la mañana y no podía estar más horriblemente cansada.
Cuando llegué a su lado le miré de reojo y pasé de largo junto a él. Y su única respuesta fue un suspiro y que me siguiera por detrás.
Me giraba de vez en cuando en cuanto sentía un mínimo de su persona ami espalda, a lo que él hacía contacto visual conmigo y ralentizaba el paso para volver a sus metro y medio de distancia de seguridad.
-¿Vas a seguir persiguiéndome?- Pregunté irritada.
-No te persigo. Vamos al mismo sitio.
-¿Y por qué no has cogido otro camino o te has ido antes?
-Si hubiera cogido otro camino no estuviera yendo a clases- Apuntó -Y te he esperado porque tengo un mínimo de educación y como te pierdas por aquí no llegas a clases, porque no sé si te habrás dado cuenta, pero te he empujado alguna que otra vez durante el recorrido.
-Uy sí que majo, que no quieres que me pierda.
-Noes eso, si no que...- se cortó a sí mismo -Mira, déjalo. Yo voy a seguir con mi camino y tú si quieres te vienes o esperas a que haya terminado o algo- Dijo con tono de voz cansado.
Tras ese comentario, Nicolas siguió su camino y tras unos segundos pensando decidí ponerme a su lado para continuar con el recorrido.
Nicolas como repuesta me miró de reojo, suspiró y volvió a mirar al frente.
Una vez llegamos al institutos nos encontramos con Maia, Nolan y un chico más que no me sonaba de haberle visto antes. Debía ser un amigo suyo supongo.
En cuanto llegamos allí y me fui a presentar con el nuevo chico, Maia me cogió del brazo y me arrastró hasta dentro del instituto. No paró hasta que llegamos a una puerta que ponía en ella "Dirección".
Me miró de reojo y se me quedó mirando cuando vio mi cara de confusión:
-¿Estás bien?-Preguntó al ver mi cara.
-Pues creo, pero no sé qué hago aquí.
-Ah si- Parecer ser que ahí se dio cuenta del porqué de mi cara -Como eres nuevo te tienen que enseñar el instituto, y eso lo quiero hacer yo para perder tiempo de clase. Y porque nos conocemos claro- Añadió.
Vale,eso tenía sentido.
Ya con todo eso aclarado tocó un par de veces la puerta hasta que abrió un hombre bien vestido que no debía de pasar los 40 años.
-Hola señor Rumprey- Saludó Maia -He traído a la nueva para ver si la podía enseñar yo el instituto, que ya nos conocemos desde hace un tiempo.
El hombre me miró desde arriba debido a su gran altura y me saludó.
Yo como respuesta le sonreí y le devolví el saludo.
-Así que le quieres hacer tú el tour ¿no?- Preguntó el que suponía que era algún trabajador de jefatura -No sé por qué, pero no me sorprende- Dijo con un ligero tono sarcástico.
-Sabes que se me da súper bien enseñarles el instituto a los nuevos- Murmuró como queja.
-Y también perder clase muy bien- Me sentía inexistente en esta conversación hasta que me miró y al segundo pasó de nuevo su mirada a mi acompañante -La próxima vez enseñas tú el instituto,esta vez le toca a otro.
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Un cigarro después de la muerte
Teen Fiction¿Qué harías si llegas nueva a un pueblo repleto de asesinatos? ¿Qué harías si ves que en cada asesinato que sucede encuentran un cigarro entre los labios de la víctima? ¿Qué harías si tu grupo se propone buscar al culpable de todo esto? ¿Qué harías...